Strategic Culture Foundation
Traducción desde el inglés por Sergio R. Anacona
*/ Rusia y China, al mantenerse firmes, podrían ser suficientes para conducir al eje de Estados Unidos hacia la tumba que merece./*
Finalmente la alianza militar dirigida por Estados Unidos denominada OTAN ha hecho explícitas sus ambiciones de guerra fría global. Por último, la organización belicista ha emergido limpiamente de la engañosa guardarropía donde estuvo escondiéndose durante tantos años. Y, por lo tanto, de ahora en adelante podrá ser maldecida por todos los pueblos de noble pensamiento del mundo.
En la reciente cumbre celebrada en Madrid esta semana, la Organización del Tratado del Atlántico Norte publicó un nuevo Concepto Estratégico que declara…..
https://www.nato.int/strategic-concept/
a Rusia como una «amenaza directa» y a China como un «desafío a nuestros valores e intereses». Exactamente ¿cuáles exactamente serían esos valores e intereses? ¡Belicismo y dominación!
La última vez que la OTAN publicó un documento estratégico fue en el año 2010. En ese entonces se referían a Rusia como «socio» y China ni siquiera era mencionada.
Durante la década pasada el bloque militar dominado por Estados Unidos fue de manera creciente adoptando una política hostil tanto hacia Rusia como a China. La búsqueda de una nueva guerra fría ha sido incesante, implacable y estaba implícita. No obstante, ahora el eje dirigido por Estados Unidos está abiertamente declarando su hostilidad.
La OTAN compuesta por treinta miembros, formalmente ha invitado a dos nuevos países europeos a unirse a sus filas, Finlandia y Suecia. Estos dos países nórdicos están finalizando dos décadas de nominal neutralidad y lo que solo puede ser visto como una calculada y provocativa movida contra la seguridad nacional de Rusia. Los nuevos miembros duplicarán el territorio fronterizo con Rusia y aumentarán la ya creciente presencia de la alianza con armas nucleares en la región del Ártico.
Moscú ha hecho advertencias contra semejante expansión de la OTAN tildándola de violento intento desestabilizador del equilibrio estratégico. El hecho que el bloque continúe expandiéndose explica su incesante desprecio por los esfuerzos para encontrar la seguridad mutua y mantener la paz internacional.
La cumbre de la OTAN de esta semana también dejó en claro que el eje encabezado por Estados Unidos está adoptando una actitud guerrerista contra China. ¿Por qué otra razón una organización atlántica invitaría por primera vez a cuatro naciones del Pacífico que de manera creciente se han hecho eco de la retórica norteamericana anti China?
Dirigentes de Australia, Nueva Zelandia, Japón y Corea del Sur estuvieron en Madrid para conformar la denominada «Los Cuatro de Asia-Pacífico» (AP4 sigla en inglés). Como en el caso de la agrupación liderada por Estados Unidos, Diálogo Cuadrilateral de Seguridad o Quad y el pacto AUKUS el Pacífico está siendo convertido en una zona de combate de la OTAN que apunta contra China de modo sumamente parecido al Atlántico dominado por la OTAN contra Rusia. Finalmente, se trata que Estados Unidos y sus intereses imperiales están siendo atendidos y dirigidos. Esto es lo que realmente significa el vago y aparentemente benigno encantamiento, eso de «valores e intereses».
Esta culminación del año 2022 es del todo consistente con el rol histórico de la OTAN. Esta se formó en Washington el año 1949 como un instrumento ofensivo de la agresión de Estados Unidos contra la Unión Soviética. La ideología suma cero del imperialismo norteamericano se predica necesariamente sobre la base de la hegemonía y la dominación. Las otras naciones o son vasallos o enemigos. Un mundo multipolar de asociación mutua constituye un anatema. En verdad el mero concepto de Naciones Unidas resulta un anatema. El mundo debe estar demarcado entre «aliados y enemigos» para que el capitalismo militarista de Estados Unidos pueda sobrevivir.
Cuando la primera guerra fría contra la Unión Soviética llegó a su fin el año 1991 debido al colapso político y económico de la Unión Soviética, la euforia inicial por la supuesta victoria norteamericana rápidamente se disipó. El escritor y comentarista, John Rachel…
https://www.abebooks.com/978153758216x/plp
señaló cómo la alegre cháchara acerca de un supuesto fin del militarismo y del excesivo gasto militar y la anticipación de un masivo y transformador «dividendo de paz» fue cruel y brutalmente echado a un lado. ¿Por qué? Porque los gobernantes norteamericanos y sus vasallos de la OTAN se dieron cuenta que sin el militarismo y el juego de la guerra, sería el fin del fraude de su capitalismo corporativo.
