Franklin González
El domingo 11/08/2019 se realizaron, en Argentina, las elecciones
primarias abiertas, simultáneas y obligatorias conocidas como las PASO
en las que se definió qué partidos políticos podrán presentarse en
octubre y las listas que tendrá cada uno. Esta modalidad en el sistema
electoral argentino se creó en el año 2009 mediante la Ley Nro. 26571.
Con una participación cercana al 75% del patrón electoral, este proceso
constituyó una especie de termómetro político, por cuanto, aunque los
resultados no son vinculantes, ofrecen una idea de lo que puede pasar en
las venideras elecciones del 27/10/2019.
Sobre ese importante evento electoral, haremos cinco consideraciones.
1) El rol de las encuestas
Las últimas encuestas indicaron que sería una disputa bien cerrada entre
el presidente Mauricio Macri, que aspira a la reelección, y Alberto
Fernández, que aglutina la mayoría del sector de la oposición. Todas
estas empresas que “radiografiaron” la “opinión pública” argentina
hablaron de un margen de diferencia de 1,5%. Al final esta fue, nada más
y nada menos, de 15 puntos.
Por tanto, ninguna acertó en sus pronósticos. Eso no es nuevo. Es una
constante en los últimos procesos electorales, al menos de América
Latina, y hoy, con la presencia de las posverdades y las “Fake news”,
mucho más. Así que alerta con estos pronósticos que corresponden a
intereses económicos y políticos. Lo mercados hablan, actúan y apuestan a
un triunfo de Macri en la segunda vuelta. Dicen: sino vendrá el diluvio
para Argentina.
2) La derrota del neoliberalismo
Si hay un país aplicando recetas neoliberales, ese país se llama
Argentina. Su presidente, Mauricio Macri, ha sido su principal defensor e
impulsor.
La doxa neoliberal está a la ofensiva en América Latina (y en otras
latitudes también) y como expresión concreta del positivismo tiene
respuesta para “todos los males de la economía” y es como especie de
llave que sirve para abrir “todas las puertas”.
La palabra doxa, en la terminología neoliberal significa:
-Ventajas competitivas, flexibilización, optimización, gestión del negocio, racionalización de costos.
-Estado mínimo, autonomía de los mercados, ajustes fiscales,
privatizaciones, contención de gastos públicos, reducción de las
inversiones sociales, supresión de derechos laborales, etc.
-Habla de maleficios”, “enormes costos”, “los graves riesgos” y “desequilibrios” ante cualquier ley de alcance social.
-Si las grandes empresas son favorecidas con reducciones tributarias,
renuncias fiscales o financiaciones a bajo interés en bancos públicos,
la fuerza-tarea es de inmediato accionada para enaltecer los “impactos
positivos” y los “beneficios productivos”.
Pero no sólo se habla de la doxa, se trata también de un episteme, de
una cosmovisión de la economía, de la sociedad, de la vida y del mundo.
Es, en definitiva, el desiderátum que los pueblos deben seguir.
Ante esta doxa y este episteme, el pueblo argentino padece las
consecuencias de un plan de austeridad, acordado con el Fondo Monetario
Internacional, que hizo un préstamo de rescate de US$ 56.000 millones,
que se ha traducido en alta inflación, elevado desempleo y crecimiento
de la pobreza.
Una primera respuesta del pueblo argentino ya la dio al favorecer a la fórmula de los Fernández.
3) Una derrota por paliza.
Desde que llegó Macri a la presidencia de Argentina se dedicó en
términos jurídico a “enterrar” el kirchnerismo para lo cual sotto voce
impulsó el procesamiento de la expresidente Cristina Fernández de
Kirchner y parecía por momentos que lograba sus objetivos.
Como el “Ave Feliz” el kirchnerismo resurge de las cenizas y ya con el
100% de los votos escrutados, la fórmula de los Fernández obtiene el
47,7% de los votos, mientras que Macri alcanza el 32,1%, es decir una
diferencia de 15 puntos.
