El llamado “golpe suave” no es un fantasma, es una de las estrategias más efectivas y exitosas que ha diseñado la derecha internacional para lograr derrotar los gobiernos que no comparten sus intereses.
El golpe suave no es solamente un movimiento opositor con “nuevas caras” sino también esta fundamentado en técnicas de infiltración, penetración de los sectores y comunidades
El golpe suave utiliza tácticas como el sabotaje económico (el desabastecimiento, la especulación, la inflación, etc.) y la explotación de problemas reales, como la corrupción, la inseguridad y la pobreza, para culpar al gobierno y lograr debilitarlo. Es una estrategia que busca confrontaciones entre aliados para distraer del enemigo verdadero, explotando las vulnerabilidades y desventajas del gobierno.
Esta técnica se aplicó con éxito en el derrocamiento del presidente georgiano Eduard Chevarnadze, en noviembre de 2003, y la ascensión al poder de Viktor Yuchenko en Ucrania, diciembre de 2004. El guión de esta estrategia fue desarrollado también el 11 de abril de 2002 y en el sabotaje petrolero de 2003 en Venezuela. El plan de desestabilización sigue las mismas pautas.
El Plan tiene diversas etapas de desarrollo y puesta en práctica:
1 Ablandamiento
2 Deslegistimación
3 Manifestaciones de calle
4 Fracturas institucionales
5 Combinación de lucha callejera con operaciones encubiertas y/o conspiraciones civiles-fuerzas de seguridad- militares.
Ablandamiento
Generación de desconfianza
Desarrollo de instalación de opiniones centradas en problemas ficticios
Aprovechamiento de los conflictos y promoción de descontento
Promoción de factores de malestar, entre los que se destacan: cortes de ruta, desabastecimiento, inseguridad, fuga de capitales y manipulación de variables económicas
Denuncias de corrupción, promoción de intrigas secretas y fractura de la unidad
Deslegitimación
Manipulación de prejuicios antiperonistas
Impulso de campañas publicitarias en defensa de la libertad de prensa y libertades públicas
Acusación de autoritarismo y pensamiento hegemónico
Manifestaciones de calle
Aprovechar los conflictos y fomentar la movilización
Elaboración de una plataforma de lucha que globalice las demandas políticas y sociales
Generalización de todo tipo de protestas, exagerando fallas o errores gubernamentales
Organización de manifestaciones, cortes y tomas que radicalicen la confrontación
Combinación de diversas formas de lucha: acciones de calle y operaciones encubiertas
Organización de marchas y tomas de instituciones emblemáticas con el objeto de tomarlas y convertirlas en plataformas publicitarias
Desarrollo de operaciones de guerra psicológica y acciones de violencia para justificar medidas represivas creando un clima de ingobernabilidad
Impulso de campaña de rumores en fuerzas de seguridad y/o militares
Etapa de Fractura Institucional
Sobre la base de acciones de calle se obliga a la renuncia del presidente
En casos de fracasos, mantener la presión de calle y activar resistencias.
Promoción de aislamiento internacional y cerco económico
*Toda similitud con el proceso argentino, es pura coincidencia