Enrique Muñoz Gamarra

El análisis internacional nos ha dado la oportunidad de observar una serie de características generales y esenciales (también variables en el análisis) que engloban la nueva realidad mundial. Entre otras aquellas son: la gran crisis economica, las contradicciones inter-imperialistas, el fascismo estadounidense, la carrera armamentística, la paridad estratégica, la lucha de clases, etc. Pero, en estos momentos y en esta coyuntura, tras los fenomenales hechos que se han venido batiendo en la economía mundial, cuatro han devenido en muy importantes. Acentuó nuevamente, que se trata de cuatro características que han venido trascendiendo en la marcha de los últimos acontecimientos mundiales. En realidad, son características que sintetizan y definen la nueva situación mundial.

Ahora bien, aquellas características centrales de la presente coyuntura son las siguientes: primero, el languidecimiento de la economía capitalista mundial. Esta es una variable que proviene de la acentuación de la gran crisis economica, la misma que deviene del agotamiento y el evolucionismo económico en que ha caído este sistema. Segundo, el entrampamiento geopolítico mundial que avanza acompañado con el impase geopolítico como consecuencia de la imposición de la paridad estratégica. Tercero, la ofensiva del fascismo estadounidense, que se impone en el curso de los genocidios del obsoleto ejército estadounidense, ensangrentando terriblemente el mundo. Y cuarto, el inicio de la expansión del maoísmo, la fase más elevada del marxismo, como reguero de pólvora casi por todas las regiones del planeta, tras el asesinato del doctor Abimael Guzmán Reinoso, hasta entonces el más grande marxista, filósofo materialista dialectico viviente sobre la faz del planeta. Estas cuatro conclusiones científicas acerca de la nueva situación mundial, expresan el establecimiento en el mundo de una época de estrecheces y hambruna para la humanidad y, a partir de ahí, próximamente deben empujar al estallido de los pueblos. Estas son las conclusiones más importantes de este análisis.

Siguiendo la abstracción anterior, aquella también nos conduce a observar la trascendencia de la nueva estructura economica del capitalismo después del 2008. En ella es muy importante el cuadro geoeconómico establecido con China como la primera potencia, seguido por Estados Unidos, India, Japón, Alemania y Rusia. Entonces, de acuerdo a este cuadro geoeconómico, la confrontación ruso-estadounidense deviene en una confrontación de países subalternos, pues, se trata de una confrontación del segundo y sexto poder mundial, pero, geopolíticamente, se trata de una confrontación de dos de las tres superpotencias existentes en la actualidad, donde la gran potencia, es China. Es en este marco que se encabritan los hechos mundiales actuales.

Los apologistas del sistema hablan de un Nuevo Orden Mundial siempre bajo la egida de Estados Unidos como capitoste de los países capitalistas occidentales. Estos se congracian con una Era de la robotización, de la digitalización, etc. No olvidemos que en los años ochenta del siglo pasado cuando estos mismos farsantes, que para entonces habían observado la caída de la ex URSS y el inicio de la unipolaridad bajo egida estadounidense, rebuznaban la llamada «Era de la globalización», pero, en aquel entonces hablaban así a fin de asegurarles a sus patrocinadores (El imperialismo estadounidense) el saqueo de las riquezas de las naciones oprimidas y bajo la bota de aquel criminal imperialismo con el cuento de la apertura de mercados. Ahora las farsas son aún más descaradas, incluso, más que las de Hitler y Goebbels de los años cuarenta del siglo pasado. Realmente son infinitamente monstruosas las manipulaciones, falsificaciones y mentiras que propalan todos los días las prensas occidentales. Por eso se han ganado el merecido calificativo de prensas basuras.

Veamos, por partes, cómo es este proceso:

I.- LA SEGUNDA Y ULTIMA FASE DEL CAPITALISMO: LA FASE DE LOS MONOPOLIOS Y BURGUESÍAS PARASITARIAS

A finales del siglo XIX estaba en ascenso un ciclo económico largo de avance y prosperidad. En el fragor de ella estaba desarrollándose la Segunda Revolución Industrial junto a una nueva burguesía, la burguesía financiera. Y en aquel mismo proceso emerge la fase monopolista de este sistema.

En estas condiciones podemos hablar del capitalismo monopolista. Los capitales empezaban a trasuntar los linderos de las fronteras nacionales y se convertían en capitales internacionales. Los impulsos de las burguesías financieras que imponían su sistema financiero empezaron a orientarse hacia nuevos mercados y zonas de influencia. Además, ya no solo exportaban mercancías, sino, fundamentalmente, capitales. El capitalismo estaba en la cumbre de su desarrollo. Entonces estaba alzada la burguesía financiera.

Los monopolios se hicieron visibles y absolutamente claros tras los procesos de concentración de la producción persistentemente desarrollados a lo largo de este periodo. Así, el libre cambio y la libre competencia habían engendrado gigantescas unidades de producción que inmediatamente empezaron a tener una inmensa preponderancia en los destinos de los mercados. Pero en esencia los monopolios surgieron tras una serie de procedimientos violentos, como la estrangulación de las pequeñas unidades, la imposición de precios, el chantaje entre competidores, etc. Lenin decía al respecto lo siguiente: «El monopolio se abre camino en todas partes, valiéndose de todos los medios, empezando por el pago de una ‘modesta’ indemnización y terminando por el ‘procedimiento’ norteamericano del empleo de la dinamita contra el competidor» (1). De aquí se deduce, la forma sangrienta como se había impuesto y consolidado la burguesía financiera, particularmente, la norteamericana.

Los procesos de industrialización fueron realmente asombrosos en este periodo como en ningún otro. Las fuerzas productivas se elevaron enormemente. A la par, los instrumentos de producción se revolucionaban permanentemente. Y en ella la fuerza de trabajo, es decir, el proletariado, cumplió su papel. Sobre su vida y experiencia se armó y consolidó la nueva sociedad. Las estructuras sociales, económicas, políticas, militares e ideológicas se construyeron de acuerdo a los intereses de la burguesía. El Estado capitalista sintetizó esas exigencias. No podía ser de otra forma. La burguesía imponía sus posiciones y proyectaba todo ese orden de acuerdo a sus intereses históricos de clase. En sí, fue una época grandiosa para la burguesía en la que ocurrieron impresionantes transformaciones sociales, económicas, políticas e ideológicas que sentaron las bases de la sociedad capitalista.

Una de las características fundamentales del capitalismo de los monopolios es la exportación de capitales. Esta es una consecuencia directa del desarrollo de la producción capitalista. La exportación de mercancías como principales características del periodo pre-monopolista donde floreció y cuajó en toda su magnitud el liberalismo económico, fue declinando a medida que las burguesías se tornaban en financiera. Este proceso se había acentuado aún más a medida que los monopolios se entronizaban con los poderes políticos de los Estados, en concordancia directa con las demás estructuras de la sociedad, empujando con ello a la aparición de países imperialistas que empezaban a desarrollar una febril actividad de remezas de grandes flujos de capitales hacia los países coloniales y semi-coloniales en procura de someterlos. Este proceso empezó a producirse de manera acelerada a partir de principios del siglo XX, sobre la base de la industrialización de los principales países capitalistas que habían llegado a tener las características de países imperialistas. Entonces el capital financiero que había surgido en conjunción con los monopolios, empieza a tender sus redes a lo largo y ancho del mundo. Los hilos invisibles del nuevo poder empiezan a surcar el mundo de manera acelerada. Si en el periodo del capitalismo pre-monopolista se producía para un mercado casi desconocido, en el periodo monopolista, la burguesía financiera se jacta de hacer un balance completo de todos los mercados, vale decir, del mercado mundial. Corresponde a su afán de opresión y explotación ya no sólo de la clase obrera de sus propios países, sino del mundo entero.

El gran poder económico adquirido por los monopolios en confluencia directa con las estructuras estatales hizo posible que el sistema capitalista desembocara finalmente en el imperialismo. En efecto, el poder que habían logrado hasta esos momentos, producto de las portentosas fuerzas productivas empleadas en la producción, empezó a rebasar los estrechos marcos nacionales, obligándolos de inmediato a traspasar sus propias fronteras. Entonces los monopolios empezaron a tener mayor injerencia en el mundo.

El imperialismo es la fase más alta del capitalismo, es la cúspide de su existencia, surgida como consecuencia del máximo desarrollo alcanzado por las fuerzas productivas. Con la exportación de capitales se inicia un proceso de reparto del mercado mundial. La burguesía financiera se jacta de conocer mejor que nadie las estructuras internacionales. Precisamente en ese momento se inició la mundialización del régimen de producción capitalista, pues, el mercado mundial, en sí, había ido formándose paulatinamente aún desde los albores del sistema capitalista, es decir, desde fines del siglo XVIII. Por eso hablar recién a estas alturas de mundialización del capitalismo, francamente, suena a una broma de mal gusto, en la medida en que es tardía y fuera de época, pues, observándolo bien, particularmente, por la grave crisis en que está sumido no se le debiera denominar la época de su mundialización, sino, la época de su derrumbe y declinación final. Esto, es así, porque justamente es la última fase del sistema capitalista. Y, a este respecto, es bueno aclarar lo siguiente: en todas las sociedades clasistas que existieron a lo largo de la historia siempre se han levantado determinadas culturas dominantes que, alcanzando hegemonía sobre el resto, han terminado imponiendo sus propias visiones y sus propias concepciones. Así fue en la sociedad esclavista con el imperio romano, de igual modo en la sociedad feudal con los imperios sucesivos que se dieron a lo largo de ella, como fueron, el español, el británico, el francés, etc. En los inicios de la sociedad capitalista, los británicos que habían tenido un proceso de auge y predominio muy importante asumieron ese mismo rol. Posteriormente con la consolidación de la fase monopolista o imperialista, los Estados Unidos de Norteamérica han alcanzado su máximo apogeo, esto es tras la caída del poder de Inglaterra (Gran Depresión de 1929) y, entonces, la hegemonía mundial se había completado por ese lado. Esto, como sabemos, fue absolutamente muy claro tras la Segunda Guerra Mundial, del que salió sin bajas considerables, pues, su ingreso fue tardío, astutamente calculada por la burguesía que dirigía su Estado.

