Página12
Las reservas probadas de gas en Argentina se redujeron un 51 por ciento entre 2000 y 2009, con escaso esfuerzo de exploración. La gestión nacional de YPF logró revertir la caída con un hallazgo sorprendente. Por ahora, extiende en 10 años la vida útil de Loma La Lata.
Argentina podrá seguir autoabasteciéndose de gas más allá del próximo lustro. El descubrimiento que anunció YPF S.A. ayer, a partir de las tareas de exploración en la provincia de Neuquén, permitirán ampliar en 4,5 billones de pies cúbicos las reservas probadas de Argentina, hoy en 13,3 billones y en persistente descenso. Entre 2000 y 2009 se redujeron en un 51 por ciento, y según reconoció ayer Sebastian Eskenazi, vicepresidente y director ejecutivo de YPF S.A., al yacimiento de Loma La Lata –el principal del país– apenas le quedaban seis años de vida productiva. Con el descubrimiento anunciado ayer, tras las primeras pruebas, dicho horizonte se extiende a 16 años de uso de reservas, “pero puede aumentar mucho más”, se entusiasmó el CEO de la filial local de Repsol YPF. La expectativa es que una vez evaluado todo el territorio neuquino, las reservas disponibles sean suficientes para garantizar los próximos 50 años de consumo.
“Exploramos y perforamos en la localidad neuquina de Loma La Lata con excelentes resultados en gas”, informó Eskenazi, ante la atenta mirada de la Presidenta, del titular de Repsol YPF, del ministro de Planificación, de su padre (presidente de YPF S.A.) e invitados varios. La perforación de cuatro pozos de ‘tight gas’, en el área sur del campo Loma La Lata, que tienen cada uno una producción inicial diaria de 100 mil metros cuadrados, sumado a los resultados de las pruebas de larga duración”, permitieron anunciar el descubrimiento de gas no convencional (por su ubicación en el yacimiento, que obliga a la utilización de técnicas no convencionales de extracción) en una cantidad estimada en 4,5 billones de pies cúbicos. Este tipo de gas está retenido en terreno de arcilla y para su extracción es necesario pulverizar la roca por medio de la inyección de agua y arena a altas presiones hacia el interior del pozo, lo cual incrementa los costos.
Las investigaciones realizadas hasta ahora en la provincia de Neuquén permiten suponer que las condiciones del subsuelo serían similares a las del estado de Texas, en Estados Unidos. Dichas cuencas presentan dificultades de extracción ya que el gas no puede obtenerse directamente por pozos de perforación vertical, sino que a determinada profundidad necesitan ramificarse horizontalmente para hallar los reservorios de gas. Si bien más cara, esta técnica posibilita el acceso a un volumen mucho más extendido de recursos. Este sería el caso del subsuelo de Neuquén, lo cual mueve a especular con reservas probables equivalentes a medio siglo de consumo.
Fue el propio Sebastián Eskenazi quien destacó que la zona presenta condiciones similares a las cuencas productivas de gas no convencional de Estados Unidos, que inició esta producción en los años ‘80, mientras que Canadá lo hizo en 2005 y China comenzó perforaciones el año pasado, según indicó la ex petrolera estatal.
El desarrollo del nuevo descubrimiento requerirá una inversión inicial de 140 millones de dólares, que será afrontada por YPF asociada a la minera brasileña Vale S.A. Esta última tiene explotaciones mineras en la vecina provincia de Mendoza y utilizará el 50 por ciento del gas que se extraiga en su mina Río Colorado.
El monto a invertir, expresó Sebastián Eskenazi, podría ampliarse a mil millones de dólares, si los resultados que se vayan obteniendo resultaran auspiciosos. Eskenazi estimó que, a partir de esta inversión, se podría alcanzar una producción estable de entre 4 y 5 millones de metros cúbicos por día. Esto es, alrededor del 6 al 8 por ciento del consumo diario de todo el país en verano y de poco más del 5 por ciento en invierno. De cualquier modo, el volumen es casi equivalente al que actualmente se importa desde Bolivia.
De todos modos, según aclararon fuentes oficiales, el eventual aumento de la producción de Neuquén no invalidará las importaciones del país vecino, ya que ese suministro se utilizaría para abastecer a las provincias de la Mesopotamia (Misiones, Corrientes y Entre Ríos), Chaco, Formosa y centro y norte de Santa Fe, actualmente no conectadas a la red troncal de gas natural.
Con respecto al precio, la producción de gas no convencional recibirá un precio diferencial tal como lo establece el sistema Gas Plus, que premia toda producción excedente del fluido. Fuentes oficiales señalaron que si bien dicho valor estará por encima del precio interno habitual (2,2 dólares por millón de BTU), tiene un techo que es el precio internacional.
El programa de desarrollo exploratorio de YPF, iniciado hace exactamente un año, fue el que impulsó el descubrimiento presentado ayer. Cristina Fernández destacó el valor de que el control de gestión de la firma esté en manos argentinas. Desde el ingreso del grupo Petersen (Eskenazi) a YPF, la empresa recuperó el ritmo de inversiones, prácticamente paralizado en la última década.
Sebastian Eskenazi destacó durante el acto que YPF consiguió durante el último ejercicio, después de 13 años, revertir el ciclo descendente de reservas probadas de crudo y reemplazar las agotadas en un 100 por ciento. A ello le suma el descubrimiento de gas no convencional y las proyecciones que ofrece la exploración en el resto del territorio neuquino.
YPF necesitaba recuperar reservas tras cuatro años de caída, en las mismas al igual que en la producción. Desde 2006 al año actual, sus reservas de gas habían caído de 4015 millones de pies cúbicos a 2672 millones, según datos de la agencia Dow Jones (EE.UU.). Las de petróleo, de 623 millones de barriles a 538 millones en el mismo período.