Oly Millán Campos

Siendo pragmáticos, entender el capitalismo del siglo XXI pasa irremediablemente por comprender en que consiste el Capitalismo Financiero Global, el cual tiene su correlato en la financiarización, siendo este el principal modo de reproducción y concentración de capital, soportado en las extraordinarias ganancias que si bien tiene como base la generación de una plusvalía global, se dinamiza a través de las especulaciones que se generan en torno a todo el entramado de relaciones, cultura (subjetividades) y redes de poder que como un gran casino global funciona y apuesta a la generación de capital como su principal razón de ser, logrando tasas de crecimiento en la economía financiera (r) que superan con creces al incremento de la producción (g) relacionada con la economía real. Este comportamiento lo documenta muy bien el economista francés Thomas Piketty en su libro El Capital en el Siglo XXI.

«La desigualdad r > g implica que la recapitalización de los patrimonios precedentes del pasado será más rápida que el ritmo de crecimiento de la producción y los salarios. Esta desigualdad expresa una contradicción lógica fundamental. El empresario tiende inevitablemente a transformarse en rentista y a dominar cada vez más a quienes sólo tienen su trabajo»[i].

El capital financiero, si bien avanzó en un extraordinario desarrollo a partir de fines del siglo XX por el impulso que le proporcionó el desarrollo a través de las tecnologías de información y comunicación (Tic), así como el fin de los acuerdos de Bretton Woods[ii], tiene su constitución, como expresión de un desarrollo importante de la acumulación privada de capital, en lo que expuso el olvidado economista marxista Rudolf Hilferding (1909) en su obra «El Capital Financiero», donde se documenta la tendencia del sistema capitalista a crear Crisis Financieras como resultado del desarrollo del Dinero Ficticio, sustentado por un voraz sistema financiero insaciable de ganancias: expresión suprema de la lógica del capital en el siglo XXI.

Como sabemos, uno de los componentes importantes de la complejidad del sistema financiero como mecanismo global de acumulación privada de capital lo constituye el tema Deuda. En 1974 a pesar de la recesión económica que estaba ocurriendo en los países industriales se produce un sorprendente aumento de los flujos de capitales a escala mundial, una parte importante de los mismos se canalizó hacia deudas soberanas y concretamente hacia Latinoamérica, donde los grandes bancos norteamericanos, europeos y japoneses se aprovecharon con creces del reciclaje de grandes cantidades de «petrodólares», luego vino durante la década de los ochenta del siglo pasado la crisis de deudas soberanas, iniciada con la suspensión de pagos por parte del gobierno de México en 1982. Entraban así los países de América Latina a un proceso de recesión, caracterizado por un enorme peso de deuda externa, déficit fiscal, procesos de volatilidad tanto inflacionaria como de tipo de cambiario. Estos años 80 se les denomina la «década perdida de América Latina». Es en este marco de acontecimientos, donde toma auge y desde un discurso dominante las tesis neoliberales, dando al traste con la teoría keynesiana que había surgido después de la Crisis del 29 y cuya vigencia se le conoce como la Edad Dorada[iii] del sistema capitalista mundial.

Hablar de Deuda, es hablar de un sistema de dominación planificado y estructurado sobre la base del endeudamiento de los pueblos: es referirnos al Imperialismo Financiero. El capitalismo financiero está representado en un puñado de instituciones financieras[iv], son los grandes bancos europeos, norteamericanos, japoneses y yo diría que los Chinos, los que sin lugar a dudas tienen un peso importante en la dominación de la economía mundial y son precisamente quienes tienen el control y dominio de las deudas, es decir, quienes ejercen el dominio sobre las Naciones.

El caso de la Deuda Venezolana

Venezuela cerrará este 2018 con una enorme Deuda total[v], que en términos de porcentaje del PIB representa un indicador, como nunca antes habíamos tenido, superior al 100%. Para el año 2016 (junio) según la ONCP[vi] la deuda pública total se ubicaba en 131.167[vii] millones de USD y si le sumamos los aproximadamente 41.076 millones de USD[viii] como deuda financiera de Pdvsa, sin incluir deuda comercial, esto hace un gran total de deuda, hablando en términos muy conservadores de 174.167 millones de USD. En este monto no estamos considerando la deuda con China y Rusia, que aunque tenemos conocimiento de su existencia, es poca por no decir inexistente la información oficial disponible. Por lo que respecta al Producto Interno Bruto (PIB) tenemos que para el 2017 el mismo se ubicó 174.990,89 millones de USD[ix], y sabemos que para este año 2018 se estima que tendrá una caída por el orden del 16%, lo que equivaldría a cerrar con un PIB cercano a 146.992,35 millones de USD.

En cuanto al esquema de pagos de la deuda financiera (soberana y de Pdvsa) para este año (2018), podemos ver en el siguiente cuadro, que el país tenía que pagar por concepto de intereses y capital la cantidad total de USD 7.011.530.378, no obstante, sabemos por las múltiples informaciones de prensa, nada oficial, que el gobierno está en una situación de pago selectivo, dándole prioridad al pago de los bonos Pdvsa 2020 los cuales están garantizados con el 50.1% de las acciones de Citgo[x].