Lenin decía al respecto: «El imperialismo es el capitalismo en la fase de desarrollo en que ha tomado cuerpo la dominación de los monopolios y del capital financiero, ha adquirido señalada importancia la exportación de capitales, ha empezado el reparto del mundo por los truts internacionales y ha terminado el reparto de toda la tierra entre los países capitalistas más importantes.» (2).

Por otra parte, es bueno recordar, que los monopolios no atenúan, en ningún caso, las diferencias existentes en los ritmos de desarrollo de los distintos componentes de la economía mundial, sino por el contrario, las profundizan aún más, haciendo de esa manera, muy claro el desarrollo desigual que se da en el sistema capitalista. En efecto, la especialización de la producción es una necesidad obligatoria planteada por este modelo de crecimiento que conduce inevitablemente a desfases en el proceso de desarrollo. En este caso, ésta se refiere, al impulso de determinadas actividades que debían llevar adelante en forma obligada, unos y otros países, de acuerdo al grado de desarrollo capitalista que presentaban. Esta es una especie de división internacional del trabajo. En el caso de los países coloniales y semi-coloniales, éstos estaban obligados a la agro-exportación y extracción de minerales, que obviamente eran contraproducentes con los procesos de industrialización que debieron haber emprendido. Esa es la causa final del atraso en que terminaron estos países coloniales y semi-coloniales y, además, en un constante proceso de descapitalización.

Recordemos que la burguesía estadounidense, emergió, se desarrolló y se fortificó en el curso de la ley del desarrollo desigual del capitalismo. Así, logro absorber a su propia metrópoli, Inglaterra, e incluso logro superarlo. Entonces, apareció el imperialismo estadounidense. Y paulatinamente se convirtió en la expresión más concentrada del poder imperialista capitalista de esta fase, se hizo muy poderoso, rebasó todos los limites. Esto corrió desde 1933 cuando colapso la libra esterlina como moneda de reserva internacional y fortificada tras el fin de la Segunda Guerra Mundial cuando el dólar asumió desde este periodo aquel papel, en realidad el dólar estaba tomando por asalto todas las regiones del planeta. Había llegado la Era del dólar.

En este marco, la única región que había resistido a semejante avance de aquella moneda (exportación de capitales) había sido la región oriental del planeta, es decir, Asia, donde precisamente habían ocurrido históricos cambios como el establecimiento del poder del proletariado en Rusia tras el triunfo de la revolución bolchevique en 1917 y el establecimiento de la República Popular China con la revolución maoísta en 1949.

Precisamente el debilitamiento actual de todo ese gran poder de la gran burguesía estadounidense, se inició en esta región a partir de los años setenta del siglo pasado desembocando en un reajuste capitalista (salvación momentánea del sistema). Aquello ocurrió primero tras la restauración capitalista en la URSS en 1956 tras la muerte del gran Stalin (1953). Y segundo, también tras la restauración capitalista en China en 1976, después de la muerte del presidente Mao (1976). Posteriormente, esto se agudizo con la gran crisis que empezó en el corazón mismo de todo aquel poder, Estados Unidos en 2008.

II.- AGOTAMIENTO DEL SISTEMA CAPITALISTA

En este sentido, las sociedades clasistas como la capitalista en las que actualmente vivimos, se edifican sobre la base de la propiedad privada. Sobre esta base las relaciones de producción de hecho no son de ayuda mutua sino de opresión y explotación. De lo anterior deviene de forma natural, como es en el caso del modo de producción capitalista, el caos productivo y la producción desequilibrada, bases de las crisis económicas periódicas que agobian a este sistema, lo recalco de nuevo, como reflejo de su basamento en la propiedad privada sobre los medios de producción y unas relaciones de opresión y explotación en el que se desenvuelve.

Evidentemente las consecuencias de esta situación son las características que crepitan en la actualidad en este sistema, es decir, la sobreproducción de mercancías y la sobreacumulación de capitales.

Es en este proceso que se produce el agotamiento del sistema capitalista. Veamos esto:

1.- Los grandes incrementos de la composición orgánica del capital:

Siguiendo el curso de esta abstracción, por supuesto observando a profundidad el sistema de producción capitalista, las burguesías sintiendo que las crisis económicas originan abruptas caídas en sus tasas de ganancias, creen en su insana brutalidad que aquellas pueden alzarse nuevamente modernizando sus industrias, introduciendo nuevas maquinarias, mecanizando sus fábricas con robots y nuevas tecnologías y, sobre todo, intensificando la opresión y explotación de la fuerza de trabajo (proletariado).

Esto de acuerdo a las conclusiones científicas que llego Marx se llama Composición Orgánica del Capital y está referida a la relación habida entre el capital constante y el capital variable. Marx dice: «Esta revolución se refleja, a su vez, en la composición variable del capital –constituido por una parte constante y otra variable–, o en la relación variable que existe entre su parte de valor convertida en medios de producción y la parte que se convierte en fuerza de trabajo. Denomino a esta composición la composición orgánica del capital» (3).

Las burguesías tienen necesidad de mantener e incluso aumentar sus tasas de ganancia y en esas condiciones necesitan desarrollar nuevas maquinarias, nuevas tecnologías y congelar o disminuir adrede los salarios de la fuerza de trabajo (mayor explotación de la mano de obra, es decir, del proletariado).

Sencillamente, esta viene a ser la respuesta de la burguesía a la disminución de sus tasas de ganancia. No olvidemos que estas desesperaciones se han vuelto muy fuertes en la época de los monopolios. En esta fase (fase imperialista del sistema capitalista), las burguesías han ingresado a una fase de mortal competencia. El control de su maquinaria militar (Estado) se vuelve cada vez muy desesperante.

Si nos atenemos a la nueva situación mundial, particularmente, a la que empieza a mostrarse a partir del año 2000 para adelante, observaremos que en los principales países capitalistas (China, Estados Unidos, Rusia, etc.) existen fuertes desarrollos científico-tecnológicos. Esto no lo podemos ocultar. Hablamos de la biotecnología, cibernética, robótica, etc. Por supuesto que esto no es por pura casualidad, obedece a las desesperaciones de las burguesías por mantener siempre altas sus tasas de ganancia.

Paralelamente, la opresión del proletariado es muy fuerte. El agolpamiento de las burguesías por la plusvalía (absoluta y relativa) es muy elevado que ha terminado conduciendo al proletariado a situaciones de cruenta sobre-explotación y extremas estreches económicas. En la actualidad (2000-2022) esto sencillamente debe ser muy grave.

Sin embargo, tras estas desesperaciones (nuevas tecnologías y estrecheces en el proletariado con enormes ejércitos de parados) las dificultades económicas de las burguesías han continuado siendo muy graves y persistentemente latentes. Las crisis económicas no han sido superadas, mucho menos eliminadas, incluso a medida que pasa el tiempo, se tornan aún más profundas y prolongadas. Entonces lo único que han originado ha sido ahondar aún más aquellas dificultades. Y así, sus cuotas de ganancia, siguen inmisericordemente en picada.

El apunte que abajo adjunto es solo una muestra de lo generalizado que es en la actualidad esta caída de sus cuotas de ganancia en los países capitalistas más desarrollados.

Veamos esto:

«La fábrica Changying Precision Technology Company en Dongguan ha automatizado sus líneas de producción que utilizan brazos robóticos para producir piezas para teléfonos celulares. La fábrica también ha creado equipos de mecanizado autónomos, camiones de transporte autónomos, y todo el resto del equipamiento del almacén también ha sido robotizado. Sin embargo, aún hay personas que trabajan en la fábrica. Tres trabajadores comprueban y vigilan cada línea de producción y otros empleados supervisan el sistema de control por ordenador. Anteriormente, había 650 empleados de la fábrica. Con los nuevos robots, ahora hay solamente 60. Luo Weiqiang, gerente general de la compañía, dijo al Diario del Pueblo que el número de empleados podría bajar hasta 20 en el futuro»

Continua: «Los robots han producido casi tres veces la cantidad de piezas que se producían antes. De acuerdo con el Diario del Pueblo, la producción por persona ha aumentado de 8.000 piezas a 21,000 piezas. Eso es un aumento del 162,5%. El aumento de la tasa de producción no ha llegado a costa de la calidad. De hecho, la calidad ha mejorado. Antes de que se implantaran los robots, la tasa de defecto del producto era del 25%; ahora está por debajo del 5%. Y sabiendo todo esto, la pregunta que todo el mundo debería hacerse es: si esta tendencia, como es de prever, se amplía a todos los sectores productivos, ¿cómo se va a sustentar a ese 90% de trabajadores que se quedarán sin trabajo?» (4).

