Agencia EFE

El jefe del equipo médico de expertos chino, Zhong Nanshan, aseguró hoy que la epidemia durará a nivel global al menos hasta junio, mientras los nuevos casos en el país asiático continuaron bajando, aunque las autoridades instaron a no relajar las estrictas medidas de prevención y control impuestas en el país.

China informó hoy de 40 nuevos contagiados, el menor número desde que comenzaron a contabilizarse, 36 de ellos en la ciudad de Wuhan, foco de la epidemia y que permanece en cuarentena desde el 23 de enero.

Los cuatro nuevos casos restantes se detectaron en la provincia noroccidental de Gansú y todos estuvieron relacionados con un vuelo llegado a su capital, Lanzhou, desde Irán.

Si se exceptúan los casos de Wuhan y los «importados» de Gansú, China no ha registrado un solo nuevo contagiado en las últimas 24 horas, incluida la provincia de Hubei sin contar a su capital, según los datos de la Comisión Nacional de Sanidad.

Hasta la medianoche del domingo se registraron 22 nuevas muertes, 21 de ellas en Hubei y una en la provincia meridional de Cantón.

Los datos de hoy elevan el total de casos en China a 80.375 y el de fallecidos, a 3.119, mientras que 58.600 pacientes han sido dados de alta desde el inicio de la epidemia.

En los últimos días la Comisión Nacional de Sanidad ha detectado 67 casos «importados», de personas procedentes de otras partes del planeta donde el virus se va propagando, especialmente de Irán, Italia, Corea del Sur y Japón.

Estos casos de personas que vuelven al país después de pasar un tiempo en el extranjero centran ahora la preocupación de las autoridades chinas.

Cuarentena

El prestigioso neumólogo Zhong Nanshan, que encabeza el equipo de expertos contra la epidemia, destacó hoy que el foco debe pasar de contener la propagación del virus a prevenir los casos «importados» desde el exterior.

«Se debe prestar especial atención a viajeros procedentes de otros países afectados severamente por la epidemia de coronavirus y someterlos a cuarentena, si es necesario», dijo Zhong, reconocido por su papel en el combate de la epidemia del Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (Sars) que sufrió China entre 2002 y 2003.

El médico, de 83 años, que tuvo que corregir hace semanas alguna predicción suya sobre la evolución de la epidemia en el país, ofreció hoy un pronóstico sobre la duración en el mundo de la enfermedad.

«Se ha estimado que el desarrollo de la epidemia a nivel global durará al menos hasta junio», consideró y añadió que China proveerá asistencia a los países donde el coronavirus se está propagando rápidamente, incluida su experiencia en la protección y el tratamiento médico.

Sin reducir la vigilancia

Por su parte, el secretario general de la Comisión Política y Legal del Partido Comunista de China (PCCh), Chen Yixin, llamó hoy a no bajar la guardia ante el descenso de los nuevos casos en el país.

«No debemos reducir la vigilancia contra la epidemia ni los requisitos de prevención y control», manifestó Chen, e instó a «seguir siendo prudentes» y no dejarse afectar por el llamado «cansancio de la guerra».

Lo cierto es que la mayoría de las severas medidas impuestas en casi toda China para combatir la epidemia continúan vigentes, mientras que se refuerzan los controles en los aeropuertos y las estaciones para prevenir los contagios procedentes del exterior.

Ciudades como Shanghái han reforzado estos días los controles a través de escáner en sus aeropuertos a los pasajeros de vuelos procedentes de Irán e Italia entre otros países.

También hay preocupación sobre los millones de trabajadores migrantes que todavía no han regresado a sus ciudades de residencia para retomar la actividad.

Entretanto, la bolsa de Hong Kong registró hoy la mayor caída de los últimos dos años y cedió un 4,23 por ciento ante el temor de que el virus siga extendiéndose por el mundo y también a causa del desplome de los precios del petróleo tras el fracaso de la cumbre de la OPEP y Rusia el pasado viernes.