Desde el Ejecutivo anunciaron que invitarán a Assange para que brinde detalles de la información que sobre América Latina contienen los textos obtenidos por el investigador, informó el portal www.ecuadorinmediato.com.
“Estamos abiertos a darle la residencia de Ecuador sin ningún tipo de problema, sin ningún tipo de condicionamiento”, aseguró el vicecanciller ecuatoriano, Kintto Lucas.
El funcionario señaló que el gobierno del presidente Rafael Correa ve con mucha preocupación que el espionaje estadounidense no sólo se realice con servicios de inteligencia, sino que también se utilicen los cuerpos diplomáticos instalados en las naciones.
Lucas resaltó que personas como Assange “están constantemente investigando y tratando de sacar a luz estos lados oscuros de la información, lados oscuros de los estados” y que “son fundamentales para entender que sí es posible otro tipo de investigación periodística, sin necesidad de atacar”.
“Sólo mostrando los documentos ya nos están dando una gran información a todo el mundo y nos están poniendo en alerta a todo el mundo”, sostuvo.
De los 250 mil textos revelados a través de Wikileaks, 1.600 hacen referencia a Ecuador y muchos otros apuntan sobre la mayoría de las naciones latinoamericanas.
El gobierno ecuatoriano denunció a finales de 2008 la infiltración de sus servicios de inteligencia por parte de la Agencia Central de Inteligencia (CIA por sus siglas en inglés) y a inicios de 2009 el presidente Correa expulsó a dos diplomáticos de su país, acusados de injerencia en asuntos internos.
La mayor filtración de la historia deja en evidencia la ambigüedad y doble rasero de la política exterior de Washington, así como sus relaciones con algunos de los puntos más conflictivos del mundo.
Entre otras cosas, en ellos se muestra la desconfianza que generan en Estados Unidos el político ruso Vladimir Putin, el francés Nicolás Sarkozy o el italiano Silvio Berlusconi.
También quedan de manifiesto los intentos de bloqueo a Irán y las presiones en América Latina para tratar de aislar a la Venezuela bolivariana, liderada por Hugo Chávez, así como otras acciones sobre los gobiernos de Brasil y Turquía para defender los intereses comerciales de la mayor potencia mundial.
Además, se conocieron las órdenes de la Casa Blanca para espiar a la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En octubre pasado Wikileaks reveló 391 mil documentos sobre la guerra en Irak, los cuales recogieron varias denuncias de torturas y abusos que Estados Unidos nunca investigó, muerte de civiles de las que no se informó, ayuda iraní a milicias iraquíes y operaciones clandestinas de una tropa de choque llamada Task Force 373, dedicada a asesinar a líderes rebeldes y efectuar operaciones encubiertas que van desde explosiones con minibombas atómicas hasta ejecutar a distancia coches bomba.