Panorama, Yvke Mundial

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Leve, pero en positivo: así puede considerarse el saldo del primer trimestre del 2009 para la economía nacional, que con un magro 0,3% logra acumular 22 trimestre en alza, lo que representa 66 meses de crecimiento. El ligero repunte se debe fundamentalmente al sector no petrolero que creció los primeros tres meses del año un 1,3%, lo que amortiguó la caída del 5% del sector petrolero de la economía venezolana.

Aunque la meta inicial del Gobierno era obtener al final de año un crecimiento del 6%, en medio de las pésimas perspectivas de la economía internacional el Ministerio de Finanzas, limitó sus aspiraciones, en marzo pasado, para no caer en recesión. Por ahora, su titular, Alí Rodríguez Araque, puede considerar cumplida la misión, toda vez en la región las cifras no resultan nada alentadoras. Chile, por ejemplo, decreció un 2,1%, en la que constituye la primera caída de su PIB en 10 años.


La economía venezolana, previo a esta fuerte desaceleración, se vio fuertemente afectada por los efectos del sabotaje petrolero del 2003. La actual desaceleración económica inició en el 2008 cuando el PIB cerró con un 4,8%, cifra igual a la del primer trimestre de ese mismo año. A mediados de febrero, el escenario mundial obligó a las autoridades del ministerio de Economía y Finanzas a realizar un recálculo más realista sobre la meta de crecimiento de este 2009, que pasó de 6% a 1% o un 2%.

Aunque la expansión registrada es una cifra tímida al lado de lo que fue el crecimiento del país en años anteriores, el BCV resaltó que con estos resultados el Producto Interno Bruto (PIB) nacional consolida 22 trimestres consecutivos de crecimiento económico, a pesar del fuerte retroceso que sufrieron los precios del petróleo.

En este sentido, el ministro de Planificación, Jorge Giordani, rescató anoche el factor Fonden en el comportamiento de la economía venezolana. “Fonden nos ha permitido apuntalar la inversión nacional, cosa que nos ha permitido resistir los embates de la crisis”. El saldo positivo del PIB se debió sustancialmente al saltó de 11,6% que reflejó la variable de formación bruta de capital fijo que resulta determinante “para fortalecer la capacidad productiva del país , a través de la provisión de máquinas, equipos y construcciones, asociados a la ejecución de fondos de inversión”, destacó el informe del ente emisor. Las actividades no petroleras también impulsaron este resultado al registrar un crecimiento de 1,3% . Contrariamente, la actividad petrolera, el corazón de la economía venezolana, se contrajo un 4,8% .

El BCV explicó que “el resultado de la actividad petrolera en el primer trimestre obedece al cumplimiento de los recortes en la producción de crudo” (disminución global de 318 mil barriles diarios) “acordada por los países que conforman la Opep en diciembre de 2008”. Los sectores económicos que contribuyeron al escenario del PIB actual destacan las comunicaciones (9,7%), los servicios comunitarios (4,6%) y electricidad y agua (3,7%). En el otro lado de la acera están las actividades que registraron contracciones en sus balances, la actividad bancaria, uno de los principales motores de la economía se ubicó por debajo del menos cero con un saldo negativo de 2,9%.

La caída más fuerte se registró en el sector minero con un reporte del -13,6%, asimismo la manufactura retrocedió para arrojar un -1,1% en su desempeño. Las medidas de política económica del Ejecutivo — que incluyeron un ajuste del 6% al presupuesto de la nación para este año—, destinadas a atenuar el impacto de la crisis financiera mundial conllevaron a que Venezuela se escapara de la recesión, aseguró al diario Panorama el economista Jesús Guerra. “La estrategia del Gobierno se concentró en reducir el gasto público, incrementar los ingresos y asumir mayor endeudamiento”, dijo.

El escenario económico para los próximos trimestres está lleno de expectativas según el economista Andrés Santéliz. “Venezuela tiene el reto de no caer en recesión este año justo cuando todas las condiciones internacionales juegan en contra, y para ello tiene que continuar estimulando el consumo, como lo ha venido haciendo hasta ahora a través de la reducción de tasas de interés”.

La evolución de los precios del crudo que rondan los $ 52 por barril es un punto a favor de Venezuela, según el experto, puesto que un excedente petrolero superior a los reformulados $ 40 por barrill del presupuesto darían oxígeno a las apretadas finanzas públicas. La restrictiva entrega de divisas también explica el desempeño económico. El economista Marco Rodríguez explicó que “con el racionamiento de las divisas, el Ejecutivo aseguró el nivel de reservas necesario para sobrevivir a los embates de la crisis”; sin embargo, el severo control reanimó distorsiones que el Gobierno tendrá que combatir en el corto plazo.

Los expertos señalan que la desaceleración económica continuará este año dando dolores de cabeza a la administración central, al tiempo que proseguirá afectando el consumo de los hogares venezolanos y a los sectores productivos más sensibles del tablero económico.