TeleSUR

El Grupo de Puebla, emitió un comunicado donde rechaza el intento de invasión de grupos militares clandestinos para perpetrar un golpe de Estado el pasado 3 de mayo contra el Gobierno Constitucional de Venezuela, presidido por Nicolás Maduro.

«El episodio recuerda, de manera lamentable, el intento, también infructuoso, de la invasión a Cuba en la Bahía de los Cochinos, en 1961, como lo han recordado los propios medios norteamericanos», indicó el Grupo de Puebla.

El grupo repudió las pretensiones de grupos extremistas y de asesores del político Juan Guaidó, «este intento de invasión por un grupo paramilitar, contratado, según versiones de la prensa, por un asesor político de Juan Guaidó (como ya ha sido develado), tenía como objetivos declarados practicar actos terroristas en el país, secuestrar al presidente Nicolás Maduro, asesinar a líderes del gobierno venezolano, aumentar la violencia y generar caos y confusión entre la población, para facilitar un nuevo intento de golpe de Estado», agrega.​​​​​​​

«Esta es una acción que rompe no solo con el orden constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, sino también con los principios que rigen el derecho internacional público y las relaciones entre los países. Recordamos a este respecto que, a la luz del orden jurídico internacional, las sanciones económicas y las acciones militares contra cualquier país deben ser debidamente aprobadas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas», señala el comunicado.

El Grupo de Puebla insiste que el ilegal bloqueo impuesto por Estados Unidos a Venezuela, impide que el país suramericano acceda al comercio internacional y a bienes esenciales, «la continuación del bloqueo comercial y económico que los Estados Unidos están promoviendo contra Venezuela, por ejemplo, ha causado un sufrimiento indescriptible para el pueblo venezolano, al evitar la compra de alimentos, medicamentos y equipos médicos esenciales para combatir la pandemia», añaden.

«El Grupo de Puebla hace un llamamiento a todas las fuerzas democráticas de la región para que se comprometan a apoyar el diálogo democrático y la solución pacífica del conflicto en Venezuela, la única forma viable de resolver los problemas políticos y económicos que afectan a ese país», concluye el pronunciamiento.