Dos países europeos registran picos de inflación a causa de la guerra en Ucrania. Alemania se prepara para afrontar una suba de más de 7 puntos en marzo y en España el Índice de Precios al Consumidor (IPC) ascendió al 9,8 interanual, el más alto desde 1985.

En Alemania, los datos regionales de cinco estados federados sugieren que la inflación superó el 7% interanual en marzo, superando las previsiones de los analistas sobre los datos federales que se publicarán el miércoles. Comparado con febrero, la suba alcanza los 2,5%.

Los estados de Baviera, Renania del Norte-Westfalia, Sajonia, Brandeburgo y Hesse registraron una inflación anual de los precios al consumo de entre el 7% y el 8%, con una media del 7,54%.

Un sondeo de Reuters entre los analistas apuntaba a una tasa general de IPC anual del 6,3% para marzo. Se prevé que la cifra de inflación armonizada en la UE (IPCA) sea del 6,7%. En febrero, la tasa anual del IPC fue del 5,1% y la del IPCA del 5,5%.

Las tasas de inflación se han visto impulsadas principalmente por los precios elevados de la energía, que se han visto exacerbados por la guerra en Ucrania.

«El ataque de Rusia a Ucrania está haciendo subir no sólo los costes de la energía, sino también el precio de muchas materias primas agrícolas», dijo Timo Wollmershaeuser, jefe de previsiones del Instituto de Investigaciones Económicas de Münich (IFO, en sus siglas en alemán).

«Esto hace que sea probable que la tasa de inflación aumente hasta más allá del 5% este año», dijo Wollmershaeuser.

El consejo de asesores económicos del Gobierno alemán dijo el miércoles que espera que la inflación alcance el 6,1% en 2022, antes de caer al 3,4% el próximo año.