Elias de La Calle
537 días bajo golpe de Estado-131 días por la Constituyente

“En Honduras ya no existe la ley. La única ley que se cumple es el capricho del poderoso y el pueblo indefenso está bajo esta ley mortal. Hay que ir a las casas de la gente y ver cómo está viviendo. Es la miseria total. Es la idea que está destruyendo al mundo: el dinero por encima de la vida. No podemos seguir así” (Fausto Milla, sacerdote miembro de la Comisión de Verdad).

Desde el golpe de Estado en Honduras, el 28 de junio de 2009, han transcurrido 18 meses. Continúa el avance de latifundios de plantaciones como la palma africana, que terminará por hacer del Bajo Aguan, la Moskitia y toda Honduras un tanque de agro combustibles. Mientras, el pueblo pobre se rebela. Unas 400.000 familias hondureñas han sido expropiadas de tierras. El país es una colonia estadounidense sin soberanía alimentaria que tiene que importar granos básicos. Para reprimir la protesta popular, los golpistas están actualizando a sangre la doctrina criminal de seguridad nacional fascista, al servicio del imperio capitalista y sus lacayos nacionales. Es la guerra abierta contra el derecho del pueblo campesino a las tierras que los terratenientes les han arrebatado.

El golpe de Estado en Honduras y su actual gobierno represor es un laboratorio del modo de gobierno que el imperio capitalista que quiere exportar e imponer en América Latina en las próximas décadas. Es otra versión del paramilitarismo fascista colombiano para criminalizar la protesta social y asesinar al pueblo, presentando mediáticamente su muerte como resultado de la delincuencia común. Es el fascismo al servicio del imperialismo capitalista, que da plomo a la protesta popular. Álvaro Uribe, prócer paramilitar de la América monroísta, fue condecorado por el Congreso Nacional hondureño en noviembre de 2010.

Entre los capitalistas estadounidenses que han clavado sus colmillos en Honduras, se encuentra el promotor estadounidense Dan Christensen. La realización de su proyecto está a cargo de la empresa Caribbean Bio Energy SA. Consiste en la  instalación de una planta de etanol en la Laguna de Guaymoreto, un humedal considerado protegido. Estos filibusteros de hoy, como los William Walker de antaño, tienen sus apoyos y cómplices entre diplomáticos y miembros del gobierno imperial. Algunos ejemplares son Charles Ford, otro Otto Reich y Robert Carmona. El primero, Charles Ford — en palabras del Manuel Zelaya—, es un ‘supuesto’ diplomático estadounidense embajador, que además de difamarle y calumniarle, le exigía una visa de asilo diplomático para el terrorista Luis Posada Carriles. Los otros dos, entre otras múltiples actividades, dirigen la Fundación Arcadia.

Entre los muchos lacayos nacionales se encuentra a Miguel Facusse, poseedor de más  250,000 hectáreas de tierra. La lucha del pueblo campesino por su derecho a la tierra le llevó a tomar algunas fincas. La zona fue militarizada de inmediato. La represión de la protesta produjo el asesinato de campesinos. El Presidente del Comité para la defensa de los Derechos Humanos en Honduras (CODEH), Andrés Pavón, ha acusado penalmente  al terrateniente Miguel Facusse, por el asesinato de 14 campesinos en la zona del Valle del Bajo Aguán: Melvin Enrique Larios, Oscar José Rodríguez Valdez, asesinados el 10 de septiembre del año 2009, Juan Ramón Mejía (enero 2010), Feliciano Santos (febrero 2010), José Leonel Álvarez Guerra (abril 2010), Oscar Geovany Ramírez (junio 2010), Víctor Manuel Mata Oliva, Sergio Magdiel Amaya y Rodving Omar Villegas (17 de agosto de 2010) y Teodoro Acosta, Ignacio Reyes, Raúl Castillo, Siríaco de Jesús Muñoz Aguilar y José Luis Sauceda Pastrana (15 de noviembre de 2010). Según el escrito de acusación: “Facusse ha concentrado una cantidad de hombres armados, dirigidos por militares en condición de retiro, cantidad de hombres armados que demuestran la desproporcionalidad en relación a lo que deberían cuidar para prevenir robos y otros actos que conllevan la perdida de maquinaria de trajo”. Militares armados con fusiles M16 y ametralladoras M60 obligando a hombres, mujeres, niños y niñas a abandonar el lugar que habían recuperado.

El gobierno encubre estas acciones. Según el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh), el ministro de seguridad, Oscar Álvarez, es corresponsable de la represión. El Sr. Oscar Álvarez es sobrino del ex jefe de las fuerzas armadas de Honduras, Gustavo Álvarez Martínez. Éste fue un activo promotor en los años 80 de la doctrina de seguridad nacional fascista: creación de escuadrones de la muerte, tortura, y desaparecieron de cientos de hondureños y hondureñas. Entre los méritos de su sobrino cuenta ya la responsabilidad en la masacre del Penal El Porvenir, donde murieron más de 60 reclusos. La responsabilidad se extiende al gobierno del Sr. Lobo. Desde el golpe de Estado del 28 de junio de 2009, y en el gobierno de Porfirio Lobo Sosa, se ha recrudecido las amenazas y asesinatos de defensores de derechos humanos, líderes sociales, miembros de la resistencia y periodistas. La organización Intercambio Internacional por la Libertad de Expresión en América Latina y el Caribe (IFEX-ALC), reclamó en Ginebra, en noviembre de 2010, a la Fiscalía Especial de Derechos Humanos de Naciones Unidas, que investigue los 10 asesinatos de periodistas acaecidos hasta esa fecha en Honduras, a manos de bandas armadas que, presuntamente trabajan para el Estado. Los asesinatos ocurrieron bajo el gobierno de Porfirio Lobo, quien asumió el 27/1/10. Honduras es proporcionalmente el país de América Latina con más periodistas asesinados. A ellos se suman, hasta julio de 2010, más de 50 abogados, políticos, empresarios. Según datos de la organización humanitaria Casa Alianza, 640 jóvenes hondureños fueron asesinados durante el actual gobierno de Porfirio Lobo. El imperio y sus lacayos han convertido a Honduras es uno de los países más violentos de América Latina, con un promedio de 16 asesinatos por día, duplicando la media mundial.

El 3 de diciembre de 2010, el Comité de Familiares de Detenidos – Desaparecidos en Honduras (COFADEH) llamó a la comunidad internacional “a intervenir sin más delación en los asuntos que eran propios de Honduras; de lo que se trata es de evitar más muertes de seres humanos, violaciones a otros derechos y pérdida de la paz. Les queremos aquí, ahora. No como paramilitares ni espías, pero sí como escudos humanos frente a la barbarie. Internacionalistas para rehacer a Honduras junto a la resistencia nacional. El control sin contrapesos de los poderes del Estado, los medios de comunicación corporativos, las iglesias y los aparatos represivos – regulares e irregulares– ha instalado una forma de terrorismo estatal”.

¡Urge a los pueblos los pueblos del ALBA poner de nuevo la batalla contra el golpismo fascista en Hondura entre la prioridad urgente de sus agendas, explicando y advirtiendo constantemente el fascismo que viene. Urge el internacionalismo revolucionario con nuestros hermanos hondureños. Somos el mismo pueblo!

Jeremías de La Calle

jeremiasdelacalle@hotmail.com