En la ceremonia de retirada, el general Van Uhm elogió a sus soldados: «Hemos conseguido resultados tangibles de los que podemos sentirnos orgullosos», dijo. De esta manera Países Bajos (Holanda) se convierte en el primer país de la OTAN que retira sus fuerzas de Afganistán.
La Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF) agradeció en un comunicado la labor de los soldados holandeses, quienes «han servido con dedicación y por ello se honra tanto su sacrificio como el de sus contrapartes afganas durante su estancia en la provincia».
La retirada de las fuerzas holandesas se vio acelerada por la reacción popular contra la petición emitida por la Alianza Atlántica para ampliar su misión, lo que desembocó en una crisis política que el pasado mes de febrero provocó la disolución del Gobierno de coalición.
El balance oficial de la misión arroja 24 soldados holandeses muertos y 140 heridos. Como nota particular, destaca la muerte en esta guerra, del hijo del general Van Hum, Primer Teniente Dennis Van Uhm, de 23 años, destacado en el contingente, y que murió en 2008 a consecuencia de la explosión de una bomba en una carretera, según indicaron en su momento las agencias internacionales de noticias.
Los talibán aplaudieron la retirada de las tropas holandesas a través de un portavoz quien expresó «el agradecimiento de todo corazón al pueblo holandés y a su Gobierno» por su decisión de abandonar el país. Se espera que Canadá retire sus fuerzas el año próximo, como lo hará Polonia en 2012. Reino Unido tiene previsto hacer regresar a su contingente militar en Helmand en torno al año 2014 o 2015.