Ese resultado es lo que en el beisbol se podría denominar una paliza y,
aunque no son resultados vinculantes, de reproducirse el 27 de octubre
no se necesitaría segunda vuelta.
Recordemos que en Argentina para que un candidato resulte electo en la
primera vuelta necesita obtener más del 45% de los votos, o del 40% con
una diferencia de 10 puntos sobre su seguidor inmediato. Si ningún
candidato alcanza ese respaldo, habrá una segunda ronda el 24 de
noviembre.
Por supuesto, hay quienes dicen que los milagros existen y las campañas
de manipulación, las Fake news y la política del miedo, se utilizarán
para lograr revertir lo que parece un resultado ya anunciado.
Analistas políticos y encuestadores y “los mercados que prefieren a
Macri” hablan de que “dadas las circunstancias y con las tendencias
actuales (…) es muy poco probable que esta elección pueda revertirse».
Esto podría ocurrir, por ejemplo, si la reacción de los mercados ante el
probable triunfo de la fórmula Fernández-Fernández empeora y asusta a
parte del electorado dispuesto a votarla.
Amanecerá y veremos.
4) No hacerse muchas ilusiones
Al parecer la crisis económica que vive Argentina es la clave que explica el bajo apoyo del mandatario.
Se dibuja un nuevo tablero político en Argentina y el kirchnerismo está
más cerca de volver al poder de que lo que podía presumir el más
optimista de sus partidarios hace algunos días.
Fernández, cuya fórmula vicepresidencial es la expresidenta Cristina
Fernández de Kirchner, superó al candidato Mauricio Macri, actual
presidente y por ello se complica su reelección.
Pero aun así no es recomendable cantar victoria. Falta mucho techo que andar y mucha tela que cortar.
Ya por ejemplo, la diputada de la coalición oficialista, Elisa Carrió,
aseguró que Macri, de centro-derecha, logrará imponerse por más de 50%
de apoyo en octubre, «por sobrevivencia, para no ser Venezuela, Rusia o
Cuba». Es decir, ideologizarán la campaña y acudirán a la política del
miedo, que es muy efectiva en sectores de bajos niveles educativos.
No hay proceso electoral que se realice en el Continente americano que
no tenga como referencia la revolución bolivariana. Hasta el señor
Donald Trump lo está utilizando
La campaña mediática contra el gobierno venezolano por los medios
tradicionales y ahora por las redes sociales, ha sido tan bestial, llena
de tantas mentiras y manipulaciones, que incluso el “más leído y
avezado” lector puede ser confundido fácilmente.
Se menciona, además, que en los últimos tiempos el peronismo ha tenido
dificultades para superar el 45% de los votos en elecciones nacionales.
Así que mosca, pues
5) Repercusiones sobre Venezuela
El ascenso de triunfo de Andrés López Obrador en México en diciembre de
2018, ahora estos resultados que pueden conducir a un triunfo del
kirchnerismo en Argentina, el mismo 27 de octubre, más el casi seguro
triunfo de Evo Morales en Bolivia en las elecciones del 20 de octubre de
este mismo año, al menos producen un frenazo en los triunfos de
gobiernos de derecha, lo cual son buenas noticias para los pueblos
América Latina.
Especialmente para la asediada, la bloqueada, la sancionada y la enemiga
del gobierno actual de Estados Unidos, Venezuela, esos serían
excelentes resultados.
El triunfo de la fórmula de los Fernández es de suponer que significará
un miembro menos del “grupo de Lima”, constituido específicamente para
derrocar la revolución bolivariana.
Hay que tener la esperanza en que un nuevo Lenin Moreno no se atraviese
en el camino y el azar que hace su presencia y produce otra sorpresa.
Entiendo que sólo debe aspirarse desde el lado venezolano a un gobierno
que no esté de acuerdo con la intervención en aspectos internos de otro
país y que repudie la injerencia del gobierno de Estados Unidos, tal
cual lo ha hecho el presidente mexicano
Ni aspirar a más ni tampoco a menos.