Cronograma de Pagos Deuda Soberana y PDVSA 2018

Tenemos entonces que el país se enfrenta para el 2019 con el acumulado de los pagos pendientes (bonos) de la deuda del 2018, adicionalmente a los pagos que deberá realizar para el próximo año 2019, cuyo monto no debe ser menor al de este año, con una situación financiera complicada como producto de la caída abismal de la producción petrolera, con unas reservas internacionales por debajo de los 9.214 millones de USD[xi] y con un cuadro político- institucional e internacional muy complicado.

La Estrategia del capital internacional.

Con el cuadro de debilidad en todos los órdenes que tiene el país, donde es público y notorio la violación constante a la Constitución que ha generado una fractura del orden institucional, el capital internacional está preparando las baterías para apropiarse de los activos que tiene el país, la mesa está servida y no nos puede tomar de sorpresa, puesto que las primeras campanadas las tenemos con la pretensión que tuvieron los dueños de la empresa minera Crystallex quienes, a través de un tribunal estadounidense, procuraron tomar posesión de Citgo alegando que el país no le cancelaba una deuda por el orden de los 1.400 millones de USD[xii]. Por otra parte, se tiene información de que los acreedores de la deuda en bonos se están organizando para demandar a Venezuela el pago de sus acreencias y es muy probable que presionen o busquen hacerse de los activos de la República, tomando como ejemplo el caso de esta empresa minera.

Un caso similar, aunque guardando ciertas distancias obvias, ocurrió con la refinería de Cienfuegos[xiii] en Cuba donde Pdvsa hasta agosto del 2017 tenía una importante participación accionaria en la misma y como producto de cancelación de deuda, el gobierno cubano tomó posesión 100% de dicha refinería.

Venezuela a merced de las aves de rapiña.

Es indudable que el país está huérfano en lo que se refiere a su defensa contra las acciones del capital internacional, no existe, por lo menos de forma visible, una estrategia clara y firme que indique el interés por parte de quienes gobiernan de defender a la Nación de los buitres financieros (porque así se comporta el capital cuando está frente a síntomas de debilidad y vasallaje que vulnera la soberanía de las naciones). Mientras continúe y se profundice la crisis política- institucional es imposible que el país desarrolle una estrategia coherente, cohesionada y soberana que impida la pérdida de sus principales activos en el exterior, como lo es Citgo, necesarios para superar la profunda crisis económica que tenemos. Una respuesta soberana a las pretensiones de estos «buitres», requiere del concurso de todos y todas, pero sobre todo de quienes ocupan responsabilidades en las instituciones del Estado, no me refiero al estado paralelo que de forma inconstitucional crearon las élite que gobierna para mantenerse en el poder, me refiero a las instancias que forman parte del vigente orden constitucional porque a pesar de las pretensiones de derogarla, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela sigue vigente y a ella debemos aferrarnos para que no le quiten al pueblo venezolano lo que por derecho histórico le pertenece, que es vivir en una nación soberana.

¡Unidad del Pueblo para Defender los Activos de la Nación!

¡Por una Auditoria Publica, Ciudadana y Soberana de la Deuda y Contra el Desfalco a la Nación!

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[i] T, Piketty (2014). El capital en el siglo XXI. Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires, Argentina. Pág. 643.

[ii] El fin de estos acuerdos da inicio a una época con un grado mayor de volatilidad financiera a escala internacional. En agosto de 1971 (Richard Nixon) se resolvió suspender la llamada «venta de oro» de la Reserva Federal, se crea así el dinero fiduciario.

[iii] Término utilizado por el historiador inglés Eric Hobsbawm en su libro Historia del Siglo XX.

[iv] The network of global corporate control. Stefania Vitali, James B. Glattfelder and Stefano Battiston.

[v] Aunque reconocemos que la Deuda total es superior si llegamos a incorporar la Deuda comercial de Pdvsa, con la Caja de Ahorro de los trabajadores, Deuda de las Empresas Básica de Guayana, del sector eléctrico, del sector financiero público, Deuda con China, Rusia, entre otros.

[vi] Oficina Nacional de Crédito Público.

[vii] Incorporamos deuda interna y deuda externa, lo hacemos porque sabemos que existen bonos que están en doble denominación (cupón y capital cancelados en USD aunque fueron adquiridos en Bs), siendo esta una característica perversa de la deuda venezolana que se comenzó a realizar a partir del año 2003.

[viii][viii] Estados Financieros Auditados PDVSA Diciembre 2016.

[ix] Datos Cepal Página http://interwp.cepal.org/sisgen/ConsultaIntegrada.asp?idIndicador=2204&idioma=e

[x] Los Bonos Pdvsa2020 es el resultado de la reestructuración de los Bonos Pdvsa abril y noviembre 2017, esta operación fue realizada a fines 2016.

[xi] Monto muy cercano a las reservas internacionales de un país como Bolivia con 11 millones de habitantes.

[xii][xii] Ciadi fallo a favor de esta empresa en su reclamo porque el Estado venezolano le revocará la concesión en las minas las Cristinas del Edo. Bolívar.

[xiii] https://www.elimpulso.com/2017/12/15/cuba-toma-posesion-la-refineria-pdvsa-cienfuegos/