La decisión fue adoptada por la Sala II de la Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional Federal del país, que aseguró que «las supuestas pruebas que se tenían en su contra (testimonios de compañeros de Poch) no eran suficientes para vincular al acusado directamente con el delito».
«El procesamiento de Poch fue anulado porque no está mínimamente acreditada su vinculación con los hechos que se investigan», sentencia el documento.
Del mismo modo, el tribunal ordenó levantar el embargo que pesaba sobre los bienes de Poch y aseveró que es necesario profundizar la investigación para determinar «el verdadero nivel de participación que pudo haber tenido en el caso».
Poch había sido procesado el 23 de junio pasado, luego que el juez federal Sergio Torres lo encontrara culpable de 600 de delitos de lesa humanidad cometidos en la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA).
Entre los crímenes de los que se responsabilizó a Poch, resaltan los casos de las monjas francesas Alice Domon y Leonie Duquet; el periodista y escritor Rodolfo Walsh y a la joven sueca Dagmar Hagelin.
Un acusado
Aunque no se pudo demostrar la culpabilidad de Poch, la Sala II de la Cámara Nacional argentina sí dictó sentencia de acusación en contra de Emir Sisul Hess, quien también es procesado por participar en los vuelos de la muerte.
Según el tribunal, la investigación contra Hess «sí pudo confirmar su participación en la práctica criminal de lanzar personas sobre el Río de la Plata».
Del mismo modo, se destacó que Hess había comentado en relación a los cuerpos que eran arrojados desde los aviones, que «caían como hormiguitas».
«Ante estas declaraciones se ha anulado la petición de excarcelación de este ciudadano», dictaminó el tribunal según una agencia de noticias argentina Télam.
Hasta el momento, las fuentes judiciales informaron que Poch continúa detenido pero que el tribunal que emitió esta sentencia solicitó al magistrado de primera instancia a «resolver la situación del imputado».
Poch estuvo acusado de participar en la desaparición de más de mil personas durante la dictadura argentina por haber participado en los vuelos de la muerte. En estos «operativos» los oficiales de la marina argentina arrojaban, vivos al mar desde los aviones, a detenidos por la dictadura militar que habían sido torturados en la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA) en Argentina, entre 1976 y 1983.
El piloto, reclamado por la justicia argentina, fue detenido el 22 de septiembre del año pasado cuando efectuaba una escala de 40 minutos en el aeropuerto de Manises, en Valencia, antes de regresar a Amsterdam como comandante de un avión de pasajeros.
También de nacionalidad holandesa, Poch aseguró que no tuvo «nada que ver» con los vuelos de la muerte porque «nunca estuvo destacado» en la ESMA de Buenos Aires, sino en otras ciudades.
ESMA cobró fama durante la dictadura argentina (1976-1983), por ser un centro clandestino de detenciones y símbolo internacional de violaciones a los derechos humanos, secuestros, torturas y asesinatos de personas.