Las “pruebas” que utiliza el medio de la derecha paraguaya son fotografías, donde, por separado, aparecen Maduro y Lugo junto con el joven paraguayo Adriano Muños, hermano de Sonia Muños, quien está procesada por el secuestro, en 2008, de un acaudalado ganadero del departamento de San Pedro.
En primer término, no tienen ningún tipo de evidencia que vincule a Adriano Muños con actividades guerrilleras e ilícitas, él no se encuentra procesado por la justicia paraguayo y ni siquiera pesa sobre él investigación alguna. La prensa paraguayo y sus aliados de la derecha sudamericana lo “culpan” de ser hermano de alguien.
ABC Color afirma temerariamente: “Los indicios de nexos de supuestos miembros del ala logística del EPP con altas autoridades del Gobierno de Hugo Chávez y el del de Fernando Lugo se sustentan en una serie de fotografías en las que aparecen, entre otros, el hermano de una de las procesadas por el secuestro de Luis Lindstron”. ¿Acaso las figuras públicas que se fotografían con admiradores o adherentes se relacionan con los antecedentes o acciones de esas personas cuando posan junto a ellos?
El diario paraguayo afirma sobre Adriano Muñoz: que “se encuentra en carácter de ‘becado’ supuestamente en el Instituto Agroecológico Latinoamericano (IALA), con sede en Barinas, a 250 kilómetros de la frontera con Colombia y de uno de los frentes de combate de las Fuerzas Revolucionarias de Colombia (FARC)”. A decir verdad con tamaña relación se podría decir que cualquier estudiante extranjero en Colombia podría compartir, incluso, habitación, con algún miembro de las FARC, ya que las FARC son colombianas.
El ministro de Interior de Paraguay, Rafael Filizzola manifestó que “es absurdo sostener que el Presidente pudiera tener alguna vinculacion con personas que fueron investigadas durante este gobierno”. Agregó: “Las fotos existen, fueron tomadas en una gira internacional que hizo el entonces electo presidente Fernando Lugo, cursando a las invitaciones que se le hicieron en varios lugares. Fueron tomadas en Venezuela, en actividades realizadas con jóvenes paraguayos becados en Venezuela por el gobierno anterior”, expresó.
Filizzola también advirtió acerca del peligro que significa hacer generalizaciones. “Muchos paraguayos sufrieron persecución por sus ideas y pensamientos, y es una herencia que hay que superar”, indicó.
Otra operación de guerra mediática, de la derecha sudamericana,tratan de golpear a la diplomacia venezolana pocos días antes de la cumbre de UNASUR, donde se tratará el tema de las agresiones y falsas acusaciones de Colombia contra Venezuela. A la vez, golpean al Presidente paraguayo Fernando Lugo, para tratar de inhibir sus posturas y seguir socavando su base político a lo interno.
ABC Color emite la mentira, y a los minutos la prensa colombiana y la venezolana complementan la “tenaza” para tratar de atrapar incautos con una burda manipulación barata.