Agencias
El presidente de EE.UU., Joe Biden, pidió este jueves al Congreso que baje los precios de los medicamentos con receta en su país, que tachó de “escandalosamente caros”, un plan que enfrenta resistencia de los republicanos y las farmacéuticas.
En un discurso en la Casa Blanca, Biden confió en que el Congreso apruebe varias medidas sobre el precio de los medicamentos que están incluidas dentro del paquete presupuestario de 3,5 billones de dólares aprobado ya este miércoles en el Senado y que ahora debe recibir el visto bueno de la Cámara Baja.
“Todos nosotros, sea cual sea nuestro origen, nuestra edad o donde vivamos, podemos estar de acuerdo en que los precios de los medicamentos con receta son escandalosamente caros en Estados Unidos”, subrayó el mandatario.
Los demócratas en el Congreso ya han dicho que quieren incluir las medidas que impulsa Biden en el paquete presupuestario que quieren aprobar, pero el presidente quiso insistir en ese punto ante la resistencia de la oposición republicana y la industria farmacéutica.
“La atención sanitaria debería ser un derecho, y no un privilegio en este país”, subrayó Biden.
Según la Casa Blanca, en este país se paga de media por los medicamentos entre dos o tres veces más que en otros países, y uno de cada cuatro ciudadanos de EE.UU. que necesitan medicinas con receta tiene problemas para pagarlas.
El mandatario recordó que, durante una reunión con un ejecutivo de una farmacéutica al que no identificó, le preguntó cuánto cobraría por un medicamento que cure el cáncer, y el directivo le respondió que “lo (máximo) que pudiera soportar el mercado”.
“Eso significa a menudo que un número significativo de gente no puede permitirse pagarlo, y se morirán sin ello. Eso es inaceptable”, subrayó Biden.
Opinó, sin embargo, que las compañías farmacéuticas tienen “derecho a facturar miles de millones de dólares” y que su plan les permitirá seguir haciéndolo.
En concreto, Biden pidió que el Legislativo permita a “Medicare”, un programa de cobertura sanitaria para las personas mayores de 65 años, que negocie los precios de las medicinas para reducir su costo, algo a lo que se oponen las farmacéuticas y los conservadores.
Además, abogó por penalizar a las farmacéuticas que suban los precios de los medicamentos a un ritmo más rápido que la inflación, y defendió poner un límite al coste de las medicinas que los mayores beneficiarios de “Medicare” tienen que pagar de su propio bolsillo al año.
El Ejecutivo augura que estas medidas ayudarán a bajar las primas y los copagos para millones de estadounidenses: el precio de la insulina podría ser inferior en cientos de dólares de media y el de los fármacos para la artritis podría descender más de 2.000 dólares mensuales.
Respecto a las medicinas más caras, su precio podría disminuir decenas de miles de dólares al año, subrayó en un comunicado la Casa Blanca, que puso como ejemplo los fármacos para tratar el cáncer, cuyo coste para el paciente podría disminuir como mínimo 9.000 dólares anuales.
De acuerdo a los cálculos del Gobierno, los beneficiarios de “Medicare” podrían ahorrarse 200 dólares de promedio si se ponen en marcha estos pasos.