En las actuales condiciones históricas, esta se ha vuelto aún más complicada debido a la imposición de la paridad estratégica que obliga que aquellas inmensas inversiones sean dirigidas principalmente a la industria de la guerra en el marco de la carrera armamentística en las que están enfrascadas las burguesías financieras. En consecuencia, la competencia inter-burguesa por nuevas tecnologías es extremadamente violenta. En otras palabras, la monopolización de las nuevas tecnologías es muy fuerte.

2.- Ahondamiento de la tendencia decreciente de las tasas de ganancia capitalistas:

Marx, sobre la tendencia decreciente de las tasas de ganancia capitalistas, ha sido muy claro. Sus apuntes, aun de los tantos años transcurridos, mantienen plena vigencia y son de tremenda profundidad científica que los «sabios» del Pentágono, en sus diversas vertientes, keynesianas y neoliberales, son incapaces de rebatirlas. A este respecto dice lo siguiente: «Pero hemos demostrado que esta es una ley del modo de producción capitalista: a medida que este se desarrolla, se produce una disminución relativa del capital variable respecto del constante, y por lo tanto del capital total puesto en movimiento. Lo cual significa muy sencillamente lo siguiente: la misma cantidad de obreros, la misma cantidad de fuerza de trabajo que hacia trabajar un capital variable de un volumen de valor dado, pondrá en movimiento, en el mismo lapso, a consecuencia del desarrollo de los métodos de producción propios de la producción capitalista, una masa cada vez mayor de medios de trabajo, de máquinas y de capital fijo de todo tipo, tratará y consumirá en forma productiva una cantidad cada vez mayor de materia primas y auxiliares, y por consiguiente hará funcionar un capital constante de un valor en perpetuo aumento» (5).

La situación de las burguesías financieras, ciertamente en la actualidad, es desesperante. Esto es innegable. Como consecuencia del continuo caos productivo en su sistema de producción, que los ha violentado a persistentes incrementos en la composición orgánica del capital, cargan sobre sus espaldas históricas reducciones de sus cuotas de ganancia. Esto es muy grave. Prácticamente han devenido en burguesías parasitarias.

En este marco, cuando analizamos el bajo crecimiento de los PBI en estos últimos años (2014-2022) en los principales países capitalistas, de hecho, lo primero que sale a relucir es la tendencia decreciente de las tasas de ganancia del capital. El dato que dispongo y muestro más abajo (un dato relativamente reciente) viene de Estados Unidos. Allí, por ejemplo, el crecimiento del PBI en el primer trimestre de 2016 ha sido solo del 0.8%. Si se profundiza la investigación, en efecto aquello proviene de la resistencia de los propios empresarios estadounidenses a invertir en el sector productivo debido a que consideraban que allí existían enormes riesgos y, por supuesto, a las tasas demasiadas bajas de rentabilidad de sus inversiones, es decir, nuevamente nos encontramos con la tendencia decreciente de las tasas de ganancia capitalistas.

Veamos el apunte:

«El primer trimestre del año la tasa de expansión del Producto Interno Bruto (PIB) de la economía estadounidense a duras penas alcanzó 0,80 por ciento. Por eso ningún integrante del FOMC salió a festejar que la tasa de desempleo empleo cayera a 4,7 por ciento cuando, en paralelo, la tasa de participación laboral descendió a 62,6 por ciento: miles de personas abandonaron la búsqueda de trabajo ante la falta de oportunidades. Es que la tasa de desempleo oficial oculta el subempleo masivo, si se contabilizaran tanto a las personas que están ocupadas en puestos de trabajo de tiempo parcial, así como a aquellas que han abandonado recientemente el mercado laboral, las cifras cambiarían por completo. Hay alternativas de medición, la metodología U-6 que sí considera estos dos rubros, ubica la tasa de desempleo en 9,7 por ciento, esto es, representa más del doble de la tasa de paro oficial. Cabe destacar que la falta de dinamismo de la economía estadounidense es consecuencia fundamentalmente de la extrema debilidad de la inversión empresarial, producto a su vez de una tasa de rentabilidad del capital demasiado baja, o por lo menos insuficiente para poner en marcha nuevas plantas productivas, capaces de generar empleo masivo y con ello, detonar un proceso recuperación de largo aliento. Sucede que los empresarios norteamericanos se resisten no solamente a invertir sino también a elevar los salarios, situación que ha impedido apoyar un incremento sustantivo de la inflación: el índice de precios al consumidor (CPI, por sus siglas en inglés) aumentó apenas 1,1 por ciento en términos anuales el mes pasado» (6).

Entonces de lo anterior ya empieza a observarse el inicio de un cierto grado de agotamiento del modo de producción capitalista, cuya raíz, como lo hemos visto más arriba, es el caos productivo que proviene de la propiedad privada sobre los medios de producción (esencia en el que se asienta este sistema) y que en el proceso de su realización conduce a una persistente caída de las tasas de ganancia capitalistas como consecuencia del aumento de la composición orgánica del capital que los capitalistas aplican a fin de salvaguardar su permanente sed de ganancia que en estos últimos tiempos (en su fase imperialista) ha sido desesperante, es decir, aquí nos estamos refiriendo a la enorme importancia que estos capitalistas han dado a sus inversiones en el capital constante (maquinarias, nuevas tecnologías, robot, etc.) y en detrimento del capital variable (capital utilizado en el pago de los salarios del proletariado que conducen de acuerdo a esta situación a bajos salarios, mayor número de horas de trabajo, incremento de la plusvalía relativa y un gran número de desempleo y al alargamientos de los tiempos de jubilación).

Entonces el sistema como consecuencia de este ahondamiento de la tendencia decreciente de las tasas de ganancia capitalista, ciertamente en un proceso anémico de acumulación y reproducción y en un claro desfase en la continuidad de su actual ciclo económico largo de crisis, ahora se siente en una verdadera situación crucial de entrampamiento histórico que lo agobia y lo imposibilita el avance.

De esta forma el ciclo económico largo de contracción y crisis iniciado en 1973 no está cerrado ni se acerca a ningún tramo final. Y más aún, cuando la acumulación capitalista sigue realizándose en torno a la propiedad privada sobre los medios de producción y unas injustas relaciones sociales de producción en la que la contradicción de la producción social versus la apropiación privada de esa producción social, es aún más antagónica.

3.- Anémica acumulación y reproducción capitalista, y el grave estancamiento de la producción:

Profundicemos la abstracción. Veamos esto tomando como muestra a Estados Unidos. Y la primera constatación que quiero mostrar es que este país (Estados Unidos) ha vivido desde 1973 (cuando se inicia el actual ciclo económico largo de crisis y contracción) fuera de sus posibilidades de producción, en este caso, drenando importantes ahorros y riquezas desde las regiones en las que tiene injerencia, se dice que ahora esto sería nada menos de las tres cuartas partes. Realmente asombroso.

Desde esos años, por supuesto, empezaba a acentuarse su déficit comercial (mayor importación y menor exportación), el mismo que devino en muy grave cuando hizo funcionar con gran impulso la máquina de impresión de la FED que inmediatamente empezaron a inflar y distorsionar los mercados financieros.

Es tan cierto esto que se dice que, la mitad de toda la masa monetaria de los Estados Unidos (Dólar) habría sido creada entre los años 2008-2013 cuando se inició la gran depresión del 2008 (viene de un apunte del 2013). En la actualidad (2022) esto debe ser excesivamente voluminoso. Hay que tener en cuenta que la burguesía estadounidense es una burguesía que no tiene escrúpulos.

Veamos:

«Estados Unidos ha creado casi la mitad de toda la masa monetaria de su historia en los últimos cinco años, y ha vivido el periodo más largo jamás visto sin subir los tipos de interés…» (7).

Por otra parte, debemos enfatizar en los crecimientos mínimos e incluso estancamiento al que han desembocado las regiones que históricamente (Estados Unidos y Europa) siempre mantenían elevados aquellos crecimientos. Esto es así después de los grandes cambios que empieza a sufrir el mundo tras el golpe anticomunista en China en 1976. Así, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), entre 1992 y 2013, el PIB de Estados Unidos ha decrecido del 27% al 23%. De la Unión Europea también ha decrecido del 33% al 23%. En tanto en los llamados BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) se han visto incrementados del 5 al 21%. Indudablemente siguiendo la lógica de esta tendencia del 2013 para adelante las cifras han ido en aumento. La situación económica de Estados Unidos está aún más complicada cuando se observa un mayor flujo de mercancías procedentes de la «Gran Fábrica del Mundo» (China) en su mercado interno que lógicamente aumenta su déficit comercial. Por ejemplo, se sabe que los Estados Unidos importan todos sus iPhones de China.

En este marco desde 2010 empieza a aclararse el debilitamiento económico de los Estados Unidos e incluso su desplazamiento por China como máxima potencia capitalista. Cierto, desde 2012 China fue el primer país comercial e industrial por ser la mayor fábrica del mundo. Y, desde el 2014, la primera potencia capitalista.

