Un director del Ministerio de Salud de Brasil fue despedido hoy del cargo luego de ser acusado por un intermediario de vacunas AstraZeneca de pedir una coima de un dólar por cada dosis, en un nuevo capítulo del escándalo de corrupción que golpea al presidente Jair Bolsonaro, quien se encuentra en su peor momento de estabilidad política y es blanco de pedidos de juicio político.
Se trata del director de Logística del Ministerio de Salud, Roberto Dias, quien fue acusado de pedir la coima por parte del representante de la empresa estadounidense Davati Medical Supply en Brasil, Luiz Dominguetti.
La denuncia, que fue consignada por Dominguetti al diario Folha de Sao Paulo y publicada en la tapa de ese medio, se suma así a otra sobre sobrefacturación de un contrato para comprar vacunas indias Covaxin.
Los escándalos están vinculados a figuras relacionadas con el exministro de Salud de Michel Temer, el diputado Ricardo Barros, que tiene el cargo de líder del Gobierno en la Cámara de Diputados y es del Partido Progresista (PP), la fuerza que le otorga la mayoría a Bolsonaro y que está frenando, por ahora, los pedidos de juicio político.
Según Dominguetti, Dias, quien entró a inicios de 2019 al Ministerio de Salud con la llegada de Bolsonaro, le dijo que el «peaje» que había que pagar para poder cerrar un contrato era de un dólar por cada dosis.
El episodio es del 25 de febrero, justamente en medio de un cambio de postura del bolsonarismo, que dejó de repudiar las vacunas contra el coronavirus cuando el país entraba en una letal segunda ola agravada por la cepa de Manaos, la variante P1.
Barros fue intendente de Maringá, estado Paraná, cercano a la frontera con Misiones, y fue tesorero del PP, un partido conservador que es oficialista de todos los gobiernos desde 1994.
El PP es el partido más involucrado en la Lava Jato y es el corazón del «Centrao», el bloque que protege desde junio de 2020 a Bolsonaro, quien le entregó parte del gabinete y de la iniciativa política.
En 2016, Barros pidió a Dilma Rousseff el Ministerio de Salud para que el PP la defienda del juicio político, pero ante esta negativa, se lo ofreció a Temer, quien cuando cayó la presidenta le cedió el mando en la cartera sanitaria, un poder que continúa en la gestión de Bolsonaro.
El PP es el partido del jefe de la Cámara de Diputados, Arthur Lira, aliado del presidente que está «cajoneando» los más de 120 pedidos de juicio político contra Bolsonaro.
El representante de Davati que hizo la denuncia será convocado ante la comisión del Senado que investiga las omisiones del Gobierno en la pandemia para el viernes.
El Supremo Tribunal Federal, la máxima corte, recibió una denuncia para investigar a Bolsonaro por prevaricato por haber sido anoticiado el 20 de marzo por el diputado Luiz Miranda del fraude de sobreprecios de Covaxin y no realizar la denuncia ante la Policía Federal.
El pedido de coima denunciado en este segundo episodio por parte de la intermediadora Davati sobre AstraZeneca fue realizado durante una cena en un restaurante de un shopping de Brasilia.
«Dias me dijo que sólo podía venderle vacunas al Ministerio apenas de esa forma, pagando un dólar por vacuna», afirmó.
El ofrecimiento de coima está sustentado también en correos electrónicos que indican que el funcionario despedido pedía a la estructura del Ministerio de Salud acelerar el proceso de compra.
Brasil aplica la vacuna anglo-sueca AstraZeneca pero por un acuerdo directo para producirla en su laboratorio Fiocruz, no por intermediarios que se acercaron al Ministerio de Salud.