Los vecinos de Ontario pidieron explicaciones al gobierno federal en esta capital por verse envueltos en lo que llaman un drama de política internacional, reportó la agencia Canadian Press.
El residente en Brampton, David Heathfield, reiteró su asombro cuando agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI) mencionaron en la lista al canadiense Donald Heathfield, es decir su hermano muerto hace 47 años.
Autoridades del FBI en Boston argumentaron que un agente de la inteligencia rusa adoptó la identidad del niño canadiense fallecido en Montreal a las seis semanas de vida.
El gobierno ruso calificó de infundada y malintencionada la acusación de la justicia de Estados Unidos contra supuestos espías arrestados en ese país y exigió una explicación detallada sobre los hechos.
Para el portavoz de la Cancillería en Moscú, Andrei Nesterenko, el actual escenario recuerda escándalos de espionajes típicos de la Guerra Fría, y lamentó que el caso surja en el contexto de un nuevo comienzo de las relaciones bilaterales.
No hay claros motivos que hayan llevado al Ministerio de Justicia estadounidense a exhibirse con declaraciones públicas, hechas en el espíritu de pasiones de espionaje de los tiempos de la guerra fría, aseveró el funcionario.
La acusación de la justicia norteamericana es infundada y no persigue ningún objetivo bueno, afirmó Nesterenko en una comparecencia con la prensa este martes.