En la noche del miércoles 8 de septiembre habitantes de Banco de Arena, un corregimiento de la zona rural de Cúcuta, huyeron de sus hogares luego de que hombres armados que no se identificaron, los obligaran a salir de sus casas dándoles 20 minutos para huir del lugar. Las personas desplazadas estarían llegando a Cúcuta.
la situación creó un desplazamiento masivo ocurrido en varias comunidades rurales cercanas a la ciudad de Cúcuta, en el departamento colombiano del Norte de Santander, donde la mayoría de sus habitantes huyó en «estampida».
Las zonas quedaron como unos «pueblos fantasmas», según reportan los medios, luego de que los habitantes recibieran amenazas de muerte por parte de grupos ilegales armados, que la tarde del miércoles les dieron 20 minutos para que abandonaran sus casas y negocios.
Banco de Arena es un corregimiento a menos de una hora de la capital del departamento del Norte de Santander, conformado por varios caseríos. De allí han escapado unas 240 personas debido al aumento exponencial de la violencia producto de los enfrentamientos entre grupos narcocriminales y guerrilleros por el control territorial y económico de la zona.
Ante esta situación que ha generado una crisis humanitaria, las autoridades regionales habilitaron un espacio en una cancha deportiva para brindarles a los pobladores «las condiciones de salubridad, seguridad y dignidad», informó el alcalde cucuteño, Jairo Yáñez, a través de su cuenta de Twitter. Sin embargo, la secretaria de Posconflicto y Cultura de Paz, Elisa Montoya, afirmó que las personas le manifestaron que preferían quedarse en casas de familiares.
Lo ocurrido
Los caseríos de Pacolandia, La Punta, La Arenosita y El 25, próximos a Banco de Arena, «parecen unos ‘pueblos fantasmas’, según una crónica de La Opinión. En esa zona existe una confrontación de larga data entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGN), un grupo de crimen organizado.
Las familias huyeron «en estampida» y dejaron sus casas y negocios para «salvaguardar sus vidas», continúa el escrito del diario cucuteño. Temporalmente se albergaron en la escuela de Banco de Arena y en las viviendas de personas cercanas.
Todo comenzó cuando desconocidos armados y vestidos con uniformes similares a los usados por la Policía, les ordenaron, la tarde del pasado miércoles, abandonar el lugar en 20 minutos bajo amenaza de muerte.
Milton Hostias, integrante de la Mesa de Víctimas de la capital nortesantandereana, se refirió en entrevista con Caracol Radio a este desplazamiento: “Nos preocupan las alertas tempanas, las acciones que se han reclamado y a las que poco se les ha dado respuesta. La situación en el área rural es compleja por la disputa territorial de actividades ilícitas de varias organizaciones al margen de la ley, que terminan afectando a la población civil que no tiene que estar inmersa en este conflicto”.
Doble asesinato previo
Este salida forzada de los habitantes de Banco de Arena ocurre menos de una semana después de que Eliécer Sánchez Cáceres, vicepresidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda La Punta, fuera asesinado a balazos junto a Hernando Sogamoso, quien lo acompañaba, y otra persona.
El instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz califica este hecho como una masacre, por lo que el número total de este tipo de crímenes en Colombia se eleva a 68 en lo que va de año.