La medida afectará a todos los empleados federales civiles, pero excluye al personal militar, lo que permitirá ahorrar 2.000 millones de dólares en el actual año fiscal 2011, otros 28.000 millones en los próximos cinco años y más de 60.000 millones en la década, según estimaciones de la Casa Blanca.
“Así como las familias y las empresas de todo el país se ajustan sus cinturones, también debe hacerlo el Gobierno”, dijo el portavoz de la Casa Blanca Dan Pfeiffer.
La decisión se enmarca dentro de los esfuerzos de Obama para contrarrestar las críticas de la oposición republicana, que intenta caricaturizarlo como un presidente propenso al gasto y cuestionan el plan de estímulo económico por 814.000 millones de dólares
Envalentonados tras su victoria en las elecciones legislativas de noviembre, los republicanos han prometido impulsar medidas para recortar el gasto y el déficit, que llegó a 1,3 billones de dólares en el año fiscal que terminó en septiembre.
La derrota de los demócratas en las elecciones del 2 de noviembre fue vista por los analistas como un castigo de los votantes a Obama, por lo que se espera que el mandatario se centre ahora en medidas para reducir el déficit y atraer nuevamente así a los electores independientes.