Pero en general la mejor muestra del estancamiento económico la encontramos en los anémicos crecimientos de los PBI tanto en Estados Unidos como en Europa. Por ejemplo, el crecimiento económico de Estados Unidos en el primer trimestre de 2016 fue nada menos de 0.8 %. Lo más sorprendente es que el crecimiento de los salarios reales en este mismo país está estancado desde principios de la década de los años 1970. En tanto el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de la Unión Europea durante 2012-2014 alcanzó un 0,4% y en general en el período 2003-2014 aumentó apenas 0,3%.

Veamos esto:

«El Producto Interno Bruto (PIB) de América Latina y el Caribe creció entre 2003 y 2014 a tasas mucho más elevadas que el de Europa, señala un informe preparado para la cumbre de la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). En el período 2003—2014, América Latina acumuló un crecimiento de 10,7% del PIB, mientras el de la UE aumentó apenas 0,3%» (8).

Además, quiero acentuar aquí lo importante que es en esta anémica acumulación y reproducción capitalista, la tendencia de las burguesías hacia el sector financiero. Es la tendencia a la primacía de las actividades financieras en detrimento de la economía real en cuya esencia está, vuelvo a recalcar, el origen de este estado anémico de la acumulación y reproducción capitalista. En realidad, como lo hemos observado más arriba, es una tendencia histórica del modo de producción capitalista como consecuencia de la tendencia decreciente de las tasas de ganancia. Esto, en la etapa de los monopolios, es muy acentuado.

Sin olvidar que la actual gran crisis económica que viene desde el año 2008, acentuada aún más en 2020, tras el ataque bacteriológico, ha sido mortal. Las medidas destinadas para salir de aquella, fijadas sobre todo en la emisión descontrolada del billete verde, solo han sido orientadas hacia los grandes bancos y empresas monopólicas para salvarlos de las quiebras y sus bancarrotas. La economía real ha seguido hundiéndose con cero inversiones por considerarse inversiones riesgosas, difíciles de ser recuperadas.

III.- LA ÉPOCA DEL EVOLUCIONISMO ECONÓMICO CAPITALISTA

Entonces, en el curso de estos trascendentales hechos, las burguesías financieras empiezan a orientar sus inversiones de forma obligada hacia los sectores armamentísticos. En efecto la relación de nuevas tecnologías que ahora han puesto en marcha, indica mil veces esta tendencia, lo que demuestra la incapacidad de estas burguesías por desarrollar tecnologías productivas que puedan trasuntar etapas de desarrollo.

Entonces se entiende que las condiciones históricas al que ha ingresado finalmente el capitalismo se ha vuelto radicalmente muy diferentes a los tiempos que corrían en su fase pre-monopolista e incluso en las etapas iniciales de su fase imperialista. Aquellos eran los tiempos de las revoluciones burguesas, revoluciones industriales, por lo menos de nuevos bríos de acumulación y reproducción capitales, apertura de nuevos ciclos de avance y prosperidad, es decir, los tiempos del desarrollo capitalista. Ahora aquella fase esta envejecida.

Las constantes crisis económicas sobre todo en su segunda fase los habían enseñado a trasuntar aquellas crisis destruyendo las fuerzas productivas con guerras, mejor si aquellas eran de gran envergadura. Así fue por ejemplo en el ciclo económico largo de crisis que se inició en 1913 y término en 1945, periodo en el que se había impuesto la escuela económica burguesa neo-clásica encabezado por el economista Alfred Marshall (1842-1924). Pero a pesar de todo esto, se produce el gran crack de 1929 que sacudió los mismos cimientos del sistema capitalista. Además, en este ciclo económico ocurren las dos guerras mundiales. Así la guerra constituyo para la burguesía un instrumento demasiado valioso para salir de las crisis económicas. Esto es de conocimiento de toda burguesía.

Aunque en la vorágine del 2008 aún no hay una Tercera Guerra Mundial, por lo menos hasta ahora (2022), de hecho, se han dado furibundas guerras de agresiones con enormes destrucciones de ciudades y países (Irak, libia, Siria, Yemen, etc.). Cierto, los ensangrentamientos, las destrucciones de ciudades y el arrasamiento de pueblos enteros por el feroz militarismo estadounidense sobre todo en Oriente Medio, han sido terriblemente letales.

Sin embargo, aquellas agresiones del letal imperialismo estadounidense, no eran choques frontales entre las propias superpotencias capitalistas. En esto no olvidemos la paridad estratégica. Además de las cuatro principales potencias militares del mundo (Rusia, Estados Unidos, China y la RPDC). Lo hemos analizado. Entonces esto indica que, en las actuales condiciones históricas, las burguesías no pueden guerrearse con armamento nuclear. Consecuentemente, las actuales agresiones con destrucción de ciudades y crueles genocidios, tienen aquel vil propósito. Por ejemplo, en el caso de la agresión a Siria tuve la oportunidad de leer noticias que daban cuenta del traslado de fábricas enteras como botín de guerra tal como ejecutaron las fuerzas armadas turcas desde territorio sirio hacia su país. Las destrucciones de infraestructuras, eléctricas, de agua potable, gasoductos y oleoductos, etc., totalmente de forma premeditada por bombardeos de parte de la llamada coalición internacional encabezada por Estados Unidos en Libia, Irak, Siria, etc., han sido persistentes.

Entonces aquellas agresiones fueron monstruosas destrucciones de las fuerzas productivas como se hicieron en su momento en la primera y segunda guerra mundial.

Paralelamente a estas viles destrucciones, la burguesía estadounidense ha estado muy agitada por crear nuevas tecnologías. Esto del impulso de nuevas tecnologías también es válida para las burguesías de China y Rusia. Solo que aquellas nuevas tecnologías no han tenido la fuerza debida como para revertir la gran crisis que las estaba ahogando. Sus logros desde la vertiente china, por el ascenso capitalista de este país y en el marco de la nueva situación mundial, han quedado en el traslado del poder mundial hacia China.

En esto no podemos olvidar lo letal que fue el movimiento de inmensas masas de capitales (flexibilización cuantitativa) por parte de los bancos centrales de las superpotencias capitalistas, no solo de Estados Unidos, por salvar a sus grandes monopolios de la bancarrota. Una situación que incrementó exponencialmente la sobre-acumulación de capitales.

Entonces, todos estos esfuerzos, sobre todo, las destrucciones de países y ciudades enteras, han devenido, según la lógica capitalista, en insuficientes como para revertir la calamitosa situación en que estaba envuelto el capitalismo mundial desde el año 1973. Esto quiere decir que los sanguinarios fascistas estadounidenses aún tienen más planes de guerra de devastación de países y arrasamiento de ciudades, incluso utilizando el armamento nuclear como son por ejemplo con sus amenazas a Irán. También sus planes para llegar con esta sangría a Europa (ya estamos viendo en el caso de Ucrania) y América Latina (Venezuela y Nicaragua) donde sus preparativos de agresiones son absolutamente ciertos. Entonces este imperialismo es absolutamente genocida y criminal que los pueblos y naciones del mundo entero deben unirse para enfrentarlo y liquidarlo.

Hablando más claramente, aquellas destrucciones de las fuerzas productivas no han sido lo suficientes como para echar a andar un nuevo ciclo económico largo de prosperidad y avance o impulsar con nuevos bríos un nuevo ciclo de acumulación y reproducción capitalista.

Y peor aun cuando en la actualidad la insurgencia de nuevas tecnologías empujada por las burguesías de las tres superpotencias capitalistas en el ámbito de sus respectivos países, en procura de un mayor fortalecimiento de sus poderes y sus apuros inmediatistas hacia los nuevos ciclos económicos de avance y prosperidad, no tienen la debida fuerza, pues aquellas han trasuntado anémicas, cadavéricas, sin fuerza y, mayormente con incidencias solo en los sectores de la guerra (dominio informativo y armamentístico) que en las actuales condiciones están en un proceso evolucionista sobre todo en China.

Consecuentemente, ahora con todos estos elementos de juicio ya muy clarificados, podemos señalar que ya no hay desarrollo capitalista, sino, solo evolucionismo capitalista. Una situación que emerge de las condiciones históricas al que ha ingresado últimamente el capitalismo en el marco del entrampamiento de la segunda fase del capitalismo al que Lenin denominaba última fase del capitalismo.

Por lo tanto, a partir de aquí de lo que se trata es hablar del evolucionismo capitalista que, en este caso, está dándose en Asia particularmente en China. Entonces en este marco debe inscribirse el actual ascenso capitalista en China.

El evolucionismo capitalista significa la agonía del capitalismo y, esta observada en las actuales condiciones históricas de este sistema como entrampamiento de su segunda fase, una situación que lo incapacita desarrollar nuevas tecnologías a plenitud.

Consecuentemente no se trata de una nueva era de esplendor del capitalismo, sino, de una era evolucionista del capitalismo chino.

Toda la situación anterior, miedo a la guerra nuclear, deslizamiento a la era del evolucionismo capitalista, envejecimiento de la segunda fase del capitalismo, conduce inevitablemente a la apertura de una nueva coyuntura de definiciones históricas mundiales. Aquello ocurre en su nivel geopolítico. No olvidemos que la relación científica y dialéctica de base-superestructura estará siempre presente en nuestros análisis.

