Daniel Estulin
La semana pasada, los periódicos de todo el mundo abrieron sus portadas con las escalofriantes noticias acerca de paquetes explosivos en dos aviones procedentes de Yemen, que supuestamente pertenecían al grupo terrorista Al-Qaeda. Si hubiesen llegado a explotar, habrían producido una auténtica masacre.
Sin embargo, al gobierno estadounidense los paquetes bomba de Al-Qaeda no es lo que más le preocupa. Dos días después de las noticias de los paquetes bomba, un informe secreto del instituto RAND, un “think tank” vinculado tanto al Consejo de Relaciones Exteriores como al ejército norteamericano, valoró mucho más la capacidad de terror cibernético de Al-Qaeda que su habilidad para hacer estallar aviones.
Pocas son las personas que se dan cuenta de lo moderno que es el enfoque de Al-Qaeda respecto a Internet. En la actualidad, Al-Qaeda está operando aproximadamente 5.600 webs y más de 900 nuevas webs aparecen cada año, según un informe desclasificado en 2008 por el Departamento de Defensa norteamericano. Eso incluye páginas web, chats, foros y blogs. A finales de los años 90, Al-Qaeda lanzó su primera página web: www.alneda.com, registrada en Singapur y con servidores tanto en Malasia como en Texas.
El informe RAND subraya que “el terrorismo cibernético está siendo utilizado no como un arma, sino como una herramienta de apoyo”.
La presencia on-line más visible de Al-Qaeda está en la difusión de propaganda, creada por la rama mediática del grupo: Sahab Media Producción. Y, son supermodernos, según el FBI. Es más, el 80% de la información de Al-Qaeda proviene de fuentes públicas, tales como los mapas de Google, lo que hace que sea muy difícil de rastrear. Por ejemplo, en noviembre de 2005, una página web de Al-Qaeda, Al-Firdaws, publicó instrucciones sobre cómo fabricar bombas biológicas. El manual tenía 80 páginas y la página web había recibido más de 157.000 visitas antes de que las autoridades se dieran cuenta y la cerraran.
Aún más preocupante, según el informe RAND, los agentes de Al-Qaeda dominan las técnicas de hacking, y saben entrar fácilmente en casi cualquier ordenador a través de las “puertas traseras” de los sistemas operativos y hacerse con el control del aparato. La detención en 2004 de un superespecialista informático, Mohammad Naim Noor Khan, sacó a la luz nuevos detalles sobre las habilidades de Al-Qaeda y la completísima base de datos que la organización terrorista tenía a su disposición sobre las principales instituciones financieras y gubernamentales de EE.UU.
Sin embargo, Al-Qaeda es solamente una parte de este informe RAND. Otra parte, aún más extensa, se centra en el “principal enemigo cibernético” de los Estados Unidos, como lo califica RAND. Este enemigo es nada más y nada menos que China.
Un informe clasificado del FBI indica que China, el país que está a la cabeza en avances tecnológicos del submundo cibernético, ha desarrollado en secreto un ejército de 180.000 ciberespías que “representa la mayor amenaza para los Estados Unidos”. El informe RAND lo define como “peor que un ataque termonuclear”.
Una de las armas más eficaces de China es algo llamado Titan Rain. Es un programa de exploración (scanner program) que testea la defensa nacional y los ordenadores de redes industriales de alta tecnología (high-tech industrial computer networks) miles de veces por minuto en busca de vulnerabilidades.
Y si eso no fuera suficiente, parece que el gobierno americano tiene su peor enemigo en casa. Se llama Microsoft.
Hace unos años, como condición previa para hacer negocios en China, Microsoft fue obligada a proporcionar al gobierno el código fuente, debido a que el gobierno chino alegó que el Sistema Operativo Windows era una herramienta secreta del gobierno de EE.UU.
El código fuente, que Microsoft le dio al departamento del ejército chino de la guerra cibernética fue lo que los piratas informáticos llaman una “llave maestra”, lo que permite a los chinos el acceso a casi todos los ordenadores con sistema Windows, ya sean militares, gubernamentales o privados.
Por último, China está fabricando microchips para docenas de importantes empresas multinacionales, y los expertos estadounidenses no descartan que los chips podrían tener virus que se activen cuando se utilizan en una red informática determinada. Además, los chips empleados en aplicaciones militares podrían ser diseñados para realizar ingeniería inversa de diseño del arma y proporcionar la información a los espías chinos.
Por lo tanto, aquellos que están preocupados por la amenaza de los paquetes bomba, que se lo piensen otra vez. Siempre y cuando estén dispuestos a entrar en este “mundo paralelo estuliano” de humo y espejos.