Chevige González Marcó/ Patria Grande

El alcalde Metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, es uno de los asistentes al encuentro reaccionario que Mauricio Macri y la derecha internacional organiza en Buenos Aires (Ver foto).

Personajes que promueven la guerra o han sido partícipes de la violación sistemática de los derechos humanos se reúnen en la capital argentina para hablar de “democracia y libertad”. José María Aznar lleva la batuta.

Nunca hablan de los derechos y la libertad de miles de iraquiés civiles inocentes que han sido asesinados por una guerra ilegal e injusta, promovida por Bush y Blair con Aznar de principal comparsero.

Tampoco hablan de sus relaciones con represores de la dictadura como el caso de Macri o de Sebastián Piñera. Tampoco de crímenes como la Masacre del Retén de Catia del año 92 ocurrida en Caracas, bajo el mandato de Antonio Ledezma como gobernador local de entonces.

El mismo Aznar tampoco hace reflexiones en torno a su apoyo a la dictadura impuesta en Venezuela en abril del año 2002, hecho público, notorio y documentado. Sin embargo, Ledezma se siente orgulloso de quejarse con Aznar de la “dictadura chavista”. Y Aznar orondo, vanagloriándose del inexistente triunfo de la oposición venezolana el pasado 26 de septiembre.

Cuál sumo pontífice, Aznar convoca a los dioses de la guerra y la injusticia. Mientras el ministro de economía de Piñera, habla de lo generoso que es su patrón: “el presidente no quería que hiciéramos regalos” a los damnificados y criticó “lo que hubiera sido una solución estatista, en la que el Estado repartía los bienes” que se habían perdido en la catástrofe. Nada de eso: “Diseñamos un sistema por el que el Estado pone una parte, una empresa privada otra y la tercera parte es un endeudamiento, donde el beneficiario ejerce su libertad”

Y en las páginas de los medios de la SIP abundan en la “epopeyización” de esos paladines de la injusticia, decir de Ledezma que es todo un “referente del antichavismo en Venezuela” es una falta de respeto hasta para la irrespetuosa oposición venezolana. El partido de Ledezma, Alianza Bravo Pueblo, a duras penas puede llegar al 1% de los votos a niven nacional.

Según boletines de prensa Macri y Ledezma “coincidieron en la necesidad de fortalecer las instituciones, el diálogo y el respeto a la libertad de expresión como premisas básicas para fortalecer los valores de la democracia en la región”. ¿Con qué dinero viaja Ledezma? ¿se va a hacer política con el dinero de los caraqueños o de su bolsillo?. ¿Cómo hablar de democracia cuándo Macri anda llamando al Mossad y a la CIA para que le recomienden funcionarios para su gabinete?

Allá concurren todos, a la espera de que Aznar cumpla su promesa, ungió a Piñera en el pasado foro y en este promete ungir a otro de sus apóstoles para la Presidencia de alguno de nuestros países. Macri no perdió su chance, al saludar a Aznar balbuceó: «Se lo ve bien, presidente, pero yo estoy en mi mejor momento»

Por cierto, ¿qué Aznar hable de quién debe y quién no debe ser presidente en nuestra región es parte de sus poderes extraterrenales?