Hernán Durango- Agencias- Bogotá
Bogotá. – Un grupo de personas lideradas por el ex senador conservador Enrique Gómez Hurtado  protagonizó miércoles 1 de septiembre  una protesta frente a las instalaciones donde se encuentran ubicadas las oficinas del Colectivo de Abogados “José Alvear Restrepo” en el centro de Bogotá.  Lo singular de la acción era que defendían  a los militares que han sido condenados  o son investigados por su vinculación en masacres contra campesinos, crímenes extrajudiciales los falsos positivos  y el sonado caso de la retoma del Palacio de Justicia ocurrida el  7 de noviembre de 1985.

El grupo de personas incluía señoras “encopetadas” del sector del Chicó en el norte de Bogotá  que gritaban contra los defensores de los derechos humanos, algunos de los cuales  en cuestión de minutos se apostaron frente al edificio en la carrera séptima con carrera 16 para proteger la sede del  Cajar, mas tarde intervino un piquete policial que impidió agresión alguna.

ARDIDOS POR DEMANDA PENAL CONTRA URIBE VELEZ

Un defensor de derechos humanos expresó que los manifestantes de la ultraderecha bogotana están ardidos por la demanda del Cajar contra el ex presidente Álvaro   Uribe Vélez y tres de sus ministros por haber comprometido la integridad nacional y atentar contra los intereses de la República, delitos contemplados en el código penal como Traición a la patria (Menoscabo a la integridad nacional y traición diplomática), así como el delito de prevaricato por acción.

Agrupados  en posición agresiva nos provocaban y señalaban con gritos soeces contra la labor de los defensores de derechos humanos, enfatizó  otra participante en la columna del Cajar.

Los seguidores de Gómez Hurtado, ferviente defensor de ideas fascistas en Colombia, fracasan en sus provocaciones y en la defensa de lo indefendible. “El señor  Uribe  Vélez tendrá que responden por los crímenes  de lesa humanidad cometidos durante su mandato” gritaba un transeúnte.

En Colombia existe una gran preocupación por el velo de impunidad que sigue existiendo sobre la inmensa mayoría de crímenes oficiales. Este acto de los simpatizantes de la ultraderecha fascista es el reflejo de las diferencias de clase y los intereses y desigualdades en el  país, explicó un participante.

En horas del medio día culminó la agitación frente al edificio de Avianca sin mayores contratiempos ni alteraciones.