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La Universidad de Operaciones Especiales Conjuntas de EEUU (Joint Special Operations University, en inglés) publicó un informe que describe siete décadas de interferencia extranjera en diferentes países. El documento presenta una visión global sobre los esfuerzos de Washington para presionar, socavar y derrocar gobiernos extranjeros.

La ‘guía’ abarca 47 casos en el período comprendido entre 1941 a 2003, incluida la asistencia a los guerrilleros durante la Segunda Guerra Mundial, apoyo a fuerzas anticomunistas durante la Guerra Fría y las operaciones en Afganistán e Irak tras los atentados del 11 de septiembre. Entre ellos, 23 fueron considerados «exitosos», 20 fueron designados como «fallidos», 2 como «parcialmente exitosos» y otros 2 que ocurrieron durante la Segunda Guerra Mundial fueron clasificados de «inconclusos», ya que el conflicto más amplio llevó a la victoria de los aliados.

No obstante, numerosos golpes orquestados por Washington en los últimos 70 años «no se incluyeron en este estudio, ya que no involucraron movimientos de resistencia legítimos», apunta el documento.

Los casos mencionados son divididos en tres categorías: desestabilización, coerción y cambio de régimen. El informe indica que «de 1940 hasta el presente, casi el 70% de las operaciones fueron realizadas a fin de desestabilización», y los otros casos fueron «divididos de manera igual entre coerción y derribamiento».