Al parecer, lo que pretende la Comisión es que se debata en la reunión de representantes de los Estados, que tendrá lugar el próximo día 15 de noviembre, un cambio de legislación que, hasta ahora, ha impedido la inundación del mercado alimentario europeo con productos modificados genéticamente.
Se permitiría, según Amigos de la Tierra, la entrada de productos de esta naturaleza, aunque no contasen con autorización en ningún país del mundo, hasta un 0’1 %.
Parece que las empresas que promueven este tipo de productos quieren aprovechar la crisis para anunciar un desastre en el sector de la alimentación animal y llevar adelante sus intenciones, frenadas hasta hoy en Europa.
El responsable de estos temas de Amigos de la Tierra España, David Sánchez, ha manifestado que: “Se debe respetar el derecho de la ciudadanía a no consumir transgénicos. Los Gobiernos deben rechazar rebajar la legislación. Rosa Aguilar tiene una buena oportunidad de demostrar cómo va a orientar su política sobre transgénicos: protegiendo la salud pública y el medio ambiente, o favoreciendo los intereses de la industria».