Telesur
El gobernante afirmó que las negociaciones dispuestas por los países ricos “podrían catalogarse como nebulosas” y a su vez criticó “la falta de empeño de estas naciones para financiar los esfuerzos de las pobres en desarrollo en la conservación de sus bosques”.
“La Conferencia de México no resultará en nada. No va ningún gran líder, máximo ministros de Medio Ambiente, ni sabemos si los de Exteriores; entonces, no va a haber ningún avance”, explicó.
Resaltó que lo importante de su política gubernamental es que tiene como prioridad cumplir el compromiso de reducir las emisiones de gases contaminantes de efecto invernadero, cuya meta es alcanzar 38 por ciento antes del año 2020.
Según la ministra brasileña de Medio Ambiente, Izabella Teixeira, este reto podrá cumplirse con cinco años de anticipación, de mantener los niveles de reducción actuales, que han logrado desde 2009 que la depredación de bosques de la Amazonia haya disminuido en más del 14 por ciento.
“Nuestros compromisos los estamos cumpliendo y no necesitamos de favores para cumplirlos, los vamos a cumplir porque es nuestra obligación”, dijo Lula.
El mandatario también afirmó que en su país todos los miembros de la sociedad, incluyendo a los empresarios y los ambientalistas, “dejaron de tratarse como enemigos, y empezaron a trabajar como aliados en la preservación del medio ambiente”.
Ratificó que el éxito de esta medida está en “no haberse quedado en la teoría”, y por ende, hizo un llamado para que el problema de la deforestación mundial sea controlado por funcionarios competentes en los lugares donde ocurre el problema, “para fiscalizar y garantizar que eso no suceda más”.
Esta semana Lula decidió cancelar su viaje a Cancún, alegando que en la conferencia realizada en diciembre del año pasado en Copenhague “percibió que el llamado mundo desarrollado, que parecía que tenía tanta preocupación por la cuestión ambiental, no tenía tanta preocupación como parecía”.
Premio de la ONU
El dignatario suramericano también fue homanejeado este miércoles por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con un galardón especial en reconocimiento al trabajo realizado por su Gobierno en la lucha contra el Sindrome de Inmuno Deficiencia Adquirida (SIDA).
El premio fue anunciado por la agencia de la organización multiestatal dedicada especialmente a la prevención de esta enfermedad, Onusida, que recalcó la importancia del diseño de políticas de atención universal en el país latinoamericano con mayor cantidad de infectados.
El director ejecutivo de la oficina, Michel Sidibé, señaló en el homenaje que “Lula es un líder cuya acción con relación al sida ha cambiado vidas en todo el mundo”.
“Es un socio de las naciones en desarrollo, es un removedor de barreras y ha marcado firme posición contra la discriminación”, añadió.
Según fuentes oficiales, el plan específico por el que el mandatario recibió el reconocimiento, ha atendido a más de 200 mil personas en todo el país, además, ha sido incorporado en la red de salud pública nacional con seminarios que ayudan e informan a los habitantes sobre la prevención del síndrome.
La Onusida informó que Brasil logró reducir, en los últimos diez años, el número de casos en menores de cinco años en aproximadamente un 44 por ciento, hecho que atribuye al incremento de las políticas preventivas y de la repartición gratuita de preservativos que se efectúa en el país suramericano.
Además del anuncio del premio, en el contexto del Día Mundial de Lucha contra el Sida, el Ministerio de Salud de Brasil lanzó una nueva campaña masiva, con anuncios televisivos y pancartas callejeras que pretenden atacar los prejuicios sociales con los que tienen que vivir las personas afectadas con Sida.
Con lemas como “Se puede vivir con Sida. Con prejuicios, no”, y “Somos todos iguales. NO a los prejuicios” el ente gubernamental continúa impulsando la vida normal para los infectados. Hasta ahora la campaña ha sido apoyada por personajes de la televisión brasilera, músicos, artistas y atletas famosos.