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La empresa de servicios de internet y Televisión por Cable FIbertel, perteneciente al Grupo Clarín, ha finalizado sus operaciones en territorio argentino y comenzará a partir de ahora el proceso de migración de los 1 millon 500 mil usuarios hacia otras compañias prestadoras de tales servicios.
El Ministro de Planificación, Julio De Vido, expreso: «Quiero decirles a los usuarios de Fibertel que son rehenes de una decisión de Fibertel que fue disolverse«.
En cuanto a cómo piensa el Gobierno resolver la falta de conectividad en que podría derivar la ausencia de Fibertel del mercado, el Ministro dijo: «Vamos a llevar el wifi a todos los espacios públicos».
A su vez, De Vido hizo hincapié en que cuando en 2009 Cablevisión absorbió a Fibertel esa decisión fue «fáctica» y no estuvo autorizada por el Gobierno. A la hora de justificar por qué no se la impidió entonces, respondió: «En derecho administrativo el silencio del Estado no significa que haya aprobado nada. Se estudió, se analizó, se midió el impacto que podía tener sobre menos de un millón de abonados y hace 20 días le prohibimos seguir vendiendo planes a la empresa. Como respuesta obtuvimos un plan de ventas al día siguiente, y a toda página».
De vido explicó que la absorción de Fibertel por parte de Cablevisión se debió a que «la metodología del Grupo (Clarín) es concentrar y profundizar el monopolio«, y por ello nadie reparó en «tener el ok de la Secretaría y la Comisión Nacional de Comunicaciones».
«Fibertel no existe más, se autodisolvieron, es un servicio trucho . No merece estar manejando un servicio que implica tanta confidencialidad una empresa que está al margen de la legalidad«.