En realidad, en las entrañas de las fuerzas productivas están atrapados portentosos avances, están paralizadas por las imposiciones de viejas relaciones de producción impuestas por las caducas burguesías. Aquellas están listas a marchar hacia una IV Revolución Industrial. Las fuerzas productivas están encabritándose en una rebelión que deben concretarse en un próximo alzamiento del proletariado.

Consecuentemente a partir de aquí la nueva situación mundial empieza a batirse incurso en este evolucionismo capitalista, asistido por sus necesidades de mayores destrucciones de fuerzas productivas a fin de trasuntar el ciclo económico de contracción y crisis iniciado en 1973 y, a partir de ahí, completar su reajuste desde las regiones asiáticas e incursa a las confrontaciones geopolíticas. Entonces esto demuestra que todas las provocaciones y crueles agresiones que desata la burguesía estadounidense, en realidad, ha sido para beneficio de la burguesía china.

IV.- LANGUIDECIMIENTO DEL SISTEMA CAPITALISTA

Es en este proceso que va imponiéndose el languidecimiento de la economía capitalista. Ocurre tras su agotamiento, la fase depresiva iniciada en 1973, la gran crisis economica, el evolucionismo económico, la imposición de la paridad estratégica y el impasse y entrampamiento geopolítico mundial. Y con una alta probabilidad que esto dure varios años.

Cuando hablamos de las inciertas perspectivas del capitalismo, ciertamente lo que tratamos de decir, es que lo que viene, no es ninguna era de la prosperidad, ninguna era de la robótica, ninguna era digital, sino, el periodo del advenimiento de la hambruna y miseria en el mundo. Lógicamente los apologistas del sistema capitalista tienen que santificar el destino del capitalismo, mientras despotrican del nuevo sistema socialista y comunista a las que empuja el proletariado. Así fue cuando el feudalismo estaba en decadencia, despotricaba del nuevo sistema, el sistema capitalista, que se aproximaba.

Analizar esto, de hecho, nos lleva a observar en primer lugar la base economica del capitalismo. Esto nos muestra la enorme sobrecapacidad productiva, como consecuencia de las ambiciones de las burguesías por mantener intactas sus cuotas de ganancia, empujando a brutales competencias inter-burguesas, a la preponderancia del capital constante, es decir de las máquinas y los nuevos adelantos tecnológicos, que la burguesía en su brutalidad piensa que es la salvación de sus penalidades.

El desarrollo capitalista hasta aquí ha sido fenomenal, aquello ciertamente a avanzado hasta su límite máximo. El capitalismo ya no puede ir más allá. Ha llegado a su máximo desarrollo. Ha desarrollado todas sus posibilidades. La burguesía conoce esta situación.

La destrucción de fuerzas productivas como una consecuencia de la enorme sobre producción de mercancías y la enorme sobreacumulación de capitales, ha sido monstruosa.

Entonces como se ha apreciado a lo largo de estas notas la insurgencia de las nuevas tecnologías empujada por las burguesías de las tres superpotencias capitalistas en el ámbito de sus respectivos países, en procura de un mayor fortalecimiento de sus poderes y sus apuros inmediatistas hacia los nuevos ciclos económicos de avance y prosperidad, en realidad no han tenido la fuerza debida para salir de aquel atolladero, pues aquellas mayormente solo han tenido sus incidencias en los sectores de la guerra (dominio informático y armamentístico) que en las actuales condiciones esta acogotada por la paridad estratégica.

Consecuentemente, todas las agitaciones que han estado batiéndose sobre la economía mundial desde el año 2008, la incapacidad de las burguesías por desarrollar las revoluciones industriales, ahogado en el parasitismo, ceñido muy fuertemente a su Dios el sector financiero, rodeado de mega-capitales globales, enseñoreado en un capitalismo de casino, jugando como Dios y como niño a las finanzas, comprando y vendiendo empresas al crédito y especulando en las bolsas de valores. Todo esto no era otra cosa que el empantanamiento de la segunda fase del sistema capitalista. Una situación que ha terminado aclarando en primer lugar su deslizamiento a la era del evolucionismo capitalista.

Este último en realidad se hizo enteramente visible con el recrudecimiento de la guerra comercial sino-estadounidense que ha llegado a su clímax máximo en mayo del 2019 cuando Estados Unidos introdujo a Huawei en una lista negra que restringe la compra de servicios y componentes de repuesto a compañías estadounidenses sin la autorización respectiva del poder político central de Washington. Esto en realidad ha tenido el mérito de haber abierto algo así como una «caja de pandora» (Hoy en día, «abrir una caja de Pandora» significa una acción en apariencia pequeña o inofensiva, pero que puede atraer consecuencias catastróficas), haciendo extraordinariamente visible el deslizamiento del capitalismo a una era evolucionista, sobre todo, en China, ejemplo, las prensas internacionales dieron cuenta que en 2018 habría registrado el crecimiento económico más bajo en 28 años. El crecimiento de su PBI aquel año solo fue de 6,6 % (9).

A lo anterior debe agregarse el informe de Xinhua en mayo de 2019 donde indicaba: «China ha estado transformando su modelo de crecimiento a uno que depende más del consumo (interno), lo que ha contribuido con más del 75 por ciento del crecimiento del producto interno bruto (PIB) de China» (10).

En esto siempre hay que remarcar la monstruosa sobreproducción de mercancías en el que se encuentra actualmente el sistema capitalista que lo obliga a un sobredimensionamiento del sistema financiero, sobrecargado de capitales ficticios que conducen a las burguesías financieras a una situación de extrema degradación que los enfrenta con virulencia al sistema productivo. Es la tendencia a la primacía de las actividades financieras en detrimento de la producción, es decir, de la economía real, en cuya esencia está, vuelvo a recalcar, el origen de este estado anémico de la acumulación y reproducción capitalista.

Entonces el sistema como consecuencia de este anémico proceso de acumulación y reproducción, el ahondamiento de la tendencia decreciente de las tasas de ganancia capitalista y su desfase en la continuidad del proceso del ciclo económico largo, ahora se siente absolutamente en una verdadera situación de entrampamiento histórico que lo agobia y lo incapacita al avance. Las caducas burguesías financieras magullan entre dientes a lo más fácil orientarse al control de zonas estratégicas, sobre todo, de aquellas donde hay riquezas energéticas, es decir, petróleo y gas. Y consecuentemente no es una coincidencia el que las depredadoras burguesías estadounidense están orientándose ahora con desesperación y vehemencia, con las manos ensangrentadas y en medio de una gran carrera armamentística, hacia Oriente Medio, donde precisamente está el reservorio más grande del petróleo y gas del planeta.

Esto demuestra que la fuerza de las nuevas innovaciones tecnológicas que están en proceso en los países capitalista de Asia, sobre todo, en China, no tienen la fuerza debida para que el ciclo económico largo de contracción iniciado en 1973 pueda cerrarse, pues, como hemos señalado más arriba lo que está sucediendo en este momento es el ahondamiento de la gran crisis económica. Esto demuestra que los actuales avances tecnológicos se insertan más como un chato evolucionismo económico que desde ya conlleva a las mismas características de opresión aplicadas por el poder imperialista estadounidense.

La historia sigue en movimiento y el sistema capitalista sigue en su ciclo económico largo de contracción y crisis iniciado en 1973. De esta forma este ciclo económico largo de contracción y crisis iniciado en 1973 no está cerrado ni se acerca a ningún tramo final. Además, como hemos señalado más arriba, es un ciclo económico que puede ser un ciclo económico terminal. Y más aún, cuando la acumulación capitalista sigue realizándose en torno a la propiedad privada sobre los medios de producción y unas injustas relaciones sociales de producción en la que la contradicción de la producción social versus la apropiación privada de esa producción social, es aún más antagónica.

Los posicionamientos geoestratégicos que empiezan a alzarse en la actualidad tanto en el nivel de las caducas burguesías financieras (graves provocaciones entre superpotencias capitalistas, graves agresiones a los países desarmados incluso con probable utilización del armamento nuclear sobre todo por parte del criminal ejército estadounidense) como en la nueva orientación que debe alzar el proletariado a nivel mundial, ayudan a entender esta situación.

Desde el deslizamiento del capitalismo a su evolucionismo económico, sobre todo desde su vertiente asiática (China), que entre otras ha ingresado a un periodo de ralentización, las agitaciones están parapetadas en el nivel geopolítico por las graves provocaciones del ejército estadounidense contra sus pares de Rusia y China y, las graves agresiones contra los países desarmados incluso con serias amenazas de utilización del armamento nuclear. Una situación que solo puede ser entendido ubicándola en su fase agonizante, tal como lo entendió Lenin en su libro, Imperialismo fase superior del capitalismo, que en la actualidad debe ser interpretada como el entrampamiento de esta segunda fase del sistema capitalista sobre la base del agolpamiento de las leyes de la producción capitalista (ley de la plusvalía, la tendencia decreciente de las tasas de ganancia capitalista, los grandes incrementos de la composición orgánica del capital, del desarrollo desigual y de la ley de los monopolios) que en lo esencial es un capitalismo que ya no se permite mayores desarrollos sino solo evolucionismos.

El significado del languidecimiento del sistema capitalista tiene que ver con el periodo de crisis capitalista, las necesidades que esto trae en los pueblos, sobre todo, en el proletariado, los bajos salarios, los despidos masivos con cierre de fábricas, que finalmente han conducido al incremento de los índices de pobreza y prácticamente un periodo de hambruna en el mundo.

