Los talibanes capturaron Faizabad, en la provincia norteña de Badakhshan, la novena capital regional en caer en manos del grupo insurgente en menos de una semana, mientras el Gobierno de Afganistán continúa sumando derrotas sin precedentes.
Poco antes de la medianoche del martes, “Faizabad, la capital de la provincia de Badakhshan, fue capturada por los talibanes”, afirmó este miércoles a Efe Hujatullah Khiratmand, diputado por esta región en la Cámara Baja del Parlamento nacional.
Después de días de enfrentamientos, los combatientes talibanes lograron anoche hacer retroceder a las fuerzas de seguridad y entraron en la ciudad, indicó.
De acuerdo con Khiratmand, “tras la llegada de los insurgentes, las fuerzas de seguridad y algunos funcionarios decidieron evacuar la ciudad” para trasladarse al distrito de Farkhar, de la provincia vecina de Takhar.
Los soldados se unirían en Farkhar con otro grupo de las fuerzas de seguridad que se trasladó allí en los últimos días, después de que el domingo pasado Taloqan, capital de Takhar, también cayera en manos de los talibanes.
Los habitantes de la ciudad están preocupados por su seguridad y la ciudad permanece cerrada debido a la situación de seguridad, detalló el parlamentario.
El principal portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, aseguró hoy en un comunicado que “nadie resultó herido en estas operaciones” y que todas las instalaciones oficiales de la ciudad están bajo control insurgente.
“El enemigo huyó y los muyahidines los están persiguiendo”, dijo Mujahid.
Por otra parte, se conoció que Estados Unidos inició una operación para desplegar a miles de marines en el aeropuerto internacional de Kabul para evacuar a su personal diplomático y militar de su embajada en la capital afgana, mientras los talibanes siguen en su ofensiva en el país asiático donde ya tomaron el poder en 11 ciudades.
“Estamos reduciendo aún más nuestra huella civil en Kabul a la luz de la evolución de la situación de seguridad”, dijo a la prensa el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.
“La embajada de Estados Unidos insta a los ciudadanos estadounidenses a dejar Afganistán inmediatamente utilizando las opciones de vuelos comerciales disponibles”, dijo el aviso de la misión, que advirtió a sus ciudadanos sobre las dificultades que afronta para implementar su autoridad y capacidades en un territorio cada vez más hostil
Los responsables norteamericanos no ocultaron en los últimos días su frustración ante la debilidad que muestra el ejército afgano, que Estados Unidos forma, financia y equipa desde hace años. El expresidente Donald Trump, cuya administración negoció en 2020 el acuerdo de retirada con los talibanes, culpó a su sucesor Joe Biden del “inaceptable” auge de los insurgentes.