El precandidato presidencial de (UxP) Juan Grabois rechazó mantener una reunión con el embajador de Estados Unidos, Marc Stanley, al considerarla un «ritual de sumisión» que es parte de «la triste historia de subordinación neocolonial», y en cambio invitó al diplomático a tener un encuentro en su «humilde» oficina junto a su compañera de fórmula, Paula Abal Medina.
«Considero que esos rituales de sumisión en la embajada norteamericana son parte de la triste historia de subordinación neocolonial que mantiene a Latinoamérica en un estado de miseria, dependencia y maldesarrollo», sostiene la carta dirigida a Stanley y firmada por Grabois.
En el texto, el dirigente social señala que “la situación actual es producto de una corresponsabilidad» entre Estados Unidos y «los actores locales -políticos, dirigentes sectoriales, funcionarios públicos, jueces, fiscales, periodistas, etc- que se someten indignamente a rendir pleitesía a una potencia extranjera y defender sus intereses más que los de sus conciudadanos”. Pese a esto, Grabois remarcó que «esto no implica negar un diálogo» y lo invitó a mantener una reunión, pero en la oficina del precandidato de UxP y no en la embajada estadounidense.
«No vemos inconveniente en recibirlo junto a Paula Abal Medina en nuestras oficinas, un espacio tal vez humilde para élites pero que siendo parte de nuestro territorio nos resulta adecuado para brindarle una audiencia como precandidatos a presidente y vicepresidenta de la Argentina», se indica en la misiva.
El precandidato resaltó que durante ese encuentro se deberá conversar «exclusivamente» sobre «la co-resposabilidad del estado norteamericano en el criminal endeudamiento de la Argentina» y «la permisividad en la evasión impositiva de ciudadanos argentinos que radican capitales no declarados en su territorio”.
También le transmitirán al embajador estadounidense una “denuncia por el lobby ilegitimo de la American Chamber sobre representantes argentinos» y señalarán «el accionar criminal de ciertas empresas norteamericanas» las cuales -dicen- «dañan nuestro ambiente o utilizan formas de trabajo esclavo en sus cadenas de producción”.
En la carta, en la que se menciona la frase del escritor Arturo Jauretche «es peor el criollo que te vende que el gringo que te compra», Grabois señala que en la historia de Latinoamérica «quienes se niegan a actuar como perritos falderos de los EEUU» son «abiertamente hostilizados y sus ‘carreras políticas’ están condenadas».
«Nosotros, que no vivimos la política como una carrera, preferimos mil veces eso a traicionar nuestra patria y nuestra historia», agrega.
Página12