El hito científico de contar con una vacuna del Covid-19 en tiempo récord también está teniendo una recompensa para sus impulsores. Tres compañías, Pfizer, BioNTech y Moderna han anunciado nuevas previsiones de ingresos en el primer año de uso. Entre los tres laboratorios suman alrededor de 62.000 millones de euros de ventas previstas en 2021 por sus vacunas, según recopila este diario.

El mayor negocio corresponde a la vacuna más usada en Europa y EE UU, la impulsada por BioNTech y su socio Pfizer. Esta versión fue la primera de la historia basada en ARN mensajero y gracias a su alta efectividad y gran capacidad industrial de sus fabricantes es la de uso más extendido.

Pfizer revisó al alza a principios de noviembre sus previsiones de ingresos por Comirnaty, el nombre comercial de su alternativa frente al SARS-CoV-2. Para final de año, el gigante farmacéutico de Nueva York espera 31.450 millones de euros de facturación por este producto.

Hasta septiembre, la compañía ya ha facturado más de 21.200 millones por este producto, lo que ha impulsado los ingresos totales del laboratorio un 91%, en un récord hasta los 50.373 millones, una cifra jamás lograda antes por una farmacéutica.

El laboratorio estadounidense espera producir 3.000 millones de dosis este año y otras 4.000 millones en 2022. Hasta mediados de octubre, la firma ya cuenta con contratos para año próximo que suponen compromisos de los países por más de 25.000 millones.

Aunque no hay cifras exactas de cuánto ha aportado la vacuna a los beneficios, en el caso de Pfizer, la compañía ha incrementado su ganancia en más de 7.600 millones, un 84%, obviamente propulsada en su mayor parte por este producto.

En el caso de su socio BioNTech, biotec alemana que fue impulsora de la I+D del producto, los ingresos se disparan un 13.600% hasta septiembre, ya que la compañía hasta el lanzamiento de Comirnaty no contaba con productos a la venta.

El negocio de la alemana, una pequeña empresa biotecnológica antes de que apareciesen la pandemia y su solución de ARN mensajero, evidentemente ha sido espoleado por Comirnaty. Frente a las pérdidas del anterior año (debido a la I+D de sus productos), la firma ha ganado 7.126 millones en los tres primeros trimestres.

Para final de año espera producir 2.500 millones de dosis e ingresar hasta 14.850 millones, según los contratos que actualmente dispone con diferentes países.

Un caso muy similar es de la biotec estadounidense Moderna. Igualmente llegó en 2021 con una alternativa de ARN mensajero para inmunizar contra este tipo de coronavirus, y anteriormente tampoco disponía de ningún producto en comercialización. Las ventas de su vacuna alcanzan hasta septiembre los 9.150 millones, lo que supone un alza del 4.753%. De igual forma, deja atrás las pérdidas para ganar 6.400 millones.

Hasta septiembre, esta firma de Cambridge (EE UU) ha comercializado más de 500 millones de dosis y tiene el objetivo de producir hasta 800 millones a final de año. Eso supondrá entre 13.000 y 15.725 millones en facturación, según sus previsiones anunciadas recientemente.

Para otros de los protagonistas en la fabricación de vacunas del Covid-19, estos productos están siendo menos relevantes en su negocio, como es el caso de AstraZeneca y de Johnson & Johnson.

La británica AstraZeneca ha ingresado casi 2.000 millones por la vacuna, de la que ha distribuido alrededor de 1.500 millones. En este caso, el laboratorio siempre afirmó que su producción se haría a precio de coste. Sin embargo, el consejero delegado de la compañía, Pascal Soriot, avanzó el viernes que la compañía buscaría cierto beneficio según la enfermedad deje de ser pandémica en algunas regiones.

La vacuna tiene menos peso en las cuentas de Johnson & Johnson, que comercializa su versión monodosis a través de Janssen. Fue la última alternativa en llegar y ha supuesto para la empresa menos de 700 millones en ingresos, una gota dentro de su enorme facturación de 60.000 millones.