La Radio Sur

Ocho soldados estadounidenses murieron en ataques en Afganistán, en medio de una escalada de violencia que coincide con una creciente presión militar sobre zonas bajo control de la resistencia talibán, informaron este miércoles autoridades.

Al menos 17 afganos, entre civiles y miembros de fuerzas de seguridad, murieron también en hechos violentos en las últimas 24 horas, seis de ellos en un audaz ataque talibán a un cuartel de policía de elite en la ciudad más grande del sur del país.

El ataque de anoche en Kandahar comenzó con un miliciano suicida que estrelló un coche bomba contra la entrada del cuartel, seguido de inmediato por hombres que dispararon con ametralladoras y cohetes, informó la misión de la OTAN en un comunicado.

Fuerzas internacionales y afganas impidieron que los agresores entraran al complejo, pero tres soldados estadounidenses, cinco civiles afganos y un policía murieron en el enfrentamiento, agregó el comunicado de la OTAN.

El vocero talibán Qari Yousef Ahmadi reivindicó el ataque al cuartel con llamados telefónicos a periodistas. Otro parte de la OTAN informó que cuatro soldados estadounidenses más murieron por el estallido de una bomba en el sur y que un quinto efectivo falleció de heridas sufridas ayer en un combate.

También en el peligroso sur afgano, nueve civiles perdieron la vida cuando su vehículo pisó una mina en la provincia de Helmand, informó el Ministerio del Interior.Otro explosivo mató a dos guardias de seguridad en la provincia de Paktika, informó la policía.

Los talibanes son más fuertes en el sur y este de Afganistán, donde es mayoritaria la etnia pashtún, a la que pertenecen la mayoría de los miembros del movimiento integrista.

Kandahar, la ciudad más grande del Sur, era llamada la capital “espiritual” de Afganistán durante el gobierno de los talibanes (1996-2001), ya que allí fue fundado el grupo, que luego dio refugio a Osama Ben Laden y a su red islamista Al Qaeda.

Los ataques en el Sur y en Kandahar en particular se multiplicaron en las últimas semanas al ritmo de la llegada de fuerzas de seguridad afganas y tropas extranjeras.

El mes pasado fue el más letal para las fuerzas extranjeras en Afganistán desde el inicio de la guerra, en 2001, con 103 soldados muertos. En lo que va del corriente mes ya murieron 45 soldados ocupantes, entre ellos 32 estadounidenses.