Alemania anunció este viernes (25.03.2022) que reducirá de manera significativa y rápida su dependencia energética de Rusia y prevé prescindir del carbón de aquel país para finales de otoño y de su petróleo a finales de este año.
Para el gas, en cambio, el proceso se proyecta más lento y las autoridades alemanas fijaron un plazo de hasta «mediados de 2024».
«Se dieron los primeros pasos importantes para liberarnos de la influencia de las importaciones rusas», declaró el ministro de Economía, Robert Habeck. «De aquí al otoño» el país será «independiente del carbón ruso», aseguró.
Antes de la invasión rusa a Ucrania el 24 de febrero, Alemania importaba de Moscú un tercio del petróleo que consume y cerca de 45 % del carbón, según estadísticas del gobierno.
A partir de ahora, las empresas que compran hidrocarburos «dejan que expiren los contratos con los proveedores rusos y no los renuevan, y se orientan hacia otros productores», indicó el gobierno.
Con respecto al gas, antes de la crisis el país dependía en 55 % de las importaciones rusas. «Todavía queda mucho camino por recorrer y vamos a lograr prescindir del gas ruso si hacemos un esfuerzo colectivo», estimó el gobierno.