Agencias

El Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) declaró este domingo un estado de emergencia para hacer frente a la paralización de la red de transporte de combustible por un ciberataque contra la empresa que maneja el mayor oleoducto en el país norteamericano.

Con el decreto, el presidente estadounidense Joe Biden autorizó el transporte de combustible por carretera, con la finalidad de evitar el desabastecimiento de los energéticos ante el cierre por un ciberataque de Colonial Pipeline, la mayor red de oleoductos del país, indicó en un comunicado el Departamento de Transporte.

De esta manera podrán circular sin restricción de horario los camiones que transporten gasolina, diésel, combustible de aviación y otros productos a 17 estados del sur y este de EE.UU., así como el Distrito de Columbia.

Colonial Pipeline, el principal operador de oleoductos de EE.UU., confirmó el sábado que cerró toda su red, la fuente de casi la mitad del suministro de combustible de la costa este de EE.UU., a causa de un ciberataque tipo ransomware.

La compañía señaló que los piratas informáticos han solicitado dinero -en un monto no revelado- para liberar sus sistemas de cómputo.

La empresa de ciberseguridad Coveware reveló que en 2020 las víctimas de estos ataques cibernéticos debieron pagar en promedio 310.000 dólares para desbloquear sus ordenadores.

La secretaria de Comercio, Gina Raimondo, dijo el domingo que los ataques de “ransomware” son “de lo que las empresas se tienen que preocupar ahora”, y que trabajará “vigorosamente” con el Departamento de Seguridad Nacional para atender el problema, al que describió como una de las máximas prioridades del gobierno.

“Desafortundamente, este tipo de ataques se están tornando más frecuentes”, dijo en el programa “Face the Nation” de CBS. “Debemos trabajar en colaboración con las empresas para hacer que las redes sean más seguras con el fin de defendernos de estos ataques”.