Agencias
La confusión creada por la decisión de un juez de la corte suprema que pudo haber liberado de la cárcel al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva ganó el jueves los titulares de la prensa brasileña, que puso de relieve una situación de «anarquía jurídica», reseñó la agencia AFP.
«La corte lanzó al país a otro día de incertidumbre…Se ha vuelto rutina. Desde hace un tiempo, las voluntades individuales de los once jueces [del Supremo Tribunal Federal, STF] valen más que las decisiones de la institución» en su conjunto, escribió el columnista del diario O Globo Eduardo Mello Franco, en una columna titulada «El país de la anarquía jurídica», destacó AFP.
Lula, que purga una pena de 12 años y un mes de cárcel en Curitiba por corrupción pasiva y lavado de dinero, entrevió el miércoles la posibilidad de ser liberado, gracias a una decisión firmada por el juez de la corte suprema Marco Aurélio Mello.
El magistrado ordenó la liberación de los detenidos condenados en segunda instancia pero cuyos procesos aún no fueron resueltos en instancias superiores. Es el caso del exmandatario de izquierda (2003-2010), condenado en segunda instancia en enero de este año. La decisión de Mello fue suspendida poco después, a pedido de la fiscalía general, por el presidente del STF, José Antonio Dias Toffoli, poniendo fin a cinco horas de incertidumbre jurídica.
Extra, un diario de corte popular de Río de Janeiro, ironizó sobre la situación en su portada con el titular Lula será liberado, tachado en rojo, y un subtitular tipografía manuscrita y roja: «No lo será».
La mayoría de los medios de comunicación brasileños señalan una querella personal entre los jueces Mello y Dias Toffoli.
Mello habría firmado una decisión drástica y unilateral para provocar al presidente de la alta corte, que ya había fijado el 10 de abril de 2019 como fecha para discutir en el plenario del STF si un condenado en segunda instancia debe, antes de agotar todos los recursos judiciales, comenzar el cumplimiento de su pena.
Analistas consultados por el diario Folha de S.Paulo divergen en torno a la decisión de Mello, pero coinciden en que este tipo de impase «fragiliza la imagen de la corte suprema».
La senadora Gleisi Hoffmann, presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), al que pertenece Lula, cuestionó por su lado la «inestabilidad institucional» de Brasil.
«Es muy grave lo que estamos viviendo en Brasil en materia de inestabilidad de nuestras instituciones y del sistema judicial», declaró Hoffmann en la vigilia de simpatizantes de Lula frente a la sede de la Policía Federal de Curitiba donde el exmandatario cumple su condena.
La defensa de Lula apeló la suspensión de la decisión del juez Mello, exhortando al magistrado a pronunciarse.