Tras la difusión de un video en el que, el abogado Rodrigo Rosenberg aseguraba, días antes de su muerte, que va a ser víctima de un crimen ordenado por el mandatario guatemalteco, sectores opositores protagonizaron protestas contra su administración.
Durante un mensaje a la nación, el Jefe de Estado insistió en que tiene «la absoluta convicción de que la verdad será conocida».
«Hago un llamado a todos los manifestantes, de una u otra posición, a que actúen con cordura y eviten la confrontación. Mi obligación como Jefe de Estado es garantizar la calma, el Estado de Derecho y la democracia», precisó.
Reafirmó su compromiso de respetar «el principio democrático de la independencia de los poderes, y la no intervención en los procesos de investigación».
El gobernante reconoció «el legítimo derecho de los familiares, amigos y allegados de las víctimas de la violencia a reclamar y exigir que se haga justicia».
También agradeció «el apoyo recibido y ofrecido de los más necesitados».
El presidente Álvaro Colom aseguró que ordenó a «todas las entidades del Estado» que colaboren con la Fiscalía y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), en la investigación de este caso.
«Como presidente me concentro en la gobernabilidad del país, y en trazar los caminos para afrontar los grandes retos. Seguiré trabajando en la reducción de la pobreza extrema que es la verdadera amenaza de la paz», concluyó.