Aquí algunas perlas de este proceso de languidecimiento de la economía capitalista (en orden cronológico):

A.- El 10 de mayo de 2022, tuve conocimiento desde HispanTV, que el precio de la gasolina en Estados Unidos estaba batiendo record en el alza de sus precios, tal y como ha informado recientemente la Asociación Americana de Automóviles (AAA, por sus siglas en inglés), al marcar 4374 dólares por galón o 1155 dólares por litro, en medio del conflicto en Ucrania.

Veamos:

«Tal y como ha informado este martes la Asociación Americana de Automóviles (AAA, por sus siglas en inglés), después de un descanso de dos meses, el promedio nacional para un galón de gasolina ha alcanzado un nuevo máximo histórico el martes al marcar 1155 dólares por litro. El 11 de marzo, el máximo precio de gas había alcanzado los 4331 dólares. Esto ocurre mientras que el precio de gasolina en el estado de California alcanza hasta los 5841 dólares por galón o 1543 dólares por litro, mientras que en regiones como Georgia un litro de gasolina cuesta hoy 103 dólares. En los últimos meses, los precios, tanto en EE.UU. como en Europa, se han elevado hasta sus niveles más altos en una década, mientras Washington y sus aliados están poniendo prohibición a las importaciones de petróleo de Rusia, el mayor exportador de crudo y productos petrolíferos del mundo, como una respuesta a la operación militar de Moscú contra Ucrania, iniciada el 24 de febrero.» (11).

B.- El 16 de mayo de 2022, la prensa internacional daba cuenta de la grave situación del pueblo de Sri Lanka donde la crisis económica es muy profunda y afecta terriblemente a los trabajadores y sectores populares. Sri Lanka vive días de un profundo levantamiento popular, dirigido contra todo el personal político del régimen y, más en general, contra las clases dominantes que oprimen a ese heroico pueblo.

Veamos:

«Desde hace varias semanas la situación económica y social se ha vuelto muy tensa en Sri Lanka, pero en los últimos días ha dado un nuevo giro con acciones radicales por parte de la población, enfrentamientos que han causado varios muertos y heridos y una huelga general masiva. La población exige la salida del presidente, Gotabhaya Rajapaksa. Bajo la presión de la movilización obrera y popular, el primer ministro, Mahinda Rajapaksa (hermano del presidente), así como varios ministros tuvieron que dimitir. En un intento por calmar la ira popular, el presidente nombró a un nuevo primer ministro de la oposición, Ranil Wickremesinghe, quien ya ha ocupado este cargo… ¡cinco veces desde 1993!…The Economist describe la situación con alarma: «los habitantes de Sri Lanka están furiosos. El 9 de mayo, los manifestantes quemaron decenas de casas, en su mayoría pertenecientes a políticos, lo que provocó la renuncia de Mahinda Rajapaksa, el otrora amado primer ministro. Las fuerzas de seguridad lo evacuaron a él y a su familia a una base naval mientras una multitud intentaba asaltar su residencia oficial. Las milicias populares han instalado puestos de control fuera de los aeropuertos del país para evitar que él y otros funcionarios huyan. El estado de emergencia está en vigor. Se ordenó al ejército disparar a los alborotadores y saqueadores en cuanto los vieran» (12).

C.- El FMI ha rebajado su previsión de crecimiento mundial para el año que viene, al 3,6 % y, antes de que acabe el año volverá a reducirla aún más. La agencia Bloomberg asegura que llega toda una época de «carestía». De acuerdo a la presente investigación, esta es una tendencia que debe imponerse en el futuro.

Veamos:

«El FMI ha rebajado su previsión de crecimiento mundial para el año que viene al 3,6 por cien y antes de acabe el año volverá a reducirla aún más. No es una situación transitoria. La agencia Bloomberg asegura que llega toda una época que califica de «carestía». Los partidarios del decrecimiento deben estar de enhorabuena; los que van a padecer el hambre, lo van a lamentar. La era de la escasez, asegura Bloomberg, comienza con 1,6 billones de dólares de pérdidas para la economía mundial, agravados por la declaración de pandemia, las sancionnes económicas a Rusia y el confinamiento en China, que están interrumpiendo las cadenas de suministro, golpeando el crecimiento y empujando la inflación a máximos en cuarenta años. Los lazos que unen la economía global y proporcionan bienes en abundancia en todo el mundo se están deshaciendo a un ritmo aterrador. El mercado mundial vuelve a los niveles anteriores a la Organización Mundial del Comercio (OMC). «La fragmentación continuará», afirma Robert Koopman, economista jefe de la OMC. La prohibición impuesta por China en 2010 a la venta de tierras raras a Japón, elementos esenciales para la fabricación de todo tipo de productos, desde teléfonos inteligentes a baterías de coches eléctricos, ilustra que los controles a las exportaciones pueden ser utilizados por ambas partes. El corte del gas de Rusia a Polonia y Bulgaria es otro. Si Putin va más allá y corta también el suministro a Alemania, Francia e Italia, pondría en peligro el 40 por cien del abastecimiento de la Unión Europea, lo que haría que el bloque europeo entrara en una profunda recesión» (13).

D.- El 9 de junio de 2022, se tuvo conocimiento en las prensas internacionales que solo en los primeros meses de 2022 se habían ordenado en España, más de diez mil desahucios. Esto es sorprendente.

Veamos:

«Según el último informe del Consejo General del Poder Judicial, en los tres primeros meses del 2022 se ordenaron 11.072 desahucios en el conjunto del estado; unas cifras que suponen un aumento del 1% con respecto al año anterior. Los desahucios por ejecuciones hipotecarias han aumentado en un 8,1%, mientras que los derivados de impagos de alquileres han descendido en un 3% (esto posiblemente influenciado por la «moratoria» en marcha). Los desahucios derivados de «otras causas» se han incrementado en un 25%; en este caso, la mayoría de esas «otras causas» apuntan a situaciones de ocupación, y es que cada vez más gente tiene como única alternativa a quedarse en la calle el entrar a vivir en pisos vacíos de bancos o fondos de inversión. Catalunya es el territorio del Estado donde más desahucios ha habido: casi 2.500 en el primer trimestre, un 22% del total, lo que significa un desahucio cada 55 minutos. Le siguen el País Valenciano con 1.863, Andalucía con 1.858 y la comunidad de Madrid con 1.005 desahucios. Junto al aumento general de precios (alimentos, combustibles, etc) y la pérdida de poder adquisitivo derivada de la inflación y de la crisis agravada por el COVID, los precios de la vivienda no sólo no han descendido, sino que en algunos casos han continuado aumentando. Numerosas entidades y organismos avisan que miles de familias están siendo arrojadas al limbo de la exclusión social, y a situaciones en las que cada vez es más complicado poder acceder a un techo bajo el que vivir» (14).

E.- Finalmente, una muestra de los graves problemas en las que se ahogaba Ucrania antes de la intervención de Rusia. La imposición del fascismo aquí ha sido mortífera. El responsable directo es el fascismo estadounidense. El apunte que abajo adjunto, que me hubiera gustado no mostrarla, realmente es espeluznante.

Veamos:

«Ucrania es el mayor consumidor de drogas de Europa y ocupa el primer puesto en el ranking mundial en cuanto a número de fallecimientos por tal causa. En relación específica con los fallecimientos derivados del consumo de alcohol, Ucrania se sitúa en séptimo lugar. En cuanto a la prostitución, según el Instituto de Estudios Sociales de Ucrania, en 2011 había más de 50.000 mujeres prostituidas. Según investigaciones del Instituto Estatal de Asuntos Familiares y Juveniles, para muchas mujeres la prostitución se había convertido en la única fuente de ingresos; más del 50% de ellas mantienen a sus hijos y padres con esa actividad. Se sospechaba que el 10% de los/as adolescentes que vivían en la calle habían sido prostituidos para poder alimentarse y vestirse. En lo que respecta a la trata, los ciudadanos ucranianos representan el 80% de los traficantes y el 60% son mujeres. Las víctimas de la trata sexual suelen ser mujeres y niñas entre 17 y 26 años. Se sabe que Ucrania tiene el mayor número de víctimas de trata entre todas las naciones de Europa del Este. En 1998 se estimó que 400.000 mujeres ucranianas fueron víctimas de trata durante los años anteriores. Otras cifras incrementan a 500.000 desde 1991 hasta 1998. Las mujeres ucranianas han sido «exportadas» a países de todo el mundo: Turquía, Grecia, Italia, Chipre, España, Hungría, Emiratos Árabes Unidos, Siria, etc. Según múltiples informes, las mujeres prostituidas ucranianas son el grupo mayoritario de extranjeras en Turquía involucradas en la prostitución» (15).

Esto ocurre en medio del deslizamiento del capitalismo a una importante coyuntura geopolítica. Una coyuntura de graves conflictos, de profunda pugna inter-capitalista. Una coyuntura en la que China, sobre la base de su evolucionismo capitalista puede fortalecerse e imponerse de forma clara al capitalismo estadounidense. Una coyuntura que va discurrir en medio de una intensa pugna geopolítica, encumbramiento de alianzas y bloques militares, con fuertes roces militares, teniendo como centros a Estados Unidos y China. Por otra parte, Rusia debe lograr algunos avances en su evolucionismo capitalista. Esto proviene de su actual fuerza militar que es muy importante. Probablemente continúe al lado de China en las nuevas formaciones de bloques y alianzas. Al final de cuentas la alianza estratégica político militar e incluso económico, ruso-chino, va ser determinante en el futuro de China como país imperialista.

