Agencias
«Trágico», «impostores», «crimen contra el fútbol»: antiguas glorias del balón, y algunos jugadores todavía en activo, no encuentran palabras lo suficientemente duras este lunes 19 de abril para criticar el proyecto de Superliga privada presentado este lunes por doce grandes clubes para sustituir a la Champions League.
«Es un acto criminal contra los aficionados, una vergüenza, son unos impostores», acusó Gary Neville, exjugador del Manchester United, uno de los clubes fundadores de esta Superliga.
«¡Que sean duramente castigados. Multas disuasorias, retirada de puntos, que se les retiren sus títulos!», fulminó en Sky en un monólogo de tres minutos.
La misma rabia siente Rudi Völler, ganador de la Liga de Campeones con el Marsella (1993) y hoy dirigente en el Bayer Leverkusen: «¡Un crimen contra el fútbol!», opinó. «Que los que quieran jugar en esta Liga sean expulsados de todas las competiciones nacionales, con todos los equipos, incluidos los jóvenes y las mujeres. ¡Hay que despedir a todos!».
Völler sí estaba satisfecho con Bayern de Múnich y Borussia Dortmund, quienes rechazaron unirse al grupo de los doce: «Esto demuestra que son valientes (al contrario que el) Liverpool, donde los aficionados cantan ‘You’ll Never Walk Alone’ (‘Nunca caminarás solo’), es una vergüenza».
Otro alemán, el campeón del mundo de 2014 Lukas Podolski atizó a un «proyecto repugnante, injusto (…) Me decepciona que clubes para los que he jugado estén asociados», añade este exjugador de Arsenal e Inter de Milán, dos de los fundadores.
«Los ricos han robado el fútbol»
«Los niños sueñan con ganar el Mundial o la Liga de Campeones, no cualquier Superliga», lanzó Mesut Özil, también campeón del mundo en 2014 con la ‘Mannschaft’.
«El placer de los grandes partidos es que los jugamos una o dos veces al año, no todas las semanas», señaló el ex del Arsenal.
Ander Herrera, futbolista del París Saint-Germain, piensa de manera similar: «Me enamoré del fútbol popular, del fútbol de los aficionados, del sueño de ver al equipo de mi corazón competir contra los más grandes. Si esta Superliga avanza, se acabaron esos sueños (…) Los ricos han robado lo que el pueblo creó, que no es otra cosa que el deporte más bonito del planeta».
El Real Madrid es uno de los fundadores de la Superliga, pero su exjugador Luis Figo criticó la competición: «Este movimiento codicioso e insensible sería un desastre para nuestras raíces, para el fútbol femenino y para toda la comunidad del fútbol en su conjunto, solo para servir a los intereses de unos propietarios que hace tiempo que dejaron de preocuparse por sus aficionados y se olvidaron del mérito deportivo. Trágico».
El exdefensa del Liverpool Dejan Lovren, que hoy milita en las filas del Zenit de San Petersburgo, consideró que «el fútbol estará en un futuro cerca del hundimiento total».
«Nadie ve el problema en su totalidad, solo vemos el aspecto financiero (pero) creo que todavía podemos salir de esta desagradable situación», dijo en un estallido de optimismo muy poco compartido por sus iguales luego de este terremoto en el planeta fútbol.