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El 2018 había estado lleno de eventos que escindieron el espacio geopolítico global en dos campos: uno conformado por los países que todavía siguen apoyando el uso de la moneda estadounidense como una herramienta financiera universal, y otro por los que le dieron la espalda al dólar.

China

La actual guerra comercial, que se desencadenó entre EEUU y China, y las sanciones, que fueron impuestas a los principales socios comerciales de Pekín, empujaron al país asiático a dar pasos para reducir su dependencia del dólar.

Aunque China sigue siendo hasta ahora el principal acreedor de EEUU, el Banco Popular de China redujo sus reservas de bonos estadounidenses hasta niveles que no se habían registrado desde mayo del 2017.

Hoy en día el país asiático está tratando de internacionalizar su propia moneda, el yuan. En el 2018 Pekín dio varios pasos para consolidar su divisa: acumuló reservas de oro, lanzó los contratos de futuros de petróleo denominados en yuanes y pasó a usar su moneda en el comercio con sus socios.

Además, China promueve activamente el acuerdo de libre comercio llamado la Asociación Económica Integral Regional que podría reemplazar fácilmente el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, por sus siglas del inglés).

La India

La India, siendo la sexta economía más grande del mundo, es también uno de los mayores importadores de mercancías en el planeta.

«No es sorprendente que la mayor parte de los conflictos geopolíticos globales y las sanciones impuestas a sus socios comerciales afecten directamente a este país asiático», recalcan los autores del balance.

A raíz de las sanciones que fueron impuestas a Moscú, Nueva Delhi decidió pagar en rublos por los sistemas de defensa aérea rusos S-400. El país también pasó a emplear la rupia para comprar el crudo iraní después de que Washington restableciera las sanciones que previamente habían sido impuestas a Teherán.

En diciembre del 2018 la India y los Emiratos Árabes Unidos sellaron un ‘swap’ de divisas para impulsar el comercio y las inversiones en sus propias monedas.

Un swap es el contrato internacional que se concreta fuera de una bolsa y establece que las dos partes acuerdan intercambiar un instrumento financiero por el otro en un plazo y a condiciones determinadas de antemano.

Turquía

En 2018 el presidente turco Recep Tayyip Erdogan anunció sus planes de acabar con el monopolio del dólar estadounidense aplicando una política que tendrá como objetivo la exclusión del dólar estadounidense del comercio con sus socios. Según el mandatario otomano, Ankara está preparándose para realizar las transacciones comerciales con China, Rusia y Ucrania usando las divisas nacionales. Además, es posible que Turquía reemplace el dólar en el comercio con Irán.

Esta movida fue provocada por razones tanto políticas como económicas. Las relaciones entre Ankara y Washington se han deteriorado desde la fallida intentona golpista que tuvo lugar en el 2016. En aquel entonces, varios medios reportaron que Erdogan sospechaba que EEUU podría haber estado involucrado en el levantamiento. Asimismo el mandatario turco acusó a
Washington de albergar al clérigo exiliado Fethullah Gulen que, según las autoridades turcas, organizó la intentona.

La economía turca empezó a hundirse después de que Washington introdujera sanciones para responder al arresto del pastor estadounidense Andrew Brunson en Turquía. El religioso fue acusado de mantener los vínculos con el movimiento del clérigo islamista Fethullah Gulen y apoyar al Partido de los Trabajadores del Kurdistán, reconocido como terrorista por Ankara.

En octubre de 2018 Brunson fue finalmente liberado y EEUU eliminó a dos ministros turcos de la lista de sancionados.

Erdogan ha criticado a Washington en repetidas ocasiones por iniciar la guerra comercial global, por sancionar a Turquía y por intentar aislar a Irán. La decisión del miembro de la OTAN de comparar los sistemas rusos S-400 echaron más leña al fuego.

Por si fuera poco, Turquía está tratando de zanjar el dólar y apoyar su propia divisa, la lira, que perdió la mitad de su valor con respecto al dólar en el 2018. Esta depreciación fue exacerbada por la inflación y el incremento de los precios de los bienes y servicios.

Irán

«El regreso triunfal de Irán en la escena del comercio global no ha durado mucho tiempo», informa la cadena.

Poco después de su victoria en las elecciones presidenciales, Donald Trump optó por retirar a EEUU del acuerdo nuclear que fue firmado con Irán en el 2015. Desde entonces el país persa volvió a ser el blanco de las severas sanciones de Washington, que también amenazó con castigar a cualquier país que viole estas medidas.

Las sanciones obligaron a Teherán a buscar nuevas alternativas al dólar estadounidense utilizado como medio de pago en sus exportaciones de petróleo. Como resultado, Irán cerró un acuerdo con la India, según el cual, Nueva Delhi podrá importar el petróleo iraní, utilizando un mecanismo de pago basado en rupias.

Además, Irán negoció la posible firma de un acuerdo de trueque con Irak. Los socios también planean usar el dinar iraquí en las operaciones comerciales mutuas para reducir su dependencia del dólar estadounidense mientras existan los problemas en el sector bancario provocados por las sanciones estadounidenses.

Rusia

El presidente ruso Vladímir Putin enfatizó que EEUU «comete un colosal error estratégico al socavar la confianza en el dólar». A su vez el ministro ruso de Finanzas, Antón Siluánov, declaró que el país euroasiático tiene que reducir sus reservas de bonos estadounidenses a favor de activos que son más seguros como el rublo, el euro y los metales preciosos.

Rusia ya ha dado varios pasos para desdolarizar su economía debido al creciente peso de las sanciones que EEUU sigue introduciendo por distintas razones desde el 2014. En particular, Rusia desarrolló el sistema nacional de pago, que es una alternativa a SWIFT, Visa y MasterCard, después de que EEUU amenazara con aplicar sanciones más duras que afectarían al sector financiero ruso.

«Moscú ha conseguido eliminar parcialmente el dólar en sus exportaciones, al concluir los ‘swap’ de divisas con varios países, incluido China, la India e Irán», escriben los autores del artículo.

Aparte de eso, Rusia propuso utilizar el euro en vez del dólar en el comercio con la UE.