V.- LA PARIDAD ESTRATÉGICA Y ENTRAMPAMIENTO GEOPOLÍTICO: EL FASCISMO ESTADOUNIDENSE

El fascismo estadounidense es producto del declive del poderío estadounidense. Muy claro a partir de la pérdida de su hegemonía mundial. Esto fue visto por la burguesía estadounidense como un grave riesgo para su existencia. Por supuesto, ha sido terrible. Ciertamente, la gran crisis economica que azota el mundo a partir del 2008 ha sido muy fuerte en los países imperialistas occidentales, particularmente, en Estados Unidos. Aquí estuvo ubicado el epicentro de aquella gran crisis.

Y como la fase depresiva iniciada en 1973 no se cerraba, la crisis ha seguido siendo persistente. Entonces, las tormentas económicas seguían golpeando la economía mundial. Por supuesto estas (tormentas económicas) ponen en graves aprietos a las burguesías en general, pero, sobre todo, a las burguesías de las tres superpotencias capitalistas.

La burguesía estadounidense era una de las primeras burguesías en calibrar debidamente lo que era la paridad estratégica. Sabia de las consecuencias del armamento nuclear. Sabía que aquel armamento no le iba permitir confrontar directamente con la armamentística estratégica de Rusia y China a fin de destruir las suficientes fuerzas productivas para cerrar la mortal fase depresiva que lo aplastaba. No hay que engañarse, que esto estaba desde un inicio en los planes criminales de la burguesía estadounidense.

Entonces la reacción de la burguesía estadounidense, la más afectada tras esta crisis economica, fue extremadamente violenta. Temerosa de ser desplazada, observando los avances económicos de los países capitalistas orientales (China, India, Rusia, etc.), se abalanza en una cruzada militar desde el año 2001, contra los países capitalistas de esta región. Así empieza su itinerario sangriento. Este itinerario ya lo conocemos.

A medida que el tiempo transcurría, de acuerdo a la inter-relación de las variables anteriores, hay un fuerte proceso de languidecimiento de la economía mundial. En la actualidad lo central de la gran crisis economica mundial es el languidecimiento de la economía capitalista mundial. Esto ha ido acompañado del gran proceso de entrampamiento e impasse de la geopolítica mundial. En realidad, se trata de un encadenamiento de los hechos geopolíticos que no pueden resolverse por los fuertes intereses de las burguesías de las tres superpotencias capitalistas que impactan duramente con la paridad estratégica. La paridad estratégica ha conducido al entrampamiento geopolítico.

Y sobre esta base se encarrila el fascismo estadounidense. Como hemos explicado en otras notas, el fascismo estadounidense completa de estructurarse antes del auto atentado de las Torres Gemelas en septiembre del 2001.

Sobre esto (desarrollo el fascismo estadounidense) hay un cuadro sinóptico que en algún momento de mis análisis anteriores las presente, sería bueno volver nuestra mirada hacia aquel cuadro. En efecto, fue en septiembre del 2001 que terminaron las discusiones que desde inicios del nuevo milenio (2000 para adelante) se habían iniciado en el Pentágono, acerca de la nueva estrategia que asumiría la vieja burguesía estadounidense ante los nuevos acontecimientos que entonces estaban abalanzándose sobre el mundo. Así, esta burguesía estaba calibrando debidamente la nueva situación mundial que se aproximaba. Aquello lo llevaría a tomar decisiones de envergadura para su existencia posterior. No era cualquier burguesía. Era una gran burguesía, la que había tenido el control de la hegemonía mundial por décadas enteras. Sabía que disponía de un gran poder. Su Estado era una poderosa maquinaria de dominación y opresión mundial. Asimilar esto fue muy importante para esta burguesía. En concreto, la burguesía estadounidense sabía que la gran trascendencia de su gran poder estaba en el poderío de su Estado y la fuerza de su ejército. Pero, en lo central conocía el gran poder de sus fuerzas armadas, por lo que sus elucubraciones se orientaron a la trascendencia de aquellas en el direccionamiento de los futuros acontecimientos mundiales, pero evitando en lo posible la confrontación directa con las otras dos superpotencias capitalistas a fin de evitar la guerra nuclear. Ciertamente, después del alzamiento de los países asiáticos (2000 para adelante), fue una de las primeras burguesías en haber entendido la vigencia de la paridad estratégica. Esto le dio la oportunidad de captar sus propias limitaciones. Si no era capaz de enfrentar frontalmente a las armamentísticas estratégicas de Rusia y China, no le quedaba otra opción que marchar al fascismo. Fue una de las causas fundamentales que forzaron su marcha hacia el fascismo, pues, para entonces ya en el pentágono estaba muy clara aquella orientación. Y así sobrevino la decisión y marchó hacia esa dirección. No olvidemos que estos acontecimientos están produciéndose en el 2001.

En la presente situación del alzamiento del fascismo estadounidense, además de las cruentas intervenciones militares directas del cruel ejército estadounidense, el accionar de las bandas paramilitares fascistas devienen en determinantes en el accionar del fascismo estadounidense. Son las secciones paramilitares de su ejército. En esto debe quedar completamente aclarado que estas bandas paramilitares tienen dos niveles. En el primer nivel están las células durmientes conformadas por las barras bravas (hooligans en Inglaterra, los ultras en Rusia y con una infinidad de nombres en las otras naciones), las pandillas juveniles (los «Maras» en El Salvador y los «Escorpiones» en Srebrenica) y las sectas religiosas (son centenares por no decir miles). Son las escuelas de aprendizaje del paramilitarismo. En el segundo nivel están los escuadrones de mercenarios. Estos escuadrones son organizaciones avanzadas, militarizadas y armadas del paramilitarismo, cuya zona de operaciones está en las regiones de abierto conflicto militar (Siria, Yemen, Iraq, Ucrania, los países bálticos, etc.). De facto estas bandas paramilitares (células durmientes y escuadrones de mercenarios) son secciones del ejército estadounidense. Hay que entender esta gradación del paramilitarismo para entender el fascismo estadounidense. Es lo más trascendental de su geoestrategia de los últimos tiempos. Fue trabajada día y noche bajo cubierta (en la sombra) desde los años setenta del siglo pasado (siglo XX). Esto implica un análisis y estudio de sumo cuidado. El esfuerzo sobre esto ha sido muy claro desde mi primer artículo en marzo de 2008. Desde entonces vengo denunciando a estas bandas criminales.

VI.- ADEMÁS DE LO MILITAR, HAY FUERTE APLASTAMIENTO ECONÓMICO DE RUSIA SOBRE ESTADOS UNIDOS

Entonces, sobre esta base giran las discusiones que están produciéndose en estos momentos en las altas esferas de los poderes de las burguesías tanto en Pekín, Washington y Moscú. Sobre todo, en la primacía mundial del capitalismo chino y en la imposición de la paridad estratégica. El reconocimiento de ambas variables es crucial para la burguesía estadounidense. Una situación que en general Estados Unidos aun no la acepta y por eso sus provocaciones han sido persistentes.

Lo que actualmente hay son guerras con armamento convencional. En el caso de Ucrania hay una guerra entre Estados Unidos y Rusia, pero aquella es una guerra indirecta, no es una confrontación frontal. Estados Unidos a razón de todo lo anterior envía ingentes cantidades de armas, información de inteligencia con las que incluso los fascistas ucranianos han asesinado a varios generales rusos.

Estados Unidos, con la intervención militar de Rusia en Ucrania perdió el monopolio político-militar de la ofensiva militar con la que provocaba desde el 2001 a Rusia y China sin ningún respeto a sus armamentísticas estratégicas. La abstención de una intervención frontal de Estados Unidos demuestra su derrota aplastante en este conflicto. Y, con esto está quedando claramente establecido la imposición de la paridad estratégica.

Además, con esta situación se entiende que las contradicciones inter-imperialistas han llegado en la actualidad a su límite máximo. Y a partir de ahí, se convierte en la clave para entender no solo lo que ocurre, sino, también las perspectivas mundiales.

Entonces, Rusia finalmente ha entendido la paridad estratégica y con ella ahora está haciendo abortar las pretensiones de Estados Unidos de hundirlo, cercándolo en Ucrania, como hemos señalado más arriba, sin ningún respeto a su armamentística estratégica.

En este marco, hubo un hecho muy importante que sacudió el sistema capitalista occidental. Aquella fue la respuesta que dio Rusia al sistema financiero que maneja Estados Unidos como una herramienta de coerción. Lo que Rusia acaba de hacer es el equivalente financiero de la detonación de una bomba nuclear. En efecto, fue el primer desafío de una gran potencia a lo que se conoce como el petrodólar, se produjo en 2022. Ocurrió exactamente el 23 de marzo de 2022, cuando el presidente de Rusia, Vladimir Putin, dijo: que los países inamistosos (occidente) deben pagar por el gas ruso en rublos, moneda oficial de Rusia. La medida automáticamente provoco un desbarajuste en la economía europea. Esto ha provocado la subida de precios del gas en esta región. El sistema petro-dólar sufrió un serio puntillazo. En general occidente empezó a tambalearse. Ahora mismo está que tiembla desde sus raíces. No olvidemos lo sucedido con el coronel Muamar el Gadafi de Libia y el presidente Sadam Husein de Iraq por pretender vender su petróleo en euros. El primero fue muerto sodomizado y el segundo ahorcado por no tener armas para hacer respetar sus decisiones soberanas. Por el contrario, ahora Rusia tiene armamento estratégico, además, es la primera potencia militar del mundo. Por eso el presidente de Estados Unidos, Joe Biden habría gritado el 26.03.2022, en un discurso desde el castillo real de la capital polaca Varsovia: «Por el amor de Dios: ese hombre (Vladimir Putin) no puede permanecer en el poder».

