Un operativo de las fuerzas armadas mexicanas para capturar a Oviedo Guzmán al norte de Culiacán, capital de Sinaloa, bastión del Cártel de Sinaloa, desencadenó actos de violencia que llevaron a paralizar las actividades, informaron el jueves las autoridades.
Ruben Rocha, gobernador del estado de Sinaloa -en el noroeste de México-, indicó en su cuenta oficial que la acción tuvo lugar en el poblado de Jesús María, dependiente de la capital, lo que provocó “eventos violentos en la capital y otros lugares del estado”.
Rocha no ofreció más detalles, llamó a la calma y dijo que cuando concluya el operativo las autoridades federales informarán al respecto.
Según la embajada de Estados Unidos en México, que emitió un alerta de seguridad, hay reportes de balaceras no sólo en la capital sino también en las ciudades de Los Mochis y Guasave, al norte del estado.
En la página web del aeropuerto de Culiacán aparecen todos los vuelos demorados o cancelados hasta pasado el mediodía y Aeroméxico informó la cancelación de operaciones también en Los Mochis y Mazatlán.
″¡No salgas de casa!”, publicó el ayuntamiento de la ciudad en sus redes sociales. “La seguridad de la ciudadanía de Culiacán es lo más importante”.
Las imágenes divulgadas en redes sociales, aunque menos fuertes que entonces, trajeron a la memoria de los habitantes aquel fatídico día de octubre de 2019, llamado “culiacanazo”, cuando la ciudad fue tomada por miembros del crimen organizado para liberar a Ovidio Guzmán, uno de los hijos del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, que había sido detenido por las Fuerzas Armadas.
La acción militar acabó en una humillante derrota del ejército después de que los integrantes del cártel tomaron las calles fuertemente armados, sembraron el caos con tiroteos, tomaron de rehenes a militares y acabaron por forzar la liberación del hijo del capo, todo en sólo cuatro horas de terror.
El propio presidente dijo que se optó por liberar a Ovidio Guzmán para evitar la pérdida de vidas.
Jesús María, donde empezaron los enfrentamientos, es un poblado a varios kilómetros de Culiacán conocido porque allí viven familiares de Ovidio Guzmán.
El presidente López Obrador eludió una pregunta sobre el tema en su conferencia matutina.
Según el semanario sinaloense Riodoce, especializado en la cobertura de temas de narcotráfico, en los enfrentamientos participaron helicópteros y hubo detenciones.
Cristóbal Castañeda, secretario de Seguridad Estatal, indicó en Twitter que “se están presentando despojos de vehículos y bloqueos en diferentes puntos de la ciudad”.
A lo largo de la mañana se multiplicaron los videos en las redes que muestran disparos en distintos lugares y fotografías de columnas de humo.
La Secretaría indicó, también via Twitter, que se había reforzado la seguridad en la cárcel de Culiacán en colaboración con el ejército y la policía estatal. “No se han registrado evasiones ni desmanes en su interior, sólo quema de basura”, indicó.
En un primer momento no hubo tantas escenas de pánico en Culiacán porque el operativo fue de madrugada y la mayoría de la gente estaba todavía en sus casas.