Radio del SUR
Policías de Panamá reprimieron este jueves a trabajadores de la transnacional bananera Bocas Fruit Company, cuando los agentes intentaron despejar las calles bloqueadas como parte de una huelga iniciada hace una semana contra una polémica ley.
Agentes antimotines arrojaron bombas lacrimógenas contra los manifestantes en la comunidad de Changuinola, 600 kilómetros al noroeste de la capital, ante lo cual los trabajadores lanzaron piedras mientras se cubrían con laminas de zinc.
Alrededor de cuatro mil 500 empleados de la Bocas Fruit Company iniciaron hace siete días un paro por tiempo indefinido en rechazo a una ley promulgada el mes pasado, para exigir su derogación.
Los trabajadores se oponen a la legislación debido a que flexibiliza normas ambientales y restringe el derecho a huelga, además de que elimina la obligatoriedad de las empresas de descontar a sus empleados la cuota sindical.
Varios manifestantes resultaron heridos por los impactos de perdigones lanzados por la policía, mientras que un oficial también resulto lesionado, indicaron medios locales de prensa.
A las 2 y media de la tarde, militantes sociales pertenecientes al colectivo FRENADESO Bocas del Toro informaron de 4 muertos, más de 100 heridos, decenas de detenidos. Los indígenas bajan de la montaña a solidarizarse con sus hermanos de lucha y resistir.
Decenas de puntos en la provincia de Bocas del Toro, en el Caribe panameño, fueron bloqueados por los manifestantes, por lo cual esa región esta incomunicada vía terrestre con el resto del país.
El paro continua en las fincas bananeras, mientras los comercios han cerrado sus puertas, pese a que el martes la ministra del Trabajo, Alma Cortes, viajo a la zona en un intento por lograr el fin de la suspensión de labores.
Los trabajadores de la Bocas Fruti Companc exigieron la presencia del presidente Ricardo Martinelli para conversar.
Paralizada ampliación del canal
Además de la huelga contra la polémica ley en Bocas del Toro, trabajadores afiliados al Sindicato de Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs) también están en paro desde la semana pasada en rechazo a esa legislación.
Unos mil 500 obreros mantienen paralizados los trabajos de ampliación del Canal de Panamá -encargados a la empresa española Sacyr Vallehermoso y la italiana Impregilo-, en rechazo a la ley promulgada el mes pasado y por mejoras en sus condiciones laborales.
Martinelli admitió que las empresas extranjeras incumplieron con una serie de procesos en cuestiones de seguridad y sanitarias, pero aclaro: “también tengo entendido que los esta subsanando’”.
El mandatario panameño sostuvo que “en el Canal no debe haber huelga por cuestiones constitucionales”.
Dirigentes del Suntracs dijeron que al menos siete de sus companeros fueron despedidos en el sector Atlántico de los trabajos, mientras unos 28 permanecen detenidos desde el lunes por protestar.
El Suntracs denuncio que se dicto orden de conducción contra el secretario de organización Saúl Méndez, uno de los mas destacados sindicalistas opuestos a la legislación, conocida como “ley chorizo” por abordar nueve distintas materias.