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Este domingo los movimientos populares cariocas se movilizan hacia las calles de todo el país en un amplio programa denominado “7 de Septiembre Popular: el pueblo brasileño manda en Brasil” . Uno de los organizadores de las manifestaciones, Raimundo Bonfim, coordinador nacional de la Central de Movimientos Populares (CMP), explicó a Brasil de Fato que los temas que se presentan en los actos responden al lema central de los desfiles por un “Brasil Soberano”.

“Salimos a las calles para luchar por la soberanía nacional porque no aceptamos la injerencia de otros países en Brasil. Los brasileños son quienes gobiernan Brasil”, declaró Bonfim. Según el coordinador del CMP, la manifestación se plantea en defensa de la democracia y reforzará el lema “No a la amnistía para Bolsonaro y los demás golpistas”.

Raimundo afirma que, junto con los temas de soberanía y democracia, se abordarán temas de interés para la clase trabajadora. «La lucha por la reducción de la jornada laboral, con el fin de la jornada de 6×1, y la exención del impuesto sobre la renta para quienes ganen hasta 5.000 reales al mes», señala entre los principales reclamos.

La próxima semana se reanudará el juicio de Jair Bolsonaro y los otros siete acusados ​​en la causa penal que investiga el intento de golpe de Estado de 2022 en Brasil. De ser condenados, la ultraderecha se prepara para bloquear la agenda del Congreso Nacional en un intento por forzar la votación del proyecto de ley que indultaría a los golpistas.

El presidente Luiz Inácio Lula da Silva condenó este sábado a quienes calificó como “traidores de la patria” y afirmó que Brasil no “acepta órdenes” de ningún otro país, por lo que no habrá lugar para injerencias extranjeras durante su gobierno.

El mensaje del mandatario fue realizado durante una alocución oficial en radio y televisión en la antesala del Día de la Independencia del gigante suramericano, que se celebra este domingo 7 de septiembre.

Pese a no mencionarlo directamente, su discurso fue un claro rechazo a las sanciones impuestas por el presidente Donald Trump contra jueces del Supremo Tribunal Federal (STF) y ministros de su gabinete, una medida de represalia por el juicio penal que enfrenta el expresidente Jair Bolsonaro por la conspiración golpista de 2023.