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El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dio una declaración falsa o imprecisa cada cuatro días durante los primeros diez meses de mandato, revela un estudio.

Entre las declaraciones cuestionadas destaca una en la que el mandatario ultraderechista acusó a militantes de organizaciones no gubernamentales de ser los responsables por los incendios que devoraron la Amazonía entre agosto y septiembre y que tuvieron amplia repercusión en el mundo.

Además, el 80 % de los brasileños desconfía de las declaraciones de Bolsonaro, según se desprende de una encuesta realizada por la firma Datafolha entre el jueves y viernes últimos a 2948 personas en 176 municipios, con un margen de error de dos puntos porcentuales.

A un año después de su llegada al poder, Bolsanaro mantiene su ofensiva contra la prensa y amenaza incluso con asfixiarla económicamente.

Incomodado con las publicaciones que lo cuestionan a él o alguno de sus hijos, el mandatario ha emprendido una cruzada especialmente contra el diario Folha de Sao Paulo.

Bolsonaro sugirió un boicot contra los anunciantes del medio en cuestión y llegó a amenazar con excluir a la cabecera de una licitación del Gobierno para la suscripción de medios digitales.

Otro dato curioso de la encuesta se refiere a la respuesta del 28 % de los encuestados, según los cuales, el mandatario bajo ninguna circunstancia se comporta de forma adecuada considerando el cargo que ejerce. Así, 43 % de los brasileños afirma que “nunca” confía en las declaraciones del mandatario.

Bolsonaro, conocido como “el Trump brasileño”, por su discurso misógino y racista, así como por su defensa del derecho a portar armas y su enemistad con la prensa, declaró abiertamente en 2018 que en su campaña electoral tomó como ejemplo a seguir a su homólogo estadounidense, Donald Trump.