Luego entonces surgió la Doctrina Wolfowitz y la «dominación a espectro completo»
donde Estados Unidos y sus secuaces europeos literalmente declararon la guerra contra al planeta para acaparar los recursos naturales y mantener a las posibles potencias competidoras bajo control. El resurgimiento de Rusia y el ascenso de China no serían tolerados como impedimentos para las ambiciones hegemónicas de Estados Unidos.
Durante los últimos treinta años desde el fin de la primera guerra fría, ha habido prácticamente una orgía belicista de parte de Estados Unidos y la OTAN durante la cual naciones débiles, unas tras otras, han sido destruidas por el militarismo liderado por Estados Unidos. El Derecho Internacional y los Derechos Humanos han sido destruidos y saqueados durante la guerra relámpago conducida por Estados Unidos contra el planeta.
Personas de principios como Julian Assange, que denuncian semejante criminalidad, han sido perseguidas y torturadas. La libertad de opinión y el genuino pensamiento crítico han sido agredidos y asesinados.
Con increíble hipocresía, arrogancia y engaño el presidente de Estados Unidos, Joe Biden y otros cómplices de la OTAN exaltaron los principios de la democracia, el orden legal y el derecho internacional. Cuando la verdad es que Estados Unidos y sus lacayos de la OTAN son los enemigos de la paz mundial. Martin Luther King hizo observaciones similares hace sesenta años atrás. Consecuentemente, fue asesinado por el estado de la seguridad nacional de Estados Unidos.
Washington y sus cómplices occidentales o del Pacífico son la más grande amenaza contra todo lo que ellos supuesta y cínicamente aprecian.
Estados Unidos y su pandilla de imperialistas fracasados de la OTAN han estado muriéndose por una nueva guerra fría durante estas últimas tres décadas. Cuando la Federación de Rusia bajo el liderazgo del presidente Vladimir Putin desafió el unilateralismo de la fallida nación norteamericana y sus sátrapas durante su señero discurso pronunciado en la ciudad de Munich el año 2007 quedó marcada como enemiga.
La intervención militar rusa del año 2015 en ayuda de Siria que estaba siendo atacada por Estados Unidos y la OTAN en una guerra encubierta para cambiar el régimen, detuvo la orgía del gangsterismo imperialista liderado por Estados Unidos. Ese impedimento marcó aún más a Rusia como un enemigo con el cual había que lidiar.
El golpe de estado de Estados Unidos y la OTAN en Ucrania el año 2014 fue otro punto de inflexión. Se trató de hecho una expansión de la OTAN hacia la frontera con Rusia mediante una punta de lanza nacista. ¿Pudo haber mayor provocación?
Luego Moscú trazó una línea roja. A pesar de repetidas apelaciones para una resolución diplomática acerca de Ucrania y la expansión de la OTAN, Rusia se vio obligada a tomar «medidas técnicas militares» neutralizando así la amenaza planteada por el régimen de Kiev.
China también de manera osada ha demostrado que no está dispuesta a subordinar su independencia al dictado imperial de Washington. A esto se debe que Washington esté caprichosamente abandonando su Política de Una Sola China de medio siglo de antigüedad con el propósito de antagonizar a Beiyín. La provocación contra Rusia a modo de Ucrania armada por la OTAN es la misma moneda que la provocación contra China con Estados Unidos armando a Taiwán y un creciente rodear con la OTAN en el área Asia-Pacífico.
De manera patente y sin necesidad de recurrir a ninguna hipérbole, uno puede sostener que la cumbre de la OTAN de esta semana fue equivalente a una conferencia de planificación de guerra.
El eje liderado por Estados Unidos ha creado una nueva guerra fría global.
Eso en sí es condenable. En un mundo sitiado por la pandemia, plagas, degradación ecológica, pobreza, hambre y desempleo, las potencias capitalistas están invirtiendo miles de millones en la maquinaria de guerra y estimulando una fiebre por la confrontación basada en el terror, las fobias y la demonización.
Su mentalidad es demoníaca. El imperialismo liderado por Estados Unidos ha creado gran parte de las crisis actuales, incluyendo una nueva guerra fría.
No obstante, el mundo ha cambiado de manera dramática desde que la OTAN fue fundada hace setenta y tres años e incluso cuando la última guerra fría finalizó hace unas tres décadas. En realidad, existe el terrible peligro de una catastrófica guerra caliente. Sin embargo, existe también el peligro bienvenido que la OTAN esté cavando su propia tumba a partir de sus criminales actividades y deplorables contradicciones. Rusia y China, al mantenerse firmes, podrían ser suficientes para conducir al eje de Estados Unidos hacia la tumba que merece.