El comportamiento del diplomático será discutido hoy en una sesión extraordinaria del gabinete, señaló el diario keniata «The Standard».
En los informes al Departamento de Estado, Ranneberger calificó a Kenia de «pantano floreciente de la corrupción» y habló de una «gran coalición de la impunidad».
«En nuestro país hay alguien que se comporta como si fuera gobernador», afirmó el domingo el primer ministro Raila Odinga en alusión indirecta a Ranneberger en las celebraciones del Día de la Independencia.
«El último gobernador se fue de Kenia en 1964 y todos los que aquí sirven deberían saber que hay un gobierno del pueblo keniata», dijo, sumándole un nuevo problema a la diplomacia norteamericana.
Además en la escalada de denuncias el presidente Mwai Kibaki acusó a potencias extranjeras de querer desestabilizar al gobierno.
«No pueden amenazarnos. Nos ocupamos de nuestros propios asuntos», dijo Kibaki