En realidad, fue un certero golpe de Rusia al viejo sistema financiero basado en el petro-dólar. Esto ahora mismo está en proceso. De hecho, la cuenta regresiva contra el petro-dólar ha empezado. Y aún falta la decisión que asumirá China a este respecto (es el mayor importador del petróleo y la primera potencia económica del mundo). A este respecto, debe quedar entendido que ya hubo un rotundo aplastamiento de Estados Unidos por parte de China en la guerra economica que el primero de los nombrados emprendió contra el segundo con sanciones económicas a fin de hacer retroceder su economía. También se sabe que Arabia Saudita está a punto de virar hacia la posición de Rusia (que vende su petróleo a Estados Unidos prácticamente por nada, un verdadero agujero negro, pues, por acuerdo de su gobierno con Estados Unidos, Arabia Saudita vende su petróleo solo en dólares y la mayoría de ellas están obligadas a depositarse en los fondos estadounidenses, que impiden a los saudís posicionarse de aquellos capitales, por eso, es un agujero negro, que a los saudís los tienen hartos.

Veamos:

«He decidido implementar lo antes posible una serie de medidas para transferir los pagos por nuestro gas natural por parte de los llamados países inamistosos a rublos», ha anunciado este miércoles el presidente ruso, Vladímir Putin, durante un encuentro con funcionarios de su Gobierno. Conforme a Putin, esta medida responde a «las decisiones ilegítimas» de los países occidentales de congelar los activos rusos.» (16).

Sin embargo, la actual confrontación ruso-estadounidense en Ucrania, no puede pasar a una confrontación directa, lo que quiere decir que no puede pasar a mayores, porque sería doblemente perjudicial, sobre todo, para el poder estadounidense, pues, primero sería un grave riesgo para la existencia de la burguesía estadounidense y, segundo, aquello daría lugar a un automático fortalecimiento del poderío alcanzado hasta aquí por China como la primera nación capitalista. Por eso la confrontación directa no está en los planes y estrategias del pentágono.

Todas las alianzas tienen la misma suerte, ser aplastados por la paridad estratégica. Ninguna alianza puede vencer a la paridad estratégica. Ni la OTAN ni la alianza China-Rusia. Por esta razón Estados Unidos y Rusia están empantanadas en Ucrania.

Pero, en este momento Estados Unidos puede utilizar el armamento nuclear en Irán, oriente Medio y otros países desarmados. Rusia y China si entienden el valor de su armamentística estratégica pueden impedir aquello.

Entonces esto demuestra que los actuales conflictos han llegado a su límite máximo, más allá no pueden ir, ni Estados unidos ni Rusia.

Es bueno insistir que, en la apertura de un nuevo ciclo económico largo de prosperidad, por las que se desesperan las burguesías financieras, lo central es el cierre de la fase depresiva que los agobia desde los años setenta del siglo pasado. Un nuevo reajuste del sistema capitalista solo será completado con una Tercera Guerra Mundial, sobre todo, si en ella están implicadas como adversarios, China y Estado Unidos. Esto es así porque en ambas naciones están los mayores centros industriales y aquellos deben ser arrasados para cerrar la fase depresiva. Así como en la primera y segunda guerra mundial, Alemania fue aplastada, en una hipotética Tercera Guerra mundial, Estados Unidos debe ser aplastado. Esto es lo central para la apertura de un nuevo ciclo económico largo de ascenso.

Para abrir o sellar un nuevo orden mundial debe destruirse o desmembrarse el poder de Estados Unidos. Solo esto puede garantizar un largo periodo de prosperidad capitalista. Además, se habría completado automáticamente el nuevo reajuste del sistema capitalista con China como máxima potencia economica.

Sin embargo, de acuerdo al análisis que estamos efectuando aquí, esto no va ocurrir, sino aquel (el sistema capitalista) va caer en el languidecimiento, el empantanamiento e impasse geopolítico mundial, todo en el curso del evolucionismo económico desde donde maduraran las condiciones para un futuro estallido mundial de los pueblos.

Hay que ser muy claros en señalar que en la actualidad ya está establecida en el mundo una nueva estructura economica del sistema capitalista después del 2008. China es la primera potencia economica. Rusia es la máxima potencia militar. El sistema multipolar en el sistema internacional viene desde el año 2010 cuando Estados Unidos perdió la hegemonía mundial al caer su economía en la bancarrota tras la gran crisis economica del 2008. Y las contradicciones inter-imperialistas ahora mismo están siendo amortiguadas por la paridad estratégica.

Y más aún, tras el languidecimiento de la economía capitalista mundial, el entrampamiento de la geopolítica mundial y la ofensiva fascista estadounidense, devienen en lo más importante de las confrontaciones geopolíticas imperialistas por un nuevo sistema mundial de opresión y explotación. Mientras el proletariado empieza a abrir una nueva ola de la lucha de clases a nivel mundial. Esto es muy grave para las burguesías financieras moribundas.

NOTAS:

1.- Lenin. Imperialismo Fase Superior del Capitalismo. Obras Escogidas. Un tomo. 1973. Editorial Progreso. Moscú. Pág. 187.

2.- Lenin: El imperialismo, fase superior del capitalismo. En: Obras Escogidas. Un tomo. Editorial Progreso. Moscú. 1973. Pág. 238.

3.- Marx, 1999, t. 1, p. 771.

4.- «UNA FÁBRICA CHINA NOS MUESTRA UN RETRATO SOBRE NUESTRO FUTURO…Y YA PODEMOS TEMBLAR». Nota publicada el 03 de agosto de 015, en: https://elrobotpescador.com/2015/08/03/una-fabrica-china-nos-muestra-un-retrato-sobre-nuestro-futuro-y-ya-podemos-temblar/.

5.- Marx, Carlos: El capital. III tomo. Editorial Cartago. Edición 1975. Página 234.

6.- «La economía de Estados Unidos no logra salir del atolladero». Autor: Ariel Noyola Rodríguez. Nota publicada el 16 de junio de 2016, en: ALAI ALATINA.

7.- «El espejismo de Estados Unidos». Autor: Daniel Lacalle. Nota publicada el 23 de noviembre de 2013, en: el confidencial.

8.- «PIB latinoamericano creció mucho más que el de la UE en la última década». Nota publicada el 09.de junio de 2015, en: Sputnik.

9.- «China registra su crecimiento económico más bajo en 28 años». Nota publicada el 21 de enero de 2019, en: https://www.eleconomista.com.mx/economia/China-registra-su-crecimiento-economico-mas-bajo-en-28-anos-20190121-0034.html

10.- «China responde con su «libro blanco». Nota publicada el 4 de junio de 2019, en: Rebelión: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=256784&titular=china-responde-con-su-%22libro-blanco%22-

11.- «Precio de gasolina bate récord en EEUU en medio de crisis de Ucrania». Nota publicada: martes, 10 de mayo de 2022, en: HispanTV: https://www.hispantv.com/noticias/ee-uu-/542927/precio-gasolina-tensiones-ucrania

12.- «La crisis en Sri Lanka muestra las consecuencias de la pandemia y la guerra en Ucrania», Philippe Alcoy. Nota publicada el 16 de mayo de 2022: https://www.laizquierdadiario.com/La-crisis-en-Sri-Lanka-muestra-las-consecuencias-de-la-pandemia-y-la-guerra-en-Ucrania

13.- «Llega toda una época de carestía y privaciones». Redacción 31 de mayo de 2022 https://mpr21.info/llega-toda-una-epoca-de-carestia-y-privaciones/

14.- «Solo en los primeros meses de 2022 se ordenaron más de diez mil desahucios». Nota publicada el 9 junio 2022, en: Insurgente: https://insurgente.org/pese-a-la-moratoria-en-el-primer-trimestre-de-2022-se-ordenaron-mas-de-diez-mil-desahucios/

15.- «Ucrania, Rusia y el capitalismo global. ¿Por qué EEUU quiere aniquilar a Rusia?». Nota publicada el 4 de mayo de 2022, en: Periódico alternativo: https://contralapropagandamediatica.wordpress.com/2022/05/04/ucrania-rusia-y-el-capitalismo-global-por-que-eeuu-quiere-aniquilar-a-rusia/?fbclid=IwAR1jL6dkz5adcVhtJkHMSExRD1RmitrmeERL0_ZwGNEh3JMtdRhlDNT2rW8

16.- «Viene medida drástica de Putin: Occidente debe pagar gas ruso en rublo». Nota publicada: miércoles, 23 de marzo de 2022 https://www.hispantv.com/noticias/rusia/539768/putin-gas-rublo