29 julio 2010 – La cumbre extraordinaria de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) terminó este jueves sin consenso, de acuerdo con lo expresado por el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, quien invitó a los presidentes de los países del bloque a discutir proximamente los puntos en los que se avanzó en el encuentro que buscaba aliviar las tensiones entre Colombia y Venezuela.
«No ha sido posible hacer un documento oficial con el consenso de todos ellos, porque esto habría implicado, horas enteras hasta ajustar cada uno de los puntos que estaban siendo discutidos», manifestó Patiño en una rueda de prensa que se llevó a cabo tras cinco horas de reuniones, en las cuales, afirmó, que hubo total disposición de los países por llegar a un acuerdo que mantenga la paz en la región.
Los cancilleres solicitaron a la presidencia por témpore que haga la convocatoria formal a los mandatarios, con el fin de sentar en una misma mesa a los presidentes, Hugo Chávez y Álvaro Uribe, lo más pronto posible, para que sean ellos los que analicen las diferentes posiciones presentadas este jueves.
En otro punto, el representante de la diplomacia ecuatoriana, quien encabezó la reunión, manifestó su satisfacción al tener al lado a los cancilleres de Colombia, Jaime Bermúdez y de Venezuela, Nicolás Maduro.
«Nos alegra mucho, el hecho de que estén aquí es un paso adelante. Queremos también reafirmar el compromiso de los Estados miembros de encontrar salidas, soluciones a los conflictos y problemas que en la región se produzcan», señaló.
Asimismo, reiteró la importancia de preservar la paz suramericana y recordó a las naciones su compromiso «de evitar la presencia de grupos irregulares que afectan la armonía de la región, que desarrollan actividades fuera de la ley y perturban la paz». En este sentido, manifestó que acordaron hallar la salida a los problemas.
Insistió en que sus declaraciones, en cuanto a la conclusión del encuentro de cancilleres y vicecancilleres, no comprometen a ninguno de los asistentes. Sólo «reflejan el interés que hemos tenido nosotros de manifestar la buena voluntad de nuestros pueblos de encontrar la paz».
Del mismo modo, agradeció a cada una de las delegaciones por «la flexibilidad, disposición, por habernos acompañado en esta reunión, que estamos seguros que la próxima reunión de jefes de Estado, le va a ser de mucha utilidad».
Patiño señaló que la Unión reitera su voluntad de construir la paz, armonía y cooperación en la región.
Durante el encuentro,el Gobierno de Brasil puso sobre la mesa de la reunión una propuesta de cinco puntos en la que se destaca el compromiso de Colombia y Venezuela de resolver sus diferencias, y que ambos países luchen en contra de los grupos armados ilegales, en particular los vinculados al narcotráfico.
El documento, que sería patrón para la reunión de presidentes, iniciaba con la declaración de Suramérica como una zona de paz.
En la propuesta también se pide de Colombia y Venezuela un «compromiso de resolver diferencias por medios pacíficos» y dedicarse ambos a «luchar contra grupos ilegales, en particular los vinculados al narcotráfico».
Asimismo, se propone que cada una de las naciones no hagan «declaraciones públicas que agraven la situación», y por último, hacer llegar sus propuestas a la presidencia pro témpore en miras de un próximo encuentro del bloque.
De acuerdo con fuentes diplomáticas, hasta la tarde de este jueves, Perú, Uruguay, Paraguay y Bolivia apoyan la propuesta de Brasil.
A minutos de emitir una declaración final, el gobierno de Colombia y otros miembros se opusieron al documento por lo que el acuerdo no pudo consumarse.
El encuentro trataba de hallar una solución a los conflictos entre los Gobiernos de Caracas y Bogotá, quienes mantiene rotas las relaciones desde el pasado 22 de julio.