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El director de la compañía, Thomas Enders, estimó hoy que las entregas del superavión A380 se retrasarán ligeramente después del desperfecto de motor que la semana pasada obligó a un avión de la aerolínea australiana a realizar un aterrizaje de emergencia. Según explicó, la decisión se debe a que Rolls Royce (proveedor de turbinas) pidió controles más amplios.
Enderse explicó que el retraso se debe a las recientes instrucciones del fabricante de motores Rolls Royce para realizar controles más amplios y reponer determinadas piezas en los motores Trent-900.
Parto del hecho de que las inspecciones y los recambios tendrán efectos en las entregas, sobre todo en las previstas para 2011″, sostuvo.

Aun así no cree que el incidente dañe la imagen de Airbus. No ha habido de momento anulaciones de pedidos ni discusiones sobre cancelaciones.

El fabricante de turbinas Rolls Royce confirmó hoy en un comunicado que la causa del desperfecto que obligó a un aterrizaje de emergencia al superjumbo Qantas A380 en Singapur la semana pasada fue un incendio provocado por una fuga de combustible en una de las turbinas Trent 900.

El fabricante de motores había señalado antes que repondría piezas defectuosas en las turbinas Trent-900. Los defectos afectan a toda la serie, no obstante, se limitan a una pieza determinada en la turbina del motor.

El fuego que se produjo llevó a la ruptura del disco de la turbina, que se asemeja a una rueda dentada. Los motores diseñados en exclusiva para el Airbus A380 los emplean en la actualidad las aerolíneas Qantas, Sinapore Airlines y Lufthansa.

Enders subrayó que el incidente es lamentable, pero que ni ha podido dañar la reputación de Rolls Royce ni de Airbus, sino que por lo contrario ha demostrado que el avión está preparado para lidiar con situaciones extremas.

«La confianza en este avión se mantiene intacta y se verá reforzada», dijo Enders quien elogió además la actitud de la tripulación de cabina del Qantas A380 durante el aterrizaje forzoso.

Entre tanto, Singapore Airlines dijo hoy que uno de sus tres superjumbos A380 en los que se detectaron manchas de aceite en sus motores, vuelve a operar después de que se repusieran las piezas pertinentes siguiendo las recomendaciones del fabricante Rolls Royce.