El candidato español a la presidencia por el partido Unidas Podemos, Pablo Iglesias, denunció ante la Policía Nacional una amenazas de muerte que recibió a través de una carta, la cual portaba además cuatro balas de Cetme, un antiguo fusil de asalto usado por el Ejército español.
El candidato de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, abandonó el debate electoral celebrado este viernes en la Cadena Ser tras negarse la candidata de Vox, Rocío Monasterio, a condenar de forma rotunda las amenazas de muerte recibidas por el líder de Podemos, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska y la directora de la Guardia Civil, María Gámez.
«Como se siga blanqueando a la extrema derecha, me voy«, advirtió Iglesias al comienzo del debate, después de que le hayan preguntado por a actitud de Monasterio respecto a las amenazas de muerte. «Pues si es tan valiente, levántese y lárguese, que estaremos todos mejor y es lo que quieren los españoles, que se vaya de la política», replicó la candidata de Vox. En ese momento, Iglesias se marchó insistiendo a los conductores del programa que «no se puede blanquear así a la ultraderecha». «Ahora estamos mejor», dijo Monasterio tras la retirada del candidato de Unidas Podemos.
Similares amenazas, detallan medios españoles, también fueron recibidas por Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior y candidato de Unidas Podemos por Madrid, así como por la directora de la Guardia Civil, María Gámez.
Según los medios citados, la carta recibida por Marlaska, también incluía dos balas sin percutir, y expresaba textualmente: “Tienes diez días para dimitir. El tiempo de reírte de nosotros se terminó. Policía Nacional. Guardia Civil. El tiempo lo tienes en contra para los taponazos (disparos en argot policial español)”.
El líder de Podemos denunció la deriva de Vox: «La ultraderecha ya no nos señala como rivales ideológicos, como rojos; me llaman rata, chepudo, van directamente al ataque personal sin ningún tipo de límite. Esto hace un daño enorme a la democracia y aunque nosotros vayamos a poner una denuncia, esto hay que pararlo en las urnas porque nos estamos jugando la democracia española».
«Están haciendo amenazas muy graves a nuestra convivencia democrática. Es gravísimo que una fuerza política se atreva abiertamente a hacer propaganda copiada de la propaganda de los nazis. Esto tiene que tener una respuesta democrática», ha insistido.