El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha señalado que la injusticia en la distribución de las vacunas contra la COVID-19 en el mundo “es una vergüenza para la humanidad”. Según Adhanom, el reparto arbitrario de las vacunas puede prolongar la fase más grave de la pandemia durante años.
“Si no actuamos juntos prolongaremos la fase aguda de esta pandemia por años, cuando podría resolverse en cuestión de meses”, señaló Adhanom, que expresó su sorpresa al conocer que las vacunas de Johnson & Johnson que se están fabricando en Sudáfrica se están enviando a Europa.
Tercera dosis
“Urgimos a J&J a que priorice de manera urgente la distribución de sus vacunas en África antes de pensar en suministrar a países ricos que ya tienen suficientes (dosis)“, dijo Tedros. Al mismo tiempo, pidió a la farmacéutica suiza Roche que comparta sus tecnologías y conocimientos del fármaco “tocilizumab”, recomendado por la OMS para tratar casos graves de coronavirus.
A pesar de que la OMS ha indicado que todavía no existen datos que confirmen la necesidad de aplicar la tercera dosis, países como Estados Unidos, Israel o Reino Unido ya han anunciado que comenzarán a administrar dosis de refuerzo a sus ciudadanos. “Creemos claramente que los datos actuales no apuntan a que se necesite una dosis de refuerzo”, sostuvo la científica jefa de la OMS, Soumya Swaminathan.
“Hay 4.500 millones de dosis que se han inoculado, pero las vacunas no están yendo a los lugares correctos en el momento correcto”, insistió uno de los responsables del programa COVAX para un acceso equitativo a las vacunas, Bruce Aylward.