Tras meses de tira y afloja sobre los detalles legales de la operación, Elon Musk completó su adquisición de Twitter por 44.000 millones de dólares y ya está al frente de la dirección de la empresa. «El pájaro ha sido liberado», escribió el magnate en su cuenta de la red social, refiriéndose al logotipo de Twitter.
Medios como The Washingon Post, Wall Street Journal, Bloomberg y Reuters reportaron que el magnate ya despidió a los altos ejecutivos de la red social. Entre los destituidos figuran el director general de la plataforma, Parag Agrawal; el jefe financiero, Ned Segal, y Vijaya Gadde, encargada de asuntos legales, así como Sean Edgett, asesor jurídico general.
Los reportes sobre estos ceses llegan después que medios se hicieran eco de los planes del multimillonario de prescindir de un 75 % de la plantilla de la red social. Sin embargo, durante su visita a la sede de Twitter de este miércoles, el empresario habría prometido no hacerlo, según Bloomberg.
Por otra parte, una fuente de la agencia indicó que el magnate asume el cargo de director ejecutivo de forma temporal, pudiendo ceder el puesto más adelante. Los representantes de Twitter se negaron a comentar esta cuestión.
Entre otros cambios, Musk planea acabar con las prohibiciones permanentes de las cuentas de los usuarios, indicó el informante, lo que podría allanar el camino para la restitución de la del expresidente Donald Trump, que fue bloqueada tras el asalto al Capitolio en enero de 2021.
A dos días del vencimiento del plazo para concretar la compra de Twitter, una operación que se vio obstaculizada por meses de disputas, Musk actualizó la biografía en su perfil en la red social, dando a entender con un escueto «Chief Twit» que ya lo pueden llamar jefe de la plataforma.
El empresario también compartió el miércoles un video en el que aparece entrando en las oficinas centrales de la compañía en San Francisco (California, EE.UU.). «Entrando en la sede de Twitter, ¡asimílenlo!», escribió, recurriendo a un juego de palabras.
Como el magnate entró cargando un pesado lavabo en sus manos, la última parte de la frase en inglés, ‘let that sink in’ —que en la lengua hablada significa ‘tomen nota’, ‘asimílenlo’ o ‘digiéranlo’—, podría traducirse literalmente como ‘dejen entrar a este lavabo’.
Tras meses de tira y afloja sobre los detalles legales de la operación, Elon Musk completó su adquisición de Twitter por 44.000 millones de dólares y ya está al frente de la dirección de la empresa. «El pájaro ha sido liberado», escribió el magnate en su cuenta de la red social, refiriéndose al logotipo de Twitter.
Medios como The Washingon Post, Wall Street Journal, Bloomberg y Reuters reportaron que el magnate ya despidió a los altos ejecutivos de la red social. Entre los destituidos figuran el director general de la plataforma, Parag Agrawal; el jefe financiero, Ned Segal, y Vijaya Gadde, encargada de asuntos legales, así como Sean Edgett, asesor jurídico general.
Los reportes sobre estos ceses llegan después que medios se hicieran eco de los planes del multimillonario de prescindir de un 75 % de la plantilla de la red social. Sin embargo, durante su visita a la sede de Twitter de este miércoles, el empresario habría prometido no hacerlo, según Bloomberg.
Por otra parte, una fuente de la agencia indicó que el magnate asume el cargo de director ejecutivo de forma temporal, pudiendo ceder el puesto más adelante. Los representantes de Twitter se negaron a comentar esta cuestión.
Entre otros cambios, Musk planea acabar con las prohibiciones permanentes de las cuentas de los usuarios, indicó el informante, lo que podría allanar el camino para la restitución de la del expresidente Donald Trump, que fue bloqueada tras el asalto al Capitolio en enero de 2021.
A dos días del vencimiento del plazo para concretar la compra de Twitter, una operación que se vio obstaculizada por meses de disputas, Musk actualizó la biografía en su perfil en la red social, dando a entender con un escueto «Chief Twit» que ya lo pueden llamar jefe de la plataforma.
El empresario también compartió el miércoles un video en el que aparece entrando en las oficinas centrales de la compañía en San Francisco (California, EE.UU.). «Entrando en la sede de Twitter, ¡asimílenlo!», escribió, recurriendo a un juego de palabras.
Como el magnate entró cargando un pesado lavabo en sus manos, la última parte de la frase en inglés, ‘let that sink in’ —que en la lengua hablada significa ‘tomen nota’, ‘asimílenlo’ o ‘digiéranlo’—, podría traducirse literalmente como ‘dejen entrar a este lavabo’.
- En abril, Twitter anunció que había llegado a un acuerdo definitivo con Musk para la venta de la compañía por 44.000 millones de dólares, es decir 54,20 dólares por acción, pero luego Musk amenazó a Twitter con anular el acuerdo de compraventa si la red social no le proporcionaba pruebas que confirmasen que las cuentas falsas y de ‘spam’ no exceden el 5 % del total. La plataforma no respondió a la petición, tras lo cual el empresario canceló el acuerdo el 8 de julio, argumentando «el incumplimiento sustancial de múltiples disposiciones» por parte de Twitter.
- Como respuesta, la red social interpuso una demanda para obligar al magnate a cumplir su oferta de adquisición de la empresa. El pasado 29 de julio, Musk presentó una contrademanda contra el servicio de microblogueo.
- Sin embargo, a principios de octubre se dio a conocer que Musk ofreció seguir con su oferta original, pero como contrapartida pidió que la batalla legal se diera por concluida. Twitter, por su parte, se opuso a la suspensión del juicio. No obstante, una corte de Delaware decidió aplazar el juicio hasta el 28 de octubre, dando a ambas partes más tiempo para firmar el trato.
- En abril, Twitter anunció que había llegado a un acuerdo definitivo con Musk para la venta de la compañía por 44.000 millones de dólares, es decir 54,20 dólares por acción, pero luego Musk amenazó a Twitter con anular el acuerdo de compraventa si la red social no le proporcionaba pruebas que confirmasen que las cuentas falsas y de ‘spam’ no exceden el 5 % del total. La plataforma no respondió a la petición, tras lo cual el empresario canceló el acuerdo el 8 de julio, argumentando «el incumplimiento sustancial de múltiples disposiciones» por parte de Twitter.
- Como respuesta, la red social interpuso una demanda para obligar al magnate a cumplir su oferta de adquisición de la empresa. El pasado 29 de julio, Musk presentó una contrademanda contra el servicio de microblogueo.
- Sin embargo, a principios de octubre se dio a conocer que Musk ofreció seguir con su oferta original, pero como contrapartida pidió que la batalla legal se diera por concluida. Twitter, por su parte, se opuso a la suspensión del juicio. No obstante, una corte de Delaware decidió aplazar el juicio hasta el 28 de octubre, dando a ambas partes más tiempo para firmar el trato.