Un ejemplo es la conductora temporal del programa Aló ciudadano, transmitido por el canal privado Globovisión, Nitu Pérez Osuna, quien excusó las agresiones al canal de televisión y validó las acciones de la derecha ecuatoriana aduciendo que sólo eran reacciones de «un grupo de gente molesta».
«No me gustan que le rompan la puerta a nadie. Pero hay que entender que cuando se cierran todos los canales, todas las vías democráticas para poder expresarse suceden cosas como estas», aseguró Pérez Osuna justificando, descaradamente, la irrupción violenta a las instalaciones de la televisora estatal ecuatoriana y las intimidaciones a su personal.
Este medio de comunicación está transmitiendo al mundo la represión policial de la que está siendo víctima el pueblo ecuatoriano, que intenta rescatar al presidente Rafael Correa, secuestrado en el hospital de la Policía Nacional.
Transcurridos algunos minutos, los manifestantes -entre ellos Pedro Guerrero, abogado de Lucio Gutierrez, ex presidente que ha apoyado la intentona golpista- rompieron la puerta de vidrio y accedieron a la recepción del canal.