Prensa Latina
Cuba rechazó hoy de manera enérgica ante el Consejo de Seguridad la decisión de Estados Unidos de mantener a ese país por 28 años consecutivos en una lista de naciones que supuestamente auspician el terrorismo.
A lo largo de todos estos años, los burdos pretextos para incluir a Cuba en tal lista han sido variados, pero siempre ha sido evidente la total falta de veracidad y objetividad de los mismos, y la imposibilidad de sustentarlos, expresó el embajador Abelardo Moreno.
El representante de Cuba ante la ONU denunció que con la injustificable inclusión de Cuba en ese listado, el nuevo gobierno de Estados Unidos niega la racionalidad política que proclama públicamente y sigue los equivocados pasos de sus predecesores.
Precisó que se acude nuevamente a manipulaciones políticas y flagrantes mentiras contra Cuba, «en aras de justificar a toda costa su desacreditada, aislada e insostenible política contra nuestro país».
La política intachable de la Revolución cubana en relación con el terrorismo no admite cuestionamientos ni dudas, mucho menos provenientes de Washington, dijo el funcionario.
«Cuba condena todos los actos, métodos y prácticas de terrorismo en todas sus formas y manifestaciones, dondequiera, por quienquiera que los cometa, contra quienquiera que se cometan y cualesquiera que sean sus motivaciones», subrayó.
Jamás el territorio cubano se ha utilizado ni se utilizará, para organizar, financiar o ejecutar actos terroristas contra ningún país, aseveró.
Precisó que «no es en Cuba, sino en Estados Unidos, donde actúa impunemente una mafia terrorista que ha organizado, financiado y realizado cientos de actos de terrorismo contra la nación cubana».
En un discurso ante el Consejo, Moreno abordó también la libertad que disfruta el connotado terrorista Luis Posada Carriles, responsable, entre otros actos contra Cuba, de la voladura de un avión de Cubana de Aviación en 1976.
Reiteró que el manejo de este caso por el gobierno de Estados Unidos constituye una clara y flagrante violación de la resolución 1373 y de otras del Consejo de Seguridad y la Asamblea General.
El Embajador subrayó que Cuba no ha descansado en la búsqueda de formas de cooperación bilateral y multilateral para enfrentar el terrorismo, sobre la base del respeto mutuo, la no injerencia en los asuntos internos y la igualdad soberana de los Estados.
Al respecto señaló que el 29 de noviembre de 2001 ese país caribeño propuso a Estados Unidos, sin ninguna condición, y en correspondencia con lo dispuesto en la resolución 1373 del Consejo, suscribir un Programa Bilateral de lucha contra el terrorismo.
«Esa propuesta, reiterada posteriormente en varias ocasiones, fue rechazada por la Administración Bush con vacíos e irracionales argumentos», añadió.
Moreno dijo que «si la nueva administración norteamericana realmente desea demostrar su compromiso con la lucha antiterrorista, tiene la oportunidad ahora de actuar con firmeza y sin dobles raseros contra diferentes organizaciones terroristas que, desde territorio de Estados Unidos, han venido agrediendo a Cuba.
«Tiene la oportunidad de hacer justicia y liberar sin más demora a cinco luchadores antiterroristas cubanos que mantiene como presos políticos desde hace más de 10 años, en cárceles de alta seguridad», añadió.
Agregó que está en manos del gobierno estadounidense probar, ante la opinión pública norteamericana e internacional, que es capaz de poner a un lado mezquinos intereses de pequeños grupos anticubanos y defender los verdaderos intereses de su pueblo y los de la comunidad internacional.
El Gobierno de EE.UU. tiene la palabra y está en sus manos dejar de utilizar el tema del terrorismo con objetivos políticos y poner fin a la injusta e infundada inclusión de Cuba en la lista de países que supuestamente auspician el terrorismo, apuntó.
En su discurso, Moreno recordó que los gobiernos de Estados Unidos han estado involucrados en los últimos 50 años en repetidas acciones terroristas que han causado al pueblo cubano tres mil 478 muertos y dos mil 99 incapacitados.
Las pérdidas materiales, agregó, ascienden a más de 54 mil millones de dólares.
Por último, el diplomático apuntó que el doble rasero no puede prevalecer y que es imposible eliminar el terrorismo si se condenan algunos actos terroristas mientras se silencian, toleran o justifican otros.