Agencia Paco Urondo
La Federación Panaderil de la provincia de
Buenos Aires difundió que en lo que va del año bajaron las persianas
definitivamente cerca de 300 comercios.
«Con estos número estamos ante una emergencia nacional, están
destruyendo el aparato productivo», aseguró Emilio Majori, titular de la
entidad.
En marzo de 2018 el costo de la bolsa de harina de trigo costaba $350 y en abril de 2019 asciende a $850.
Según relató el referente del sector «los costos de producción son cada
vez más elevados, los impuestos son muy altos y a esto se suma el alto
grado de informalidad que atraviesan las panaderías».
Este escenario coincide con los datos publicados por el Centro de
Economía Política Argentina (CEPA) que relevó una caída del consumo de
35% en lácteos, 48% en carnes, un 24% en frutas y verduras, un 23% en
medicamentos y